Por Vivian Palmbaum – @vivi_pal / Foto por Canal Abierto
El pasado 2 de abril se cumplió el 36º aniversario del desembarco argentino en las Islas Malvinas, que desató un conflicto armado que terminó con la vida de 649 combatientes argentinos y dejó cientos de veteranos que fueron escondidos e invisibilizados y tardíamente fueron reconocidos, con el sufrimiento que ello les ocasionó. Recuperamos el testimonio de Juan Chico en “Troyanos del Sistema”, por Fm La Tribu, quien integrante del pueblo Qom, docente e investigador que escribió “Los Qom del Chaco en la Guerra de Malvinas, Una herida abierta”.
Entre las y los veteranos de Malvinas se encuentran pueblos originarios, que pertenecen a distintas etnias, invisibilizados tal como ha hecho nuestra historia con ellos. Qom, mocovíes, wichis y mapuches son algunos de los pueblos originarios, una deuda de Malvinas y parte de la historia de la construcción de nuestra democracia.
Las comunidades originarias son parte de la historia de nuestro pueblo, ni siquiera haría falta mencionarlo, a menos que sean sistemáticamente invisibilizados, ocultados o criminalizados, tal como se encarga de mostrarlo nuestra historia. Hoy Santiago Maldonado y Rafael Nahuel son la versión más reciente de nuestra historia de conquista civilizatoria con el exterminio de nuestros pueblos originarios. La historia de Malvinas tampoco está exenta de este destino. Tal como puede rastrearse, los pueblos indígenas fueron los primeros pobladores de estas tierras australes, llevados como mano de obra para las tareas colonizadoras o como conejillos de indias de un tal Darwin en su misión científica. Luego, frente a la usurpación territorial de las Malvinas, el gaucho Rivero, el 26 de agosto de 1833, encabezó un alzamiento contra la ocupación británica que apenas duró unos días, pero que enarboló nuestra bandera en el territorio usurpado. Tampoco fueron ajenos a la guerra de Malvinas en donde se han registrado casi unos 100 combatientes de los pueblos originarios.
Juan Chico, perteneciente a la comunidad qom, se dedicó a investigar sobre los Qom del Chaco que estuvieron en la guerra de Malvinas, y viene impulsando junto a otros veteranos la necesidad de reconocimiento de nuestras comunidades indígenas, no solo en la guerra de Malvinas sino en la construcción de nuestra democracia.
En el año 2013 el gobierno del Chaco reconoce a los indígenas caídos e instituye el Día del veterano y los caídos indígenas en las Malvinas. El establecimiento de esta fecha fue fruto de una larga lucha de los pueblos originarios de Chaco que permitió “visibilizar la participación de los pueblos originarios en la guerra por Malvinas”, afirmó Chico.
Recordamos que para empezar a hablar de la guerra de Malvinas es necesario recordar que ella se halla ligada, dos días antes, el 30 de marzo de 1982, con una gran movilización a Plaza de Mayo y otras plazas del país, que mostró el creciente descontento popular que se aceleraba contra el gobierno militar. También es necesario recordar que las y los jóvenes fueron las víctimas de una política de un estado genocida, que una vez más expuso a los más vulnerables. Detrás de las historias está lo que ocurrió con los pueblos originarios
Visibilizar a los pueblos originarios
-¿A que te referís con visibilizar la participación de los pueblos originarios en Malvinas?
-No solo reconocer la participación de los pueblos originarios en Malvinas sino ir un poco más al fondo. La participación de nuestros pueblos indígenas no solo se remonta a 1982, muchos de nuestros ex combatientes dicen: “venimos defendiendo soberanía desde hace muchos años”, las invasiones inglesas de 1806-1807, los ejércitos de Belgrano, de San Martín y de Guemes. De hecho Rivadavia, cuando San Martín estaba organizando su Regimiento de Granaderos a Caballo, saca una proclama con un decreto con el que 800 guaraníes fueron incorporados al ejercito que luego libertó Chile y Perú. En el libro se da cuenta de la presencia de los pueblos qom, mocoví y wichi en la guerra de Malvinas, porque es importante empezar a dejar sentado la presencia indígena en la defensa de nuestra soberanía.
Con la ley provincial 7.277 (Chaco) el día 26 de agosto se insituyó como “Día del Veterano y de los Caídos Indígenas en la Guerra de Malvinas” que reconoce la presencia de los pueblos originarios en Malvinas, y que también hace alusión a la presencia del gaucho Rivero que, tal como se encuentra documentado, en esa fecha fue parte de la gesta que intentó recuperar las islas Malvinas, acompañado de dos criollos y siete originarios.
