Por Ignacio Marchini (@profneurus) * / Imagen desde La Primera Piedra
Más de una década después, Argentina vuelve a acudir al Fondo Monetario Internacional (FMI), un actor importante en la crisis del 2001. Martín Guzmán, investigador en la Universidad de Columbia y especialista en problemas de deuda pública y desarrollo económico, evaluó que “había otras salidas a la crisis cambiaria actual” y que “la llegada del Fondo sólo va a empeorar las condiciones macroeconómicas del país”.
En diálogo con el programa radial La Revancha, que se emite los sábados de 15 a 17hs por FM La Tribu, Martín Guzmán, reconocido economista especializado en problemas de deuda pública y desarrollo, evaluó que la estrategia de acudir al FMI “va a conducirnos a un problema cada vez mayor de deuda pública” y que, en caso de continuar con estas políticas macroeconómicas, dentro de algunos años “podríamos volver a enfrentar una crisis de deuda como fue la del 2001”.
La situación económica actual se trata de una crisis cambiaria que el gobierno no pudo frenar a pesar de la venta masiva de reservas del Banco Central y la suba de las tasas de interés. El aumento del dólar tendrá un impacto en los precios que, con una serie de paritarias a la baja, orientadas por la fantasiosa pauta inflacionaria del 15%, implicará un fuerte recorte en el poder adquisitivo de la población.
Para Guzmán, la decisión de acudir al FMI no era “inevitable” y se trató de una “decisión política del gobierno”. “Este momento no es una crisis de deuda que es lo más costoso para la sociedad. Esta es una crisis cambiaria que claro que es costosa pero no de la magnitud de la crisis del 2001. Podrían haber lidiado con la crisis sin acudir al Fondo. Esto implica una profundización de los problemas”.
Esta profundización viene de la mano de las condicionalidades que buscará imponer el FMI para poder garantizarse el pago de los intereses del préstamo de 30 mil millones de dólares al que busca acceder el gobierno argentino. El pacto que buscan sellar con la financiera internacional es conocido como “stand by”, un tipo de préstamo al que la Argentina ha accedido en el pasado con resultados sobradamente conocidos. En relación a cuáles serían estas condicionalidades, el economista dijo que “están por verse pero en lo inmediato probablemente sean las mismas que el Gobierno está tratando de implementar o ya está implementando”, como es el caso de la reforma laboral que enviaron al Congreso hace poco más de dos semanas o el recorte jubilatorio del pasado diciembre.
Sin embargo, para el investigador de Columbia el verdadero problema para el país se dará en algunos años, cuando “Argentina esté enfrentando un problema más grave de deuda externa. Imaginate que se vuelve a ver que el país sigue teniendo dificultades para pagar la deuda, entonces aumentan los intereses. Entonces el gobierno va a tener que decidir, ¿qué hago? ¿Pago los mayores intereses y para eso recorto políticas públicas? Y ahí el Fondo te va a imponer qué políticas vas a tener que recortar para pagar. Si el país entra en esa dinámica, la contracción que va a tener que hacer el Gobierno deprime aún más la actividad económica y eso disminuye la capacidad de pago y así sucesivamente”. Un buen ejemplo de esto es la profundización de la crisis en Grecia, luego de la llegada del FMI a la cuna de la civilización occidental.
En relación al destino de los dólares que ingresen por este acuerdo, Guzmán no cree que se usen para contener el valor del tipo de cambio. Además criticó la venta de reservas del BCRA porque “no tiene lógica, desde el punto de vista de las políticas del gobierno. Si la idea es que los mercados van a determinar el tipo de cambio correcto, ¿por qué sale el Banco Central a vender reservas?” Reservas que por otra parte “eran deuda. Esto convalida el endeudamiento externo. El gobierno se endeudaba para poder financiar el déficit fiscal”. Continuar con esta política aumenta la vulnerabilidad de la economía argentina porque “se están desprendiendo del activo de la deuda y aumentando los pasivos. Las reservas en algún momento las vas a necesitar y no las vas a tener”.
En sintonía con esta postura, el especialista en deuda pública fue muy crítico con la política macroeconómica del gobierno macrista en los últimos dos años y medio. “Hay un déficit de la cuenta corriente, eso quiere decir que estás gastando por encima de aquello que producís. Se implementaron una serie de medidas consistentes con la salida de dólares, debido a un cierto optimismo del macrismo a finales de 2015 que no se confirmó en la realidad”.
Para Guzmán, el problema de fondo es estructural y se encuentra relacionado con las políticas macroeconómicas y de desarrollo que el Estado debe implementar. “El Estado tiene que tener un rol importante, generando conocimiento que se mantenga en la Nación y se aplique, de modo de poder ser más productivos y venderle más al mundo y no caer preso de la falta de dólares. Estas políticas además tienen que generar empleo. Casi todas las administraciones han caído en ese problema en la Argentina. Sí creo que hay posibilidades de lograrlo pero con el esquema de políticas de este gobierno es muy difícil que eso ocurra”.
El entrevistado llamó fuertemente la atención por el rumbo que está tomando el gobierno y alertó que “es iluso pensar que con este esquema de políticas que ya no dio resultado sí se va a poder generar una mayor cantidad de dólares por vender más al mundo en los próximos años. Es fundamental ser realista porque continuar con estas políticas va a agravar los problemas”.
El balance de los últimos años de política macroeconómica es negativo ya que “no se resolvieron ninguno de los desequilibrios y problemas del desarrollo de la Argentina”. Y agregó que “la deuda del BCRA, las famosas LEBACs, van a ir venciendo. Entonces va a haber momentos en que el humor de los mercados sea mejor y otros peor. Cuando sea peor, va a pasar algo parecido a lo de las semanas pasadas, variaciones abruptas en nuestro tipo de cambio. Ahora sos rehén del humor de los mercados. La sociedad argentina va a enfrentar muchos más riesgos de los que enfrentaba antes”.
Por último, remarcó que “es posible que en el 2019 esté la posibilidad de expandir un poco la economía. Pero eso no quiere que se pueda sostener en el tiempo. Es generar una recuperación de corto plazo a costa de problemas de largo plazo, mientras la estrategia macroeconómica y de desarrollo no cambie. Hay que entender que cuando se vea que la cosa va un poco mejor, no es que ya resolvieron todos los problemas. Hay que tener mucho cuidado con lo que se está haciendo y todo lo que va a implicar para más adelante”.
* Los testimonios fueron tomados del programa La Revancha, que se emite los sábados de 15 a 17hs por FM La Tribu