En la mañana de ayer murió a los 84 años Mario Grabielli, ex directivo del diario La Nueva Provincia. Estaba siendo investigado por la Justicia por su presunta participación en tanto actor civil de la última dictadura cívico-militar, y más concretamente por el asesinato de dos delegados gráficos del periódico en 1976. Pero…
El ex secretario de redacción del diario La Nueva Provincia (LNP) de Bahía Blanca Mario Grabielli murió ayer a los 84 años. Se encontraba siendo investigado por la Justicia Federal debido a una posible implicación durante la última dictadura cívico-militar.
En mayo, los fiscales Miguel Ángel Palazzini y José Nebbia solicitaron la detención e indagatoria del fallecido y de Vicente Massot (directivo del diario en la época castrense y actual director): se los considera partícipes en la instigación y encubrimiento del asesinato de Enrique Heinrich y Miguel Ángel Loyola, quienes fueran delegados gráficos del diario en la época.
¿Qué diario?
En la década del ´70, el periódico LNP estaba compuesto por LU2 y Canal 9, siendo el primer multimedio del país y el único medio que informaba a la ciudad del sur de Buenos Aires durante los años del terrorismo estatal. Era un diario que se refería al dictador Augusto Pinochet como un “caudillo y estadista” y cuya relación con el Ejército se plasmaba en un aviso de sus páginas que rezaba: “Esté alerta. Ante cualquier actitud, hecho o persona sospechosa, actividad anormal o injustificada llame al teléfono 31627. Contribuya a la lucha contra la subversión”.
Hoy en día, es el diario más leído por la población de Bahía Blanca.
“Dos homicidios”
La última dictadura cívico-militar dejó, por lo menos, 240 muertes y desapariciones en Bahía Blanca. En tanto actor cívico del autodenominado Proceso de Reorganización Nacional, LNP contribuyó al mismo de diferentes maneras, sea clamando por la exterminación subversiva o mediante la publicación de fotos de quienes habían sido detenidos en el Centro Clandestino La Escuelita, información a la cual no cualquier periódico podía acceder en la época.
Para 1976, Mario Grabielli ya era secretario de redacción del diario, puesto en el que permanecería hasta 1990. El 30 de junio del primer año dela dictadura fueron secuestrados los obreros gráficos de LNP Heinrich y Loyola, quienes cumplían sus funciones como delegados del Sindicato de Artes Gráficas. Heinrich trabajaba como maquinista en las rotativas. Loyola como esterotipista. Días después, sus cuerpos aparecieron maniatados con signos de tortura en la Cueva de los Leones, a 17 kilómetros de la ciudad, sobre la Ruta 33.
Al respecto, La Nueva Provincia tituló: “Son investigados dos homicidios”.
Una impunidad veloz
En septiembre del año pasado aconteció un hecho histórico para la memoria de Bahía Blanca: se condenó a 17 genocidas de V Cuerpo del Ejército por su accionar durante la última dictadura (los juicios se pueden seguir en http://juiciobahiablanca.wordpress.com/).
En mayo de este año, los fiscales Miguel Ángel Palazzini y José Nebbia solicitaron al juez subrogante Santiago Ulpiano Martínez la detención e indagatoria del ex periodista. No obstante, el juez desestimó tal pedido debido a la carencia de “elementos de convicción suficientes” que permitan la imputación penal del acusado. La solicitud se basó no sólo en la participación del diario como parte del plan criminal de la dictadura sino en el lugar que ocupó Gabrielli dentro del entramado de poder y estructura de La Nueva Provincia en la época de los hechos. Además de dar cuenta de los nexos entre el fallecido y jefes militares de la Armada y el Ejército, los fiscales establecieron: “La sola ubicación en ese lugar lo torna susceptible de ser imputado y legitimado pasivamente en esta requisitoria”.
De este modo, mientras las solicitudes de detención sean rechazas y los protagonistas cívicos de la última dictadura continúen libres, la impunidad será más rápida que la Justicia.