Por Juan Manuel De Stefano. Bianchi y la dirigencia apuntan a conseguir refuerzos de jerarquía para dar vuelta la historia. Gago y Gigliotti tendrían casi acordada su situación mientras que en el caso del defensor restan algunos detalles.
Soplan vientos de cambio en Boca. Luego de lo que fue la peor campaña en la historia del club, Bianchi quiere afilar la mira y contratar jugadores de jerarquía para dar vuelta una historia que no está acostumbrado a vivir. Boca no quedó último pero estuvo cerca, ocupo el anteúltimo puesto en el Torneo Final y logró el 31,5 % de los puntos en juego. Muy poco para la notable historia que portaba el entrenador. Además de la pobre campaña en el campeonato, quedó eliminado en cuartos de final de la Copa Libertadores y en octavos de la Copa Argentina.
Lo cierto es que si el entrenador no era Bianchi, la situación se hubiera tornado aún más complicada, por mucho menos cualquier técnico sería cesanteado. Inclusive Falcioni, con un caudal de puntos importantes pero con un estilo que no convencía, debió dejar su cargo por no ser del gusto de la gente y de algunos dirigentes. Hoy por hoy son varios los jugadores que se fueron o que quieren dejar la institución. A contramano de lo que ocurría en otros tiempos, en la actualidad, los futbolistas piden irse y cambiar de aire. Así ocurrió con Erviti que dejará el club acusando estar disconforme con su posición en la cancha, la misma que utilizó en la mayor parte de su campaña en Boca y que –llamativamente- hoy le pesa. “Es una cuestión que venía analizando hace mucho tiempo. No estoy feliz en el lugar en el que estoy jugando y busco disfrutar los últimos años de mi carrera. Es una situación incómoda para mí. Yo quiero volver a jugar en el lugar que soy feliz”, aseguró el volante.
Leandro Somoza, otro de los preferidos de Falcioni, no renovará su contrato con el club. El volante central pidió sostener su vínculo por dos años más y los dirigentes tienen decidido que su ciclo está terminado y le ofrecieron sólo un año.
Su futuro, al igual que el de Erviti, estaría en All Boys donde Falcioