Por Mauricio Polchi – @MauriElbueno / Fotos: Julieta Lopresto y Mauricio Polchi
Los trabajadores de Yacimientos Carboníferos viajaron desde el sur del país hasta Buenos Aires y se instalaron con una carpa frente al Congreso para denunciar el cierre y el vaciamiento de la mina. Entrevista a Miguel Páez, referente de los mineros y Secretario General de ATE Río Turbio.
Viajaron miles de kilómetros, desde el sur frío y profundo hasta el territorio porteño. Primero arribó una delegación, después otra tanda. Juntos, en la mañana del lunes 9 de abril, instalaron una carpa frente al Congreso de la Nación a pesar del fuerte operativo policial que intentó frenar su presencia. Por la noche, con el clásico overol y las linternas encendidas en sus cascos, los mineros de Río Turbio encabezaron una marcha de antorchas para denunciar la pérdida de cientos de puestos de trabajo ante el posible cierre del yacimiento ubicado en Santa Cruz, en el marco de una protesta que también agrupó otros reclamos, como los despidos en el INTI, Cresta Roja, Fanazul y el Hospital Posadas.
Los mineros permanecerán frente al Parlamento hasta el próximo viernes para difundir la dramática situación que atraviesan y reclamar la continuidad de la empresa Yacimientos Carboníferos Fiscales Río Turbio. Hasta el pasado mes de enero, había 2500 empleados. Hubo una reducción brusca de 500 despedidos y eso agravó el conflicto.
Hablamos con Miguel Páez, Secretario General de ATE Río Turbio.
¿Cómo fue que llegaron hasta Buenos Aires?
Un grupo llego hace unos días para coordinar reuniones y actividades con otras organizaciones y gremios. Y después llegaron los demás compañeros mineros que vinieron para fortalecer las protestas y manifestar el rechazo a las políticas de este gobierno. El ajuste que están aplicando sobre nuestras fuentes de trabajo ya provocó más de 500 despidos desde principio de año.
¿Esos despidos ya se concretaron con telegramas?
Si, a muchos compañeros los han presionado psicológicamente para que, de forma extorsiva, firmen esos retiros voluntarios que para nada son voluntarios. Y por otra parte hay una gran cantidad de mineros que están peleando para exigir una pronta reincorporación. Estamos hablando de más de 190 trabajadores que aún siguen a la espera de una respuesta en referencia a esta decisión totalmente arbitraria.
¿Para que la sociedad comprenda, qué es la mina de Rio Turbio y como impacta en la región?
Yacimientos Carboníferos Río Turbio (YCRT) es la empresa madre que le dio vida y actividad a dos ciudades, que hoy tienen más de 30 mil habitantes entre ambas comunidades, que son Rio Turbio y 18 de noviembre. La población está preocupada por el futuro inmediato y está expectante por saber si se vuelve a reactivar la mina. Necesitamos que se ponga en funcionamiento porque tenemos la capacidad para producir.
¿Y esta crisis afecta a todos los que viven en la región?
Si, obviamente. No hay otra salida laboral que contenga tanta gente afectada por los despidos masivos que ha llevado delante de esta intervención, que ejecuta las ordenes del gobierno nacional.
¿Y qué significa la presencia de ustedes frente al Congreso?
Para nosotros es muy importante porque estamos a más de 3 mil kilómetros de nuestras casas, y como han tratado de demonizarnos desde los medios nacionales, no hemos podido hacer visible nuestros reclamos más allá de que llevamos 70 días de medidas de fuerza. Hemos llevado adelante un plan de lucha que consistía primero en carbonizar nuestras ciudades para que entiendan porque estábamos reclamando, luego llevarlo a la provincia, y en esta instancia llegar acá la Ciudad de Buenos Aires para hacer visible el reclamo.