Hay una omisión maliciosa de la historia de todos los hechos protagonizados, no solo por los indígenas sino por los sectores populares.
Reivindicamos la figura de Antonio Rivero, siendo un provinciano, que ha sido cuestionada, pero que fue el que bajó la bandera del invasor británico y levantó la bandera argentina en plena ocupación. La historia argentina no lo pone a Rivero ni como héroe ni como patriota, porque también nuestra historia está contada desde un lugar, desde un determinado sector, donde los sectores populares no tienen el lugar que se merecen. Lo que nosotros logramos con el reconocimiento de esta fecha es que Rivero siendo provinciano tiene un lugar en esta gesta, por eso reivindicamos la figura de Rivero.
En Chaco llevamos un registro de 52 personas de comunidades originarias que participaron en la guerra, con dos caídos que fueron identificados entre los 90 muertos en Darwin, en donde encontramos mucha resistencia, porque civilización y barbarie también está naturalizado para nosotros mismos y entonces parece que los pueblos indígenas nunca aportaron nada.
Malvinas y la democracia
Juan Chico además explicó que el mito de civilización y barbarie también fue naturalizado por los propios pueblos originarios y entonces encontraron mucha resistencia para armar el registro porque “históricamente a los pueblos indígenas se los invisibilizó, y se nos trasmitió que éramos salvajes y bárbaros y nunca hicimos nada por nuestra soberanía, sin embargo los veteranos indígenas en Chaco somos hijos y nietos de gente que viene defendiendo el territorio hace muchos años.
Por otra parte los que trabajamos Malvinas además nos hacemos una autocrítica, porque Malvinas y nuestra democracia se la debemos a ellos y eso nos interpela como sociedad. Cuando hablamos de nuestra democracia hablamos por lo general de los 30 mil desaparecidas y desaparecidos, de las abuelas, de las madres y me parece muy bien, trabajamos mucho para eso, pero la autocrítica que nos hacemos es ¿por qué cuando hablamos de democracia no hablamos de Malvinas? Nuestras calles, nuestras bibliotecas, nuestras plazas tienen que llevar el nombre de los 649 que quedaron en Malvinas, tiene que llevar el nombre de nuestros veteranos, que a diario caminan por la calle, porque nuestra democracia también se la debemos a ellos. Más allá de reivindicar la presencia indígena en la cuestión Malvinas también reivindicamos el reconocimiento de nuestros veteranos de guerra en la construcción de la democracia.
La discriminación en la guerra
-¿La situación de los originarios que fueron llevados a Malvinas fue diferente a la de los criollos?
-Hubo testimonios de veteranos que al momento de ser trasladados no sabían que era Malvinas y otros que por ser del norte eran discriminados y marginados por sus propios compañeros, en la guerra o con la concepción de los militares que sabían que los ingleses iban a venir por Malvinas y entonces decían vamos a usar a estos regimientos, “que aprendan estos correntinos brutos, estos indios”. En el caso de los juicios que se le están haciendo a las cúpulas se pidió que se lo considerara delitos de lesa humanidad por las torturas que sufrieron en Malvinas, como Ruben Ascencio que fue torturado por sus superiores. Los indígenas que estuvieron en Malvinas dicen, “no nos dieron las armas necesarias, no nos dieron el abrigo necesario, pero con orgullo defendimos la patria, sabiendo que este estado argentino 100 años antes estaba matando a nuestros viejos. Nosotros con honor fuimos y defendimos la soberanía”.
Chico explica que hay veteranos de Malvinas cuyos abuelos o ancestros sufrieron masacres, como la de Napalpí, y que sin embargo fueron con orgullo a defender Malvinas. “Piensan que nosotros los indígenas queremos hacer un estado paralelo y no es así, por ejemplo en el registro de los veteranos mapuches son más de 50”, afirmó.
“Nosotros tenemos que buscar generar conciencia en nuestra sociedad porque cuando trabajamos Malvinas tenemos que hacerlo en un contexto, porque por lo general dicen mejor no hablemos de Malvinas porque es hablar de los militares y no es así, porque como ex combatientes decimos perdimos la guerra pero ganamos la democracia”.
Para finalizar, Juan Chico fue muy preciso: “nosotros en Chaco trabajamos todo el año Malvinas, porque el mayor homenaje no solo es acordarse el 2 de abril sino identificarlo en sus plazas, sus calles, sus escuelas. Malvinas es una deuda de la democracia”.