Por Laura Godoy* /
Las tramas de poder en los territorios. A la utilización de recursos del Estado en favor del aborto clandestino, las feministas responden con organización. El 3 de agosto se votará una iniciativa municipal en favor de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo.
Si alguna vez escucharon hablar de José C. Paz seguramente lo hicieron vinculado a un territorio lejano y peligroso. Según el estigma que condena a sus barrios, José C. Paz es ese lugar alejado de la Capital Federal al que nadie quisiera ir. Incluso, hay memes que comparan a la estación de ferrocarril paceña con Silent Hill. Las que son menos conocidas son las luchas que la gente de esta ciudad, única integrante del distrito con el mismo nombre, impulsa cotidianamente para conseguir el reconocimiento de sus derechos.
Esto debería celebrarse aún más públicamente, teniendo en cuenta la adversidad del contexto político en el que se experimentan estas necesidades y demandas. Su Intendente, Mario Ishii, detenta el poder desde 1999, ya sea a su nombre o a través de representantes de su propia fuerza, como ocurrió durante la gestión de Carlos Urquiaga en el período 2011-2015. El poder político concentrado en pocas manos, siempre las mismas, generó prácticas propias de la cosa nostra, avaladas por cada uno de los gobiernos provinciales y nacionales. En este medio políticamente hostil, en estos barrios, se gesta la movilización popular. Y es el pedido por la aprobación de la ley de interrupción voluntaria del embarazo que se votará el 8 de agosto en la Cámara de Senadores una de las preocupaciones que actualmente mantiene activas a las agrupaciones feministas de la región.
La Regional Noroeste de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito es un conglomerado de organizaciones e individualidades de José C. Paz, Malvinas Argentinas y San Miguel que vienen trabajando en torno a las problemáticas de géneros en distintos ámbitos: barrial, docente, universitario, comunitario, comunicacional, etc. La participación dentro de la Regional NOE se fortaleció con la media sanción del Proyecto de Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo en la Cámara de Diputados y con la necesidad de acuerparse y unificar la lucha. Griselda, militante de Madres Amazonas, cuenta que lo que la llevó a sumarse a la Campaña fue que “acá, en el Conurbano, en los barrios las doñas abortan y mueren. Eso es lo que me motivó y siempre me empuja para no descansar en la lucha”.
Desde entonces vienen realizando los ya clásicos pañuelazos, participando en festivales, charlas y jornadas. En este marco, el pasado lunes 23, presentaron un proyecto de declaración de apoyo al debate por la legalización y despenalización del aborto ante el Concejo Deliberante de José C. Paz. Allí solicitan que se declare el apoyo a la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo “en nombre de la salud pública y de la autonomía de los cuerpos de todas las personas con capacidad de gestar”. Además, se intenta garantizar el ejercicio de la práctica en los centros de salud públicos “en los casos de aborto no punible previstos por la ley actual, como así también en el caso de la aprobación de la Ley de IVE”. El último artículo de este proyecto exige, de paso, la aplicación de la Ley de Educación Sexual Integral en las escuelas y en la administración pública, y de la Ley de Salud Sexual y Procreación Responsable. Esta instancia pensada desde la Regional NOE tuvo su correlato en los municipios vecinos. El Concejo Deliberante de Malvinas Argentinas, durante el mes de mayo, declaró de interés municipal el debate por la legalización del aborto que se estaba dando en la Cámara de Diputados.
Un caso particular es el de San Miguel, que a nivel oficial ha dejado clara su postura. Sofía, integrante de Sudestada Feminista, cuenta que allí “el Intendente obliga a lxs trabajadorxs públicxs a asistir a las marchas antiderechos, el secretario de salud milita los centros de salud reforzando a los objetores de conciencia. Es terrible”. También en mayo, la legislatura de este municipio aprobó por amplia mayoría un proyecto de posicionamiento a favor del aborto clandestino, bajo el argumento de defender “el compromiso con la vida en todas sus etapas”. Paula, de la colectiva Insurgentes que activa dentro de la Universidad Nacional de Luján explica que “el municipio de San Miguel se presenta explícitamente como anti-derechos y sumamente reaccionario y clerical. Promueve la doctrina misógina de la iglesia y de las fuerzas represivas dentro de las escuelas y en casi todos los ámbitos en los que tiene alcance. Entendemos tal situación como un desafío a superar, es necesidad desterrar cualquier forma de censura y opresión, y entendemos es central comenzar en nuestros territorios”.
En las últimas semanas hubo expresiones por parte de funcionarios del municipio de José C. Paz que inquietaron a las organizaciones feministas. Yamila, de la Asamblea Vivas nos Queremos y de la Asamblea No al Cierre de las Salitas José C. Paz, plantea que la propuesta de la Regional NOE “es hacerles entender a los gobiernos municipales que el aborto tiene que ser ley y que, por más que nos les guste, ocurre clandestinamente, por lo que deben garantizar que se implemente la Educación Sexual Integral en cada uno de los espacios de formación y crear espacios de acompañamiento pre y post aborto”.
Resulta lógico, entonces, que la movilización bajo la consigna “Salvemos las dos vidas”, impulsada por Rodolfo Pino, Secretario de Industria, Producción y Empleo Municipal haya provocado tanto repudio. La marcha se realizó el mismo lunes 23 y fue promocionada en las redes sociales del Secretario y del Centro Recreativo Municipal (CERMUN). En el contexto de emergencia sanitaria que atraviesa José C. Paz, donde los Centros de Atención Primaria estuvieron a punto de ser cerrados y ahora se encuentran desmantelados, el compromiso con las “dos vidas” que pretende manifestar Pino está cargado de cinismo.
Desde las organizaciones se estima que la parafernalia desplegada en dicha movilización fue costeada con gastos municipales. Escenario, pantalla gigante, globos, pañuelos y pancartas celestes que sólo sirvieron para visibilizar su pobre capacidad de convocatoria.
El proyecto presentado tendrá tratamiento en el Concejo Deliberante el próximo viernes 3 de agosto. Allí estarán presentes las agrupaciones feministas, aguardando la aprobación y el compromiso de las y los concejales con el derecho a la salud de los cuerpos gestantes. Esta actividad es la previa a la esperada jornada del miércoles 8 de Agosto, que en el Conurbano se palpita de forma particular. “Estamos preparades para hacer historia nuevamente, porque sabemos que con poder popular vamos a alcanzar este derecho en las calles”, dice Paula, militante de la Campaña, “pienso que va ser ley, vamos a ser más de un millón en las calles agitando por les que ya no están, por nosotres y por les que vendrán”.
*Integrante de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito en la zona noroeste del Gran Buenos Aires y de Conurbanas Audiovisuales.