Por Pedro Medved
Tras 24 días de huelga de hambre – entre ellos varios de huelga seca- el lonko Facundo levantó la huelga tras recibir la noticia de que el Servicio Penitenciario Federal accedería a su pedido, y ayer a la mañana se realizó la ceremonia de Wiñoy Tripantu, año nuevo mapuche, junto a hermanas/os de su comunidad.
Luego de una intensa huelga el lonko envió un audio desde el penal de Esquel, en él alentaba a las comunidades mapuche a seguir la lucha contra las mineras, las petroleras y las forestales, “esto hay que entenderlo como una victoria colectiva, principalmente de las comunidades y el pueblo mapuche movilizados y organizados, como una pequeña batalla ganada en esta gran confrontación histórica y milenaria contra los Estados opresores y el sistema capitalista”, prosiguió, luego de recordar que aún sigue en huelga de hambre el Machi Celestino Córdova, mapuche prisionero político en Chile, e insistir en el objetivo político de fondo: “Diálogo y solución política seria al conflicto político histórico entre ambos Estados, empresarios, transnacionales y terratenientes, de acuerdo a las propuestas políticas del Movimiento Mapuche Autónomo del Puel Mapu y la Coordinadora Arauco Malleco, como así también del Movimiento Mapuche Autónomo del Pielmalquen”.
Buenos aires: movilizado por Facundo, militarizado por Cambiemos
La semana pasada se organizaron distintas actividades alrededor del país, concentraciones, radios abiertas, presentaciones de hábeas corpus, para visibilizar, y exigir, el efectivo cumplimiento de los derechos de Jones Huala como preso político mapuche. En el caso de Buenos Aires, el pasado miércoles la Asociación Madres de Plaza de Mayo, junto a ATE, ocuparon pacíficamente la Casa de Chubut, hasta que recibieron el “compromiso” del gobernador de la provincia de Chubut Mariano Arcioni. Ante la falta de respuestas, el jueves al mediodía una delegación del Encuentro Memoria, Verdad y Justicia, presentó una carta al mediodía en el mismo lugar.
Por la tarde, el Comité por lxs Presxs de los Pueblos Indígenas organizó otra actividad solidaria, donde alrededor de 70 personas entre activistas por los Derechos Humanos y organizaciones sociales y políticas mapuches y no mapuches, se acercaron a entregar una carta al Servicio Penitenciario Federal para exigir a Emiliano Blanco -director de la institución- que se cumplan los derechos del Lonko de la Lof Cushamen. La actividad se realizó con un carácter de urgencia ante el estado de salud del mismo, ya que llevaba adelante una huelga de hambre desde el 30 de mayo y que, desde el 16 de junio la había radicalizado en huelga seca. En ese lapso, Facundo descendió rápidamente de peso y tuvo sangrados.
El pedido de Huala se centraba en el pedido del permiso para el ingreso de al menos 24 personas a la Unidad nro 14 de Esquel, donde se encuentra detenido hace casi un año, para realizar esta ceremonia de gran importancia para el pueblo mapuche. Quienes recibieron la carta, el prefecto Diego Morel y su secretario, alegaron que por “motivos de seguridad” en el penal no se puede hacer “una excepción”, omitiendo de esta manera, el hecho de que en el 2016 el mismo penal habilitó a Facundo a realizar la misma ceremonia sin que se mencionaran ningún tipo de inconvenientes por parte de las autoridades de dicho penal. Las y los activistas presentes se concentraron en la puerta del establecimiento luego de participar previamente en la histórica ronda de los jueves, donde las Madres de Plaza de Mayo se solidarizaron una vez más con Facundo y las comunidades.
Una vez allí, con banderas del pueblo-nación mapuche, exigiendo la libertad de Facundo, repartieron volantes difundiendo la situación mientras una delegación esperaba a ser atendida.Cabe recordar que el Juez Villanueva resolvió la extradición del lonko el pasado 5 de marzo. La misma fue requerida por Chile, con el objetivo -insólito- de llevar adelante por segunda vez un juicio por la supuesta quema de un fundo, en el cual Huala ya fue declarado inocente.
El terrorismo y la violencia existen: son las armas del estado y empresas trasnacionales
En las puertas del Servicio Penitenciario, las intimidaciones y provocaciones por parte de los policías a los presentes fueron múltiples. El gobierno presentó un operativo conformado por una gran cantidad de uniformados, que al menos triplicaba a las personas que se acercaron a dejar la carta, y llamativamente se formaron con sus macanas y escudos encerrando a quienes esperaban en la puerta del edificio a que sus compañeras y compañeros salieran y comunicaran la respuesta obtenida.
No sólo en ese momento buscaron atemorizarlos/as, sino que mantuvieron dicha actitud hasta 4 cuadras más adelante cuando se desconcentró, persiguiendo a las y los activistas hasta dentro de la estación de tren Once.Es necesario visibilizar, que fue una actividad pacífica en todo momento, y las provocaciones e incitaciones para desatar la violencia en ningún momento vino de las personas que allí estaban allí exigiendo el cumplimiento de los Derechos Humanos. En cambio, algunas personas que participaron de la actividad lograron identificar a un policía de civil (sin identificación ni uniforme) que curiosamente sugería a quienes allí estaban que “había que cortar la calle”. Esto se suma a acciones no tan solapadas, como personas sospechosas vestidas de civil filmando desde el mismo edificio donde se estaba haciendo entrega de la carta, o maltratos verbales a quienes simplemente esperaban a que se resolviera la situación en la que se encuentra el Lonko. Acción que deja en evidencia los métodos elegidos por el Estado a la hora de realizar “operativos de seguridad” en los que poco parece importar las leyes por la que supuestamente deberían regirse los mismos.
Las hostilidades racistas tienen motivo
¿Cuál será la razón por la cual se busca disciplinar de esta manera a un pequeño grupo de personas que entrega una carta? Y aunque ya la política represiva que lleva adelante Cambiemos, y fundamentalmente la ministra Bullrich, no resulta novedosa, lo cierto es que no se mueve tal cantidad de uniformados en otras actividades en donde participan muchas más personas, ni se actúa con la misma agresividad. El hecho es que se necesita de la construcción de un enemigo interno: quien sea mapuche y defienda su derecho a asumir tal identidad, íntimamente ligada a su cosmovisión y su territorio ancestral. Para el poder, en esa bolsa de enemigo interno, entra quien se solidarice con tal causa.
Pero no es por casualidad que se elige construir tal “monstruo” -sostenido en discursos profundamente racistas- alrededor de las y los mismos. La razón es que esta causa justa resulta una piedra en el zapato de los intereses geopolíticos, económicos, de las empresas trasnacionales que buscan profundizar el saqueo del modelo capitalista, colonial y patriarcal del continente, pero se encuentran con comunidades arraigadas a su identidad, a su cosmovisión, y que entienden que el único camino posible es resistir en la defensa del territorio hasta las últimas consecuencias.
Ayer se cumplieron 7 meses del asesinato de Rafael Nahuel en manos de prefectura, en la feroz represión que hubo en el marco de la recuperación del territorio ancestral de Lago Mascardi. Por eso, diversas organizaciones se reunieron a metros de la Plaza de Mayo, en el monumento al genocida Roca como cada 25, para exigir justicia y que sean esclarecidos los hechos que tienen como principales responsables al gobierno nacional.