Por Kike Ferrari. El pasado 4 de abril la cuestionada policía rosarina realizó un allanamiento en el que secuestró drogas, armas y dinero en efectivo. Desde entonces hubo seis homicidios en Gálvez y un incendio mortal. Ahora la fiscal Lucía Aráoz encontró un video del allanamiento en el que se ve a un policía que saca de la chacra una bolsa de consorcio al grito de “bingo”. Investigan quién es el uniformado y qué había en la bolsa.
En el límite entre Alvear y Villa Gobernador Gálvez, junto al camino que termina en la planta de Cargill se encuentra una granja consta de tres viviendas, cuatro galpones, un gallinero, una plataforma para vehículos de gran porte, dos galpones chicos para crianza de dos mil pollos, y distintos corrales en los que se amuchaban ovejas y caballos, todo rodeado por un campo de alrededor de 50 hectáreas con soja lista para la cosecha. A partir de un supuesto trabajo de inteligencia y el encuentro de un camión abandonado en las cercanías, el pasado 4 de abril unos cincuenta oficiales de la la Unidad Regional II, la allanaron buscando parte del botín del robo a la empresa de electrodomésticos “Calatayud”.
Al entrar a la granja, lo que los policías encontraron fue algo muy distinto.
“Acá hay de todo: pollitos, gallinas, nutrias, caballos y un montón de armas y drogas”, dijo por su handy un oficial. Se hizo obvio entonces que “el dato” sobre el depósito de electrodomésticos robados no era más que una excusa. El fiscal de Cámara, Guillermo Camporini calificó al operativo como “una de las peores actuaciones a nivel policial”.
El primer resultado del allanamiento fue de seis detenidos: Diego Fabián Cuello, el dueño de la chacra, de 36 años, quien intentó huir y fue atrapado. Cuello es un viejo conocido de las fuerzas antinarcóticos, señalado como dueño de distintos búnker de la zona sur rosarina. También fue detenida su mujer Gabriela Martinetti, de 28 años; Facundo Sandoval, de 43; José Ignacio Alvarez, de 38; Carlos; Rubén Ariola, de 36; Miguel Angel Saboldi, de 35.
También se incautaron drogas -7 kilos de cocaína, 12 de marihuana-, armas -dos pistolas calibre 9 mm, una Thunder 3.8, dos escopetas calibre 16, una escopeta calibre 32, dos chalecos antibalas y municiones-, tres vehículos -un Ford Fiesta Kinetic, patente KCJ 333; una camioneta VW Amarok y un Renault 11- y 150 mil pesos en billetes de baja denominación.
Pero fue sólo el primer resultado.
Ocho días después hubo un incendio intencional del Pabellón III de la Alcaidía Mayor de Jefatura, donde se encontraban detenidos los cinco varones capturados en la chacra. Allí murieron Miguel Angel Saboldi, alias el Japo, y otros dos detenidos que eran ajenos a este caso.
“Lo mataron para que no hablara”, acusó la ex esposa de Saboldi, Norma Acosta. Y señaló al intendente de Villa Gálvez, Pedro González, y a Luís “el Pollo” Bassi, hombre de frondoso prontuario y cuyo padre trabajó para González en los 90.
Y hubo más: el entonces Jefe de Orden Publico de la Unidad Regional II Rosario, comisario inspector Hugo Cabral, que había asumido sus funciones en febrero pasado, fue destituido en junio. Lo procesaron como “valijero” de una asociación ilícita dirigida por la secretaria de asuntos complejos del Ministerio de Seguridad Ana Viglione y su secretario, el comisario inspector Gustavo “Gula Gula” Pereyra. Cabral está sindicado como vínculo policial con la banda de narcotraficantes Los Monos, comandada por la familia Cantero.
En comunicación con Marcha un cuadro medio rosarino señaló: “Cabral es uno de los tipos más odiados dentro de la fuerza; se enriqueció solo mientras nos ensuciaba a todos”.
Por último, antes de que comenzara la feria judicial, la fiscal Lucía Aráoz envío una copia del video del allanamiento al Juzgado de Instrucción 14ª para que identifique a un oficial, el secretario de uno de los jefes, “que tiene en sus manos una bolsa negra, tipo consorcio, y que grita ‘bingo’, para desaparecer luego de la casa de Diego Cuello”.
“No puedo afirmar lo que había dentro de la bolsa, pero seguro que no eran cartones de lotería”, señaló Aráoz.
Dado que la magistrada a cargo de ese juzgado María Laura Sabatier, se encuentra en uso de licencia, la causa la recayó en el juez Hernán Postma.
Aráoz contó que además de una pronta resolución, le pidió a Postma “que se le envíen copias al ministro de Seguridad, Raúl Lamberto, para que investigue al uniformado que aparece llevándosela al grito de ‘bingo”. Aunque se maneja la posibilidad de que fueran drogas o dinero, la principal hipótesis es que en la bolsa habría pruebas sobre las redes de narcotráfico del sur de Rosario. Fuentes consultadas por Marcha señalaron que el policía que se llevó la bolsa sería el secretario del depuesto Cabral, conocido como Dengue.
Así, el allanamiento que apareció como un golpe de suerte de las sospechadas fuerzas policiales de esa ciudad, sigue teniendo resultados imprevistos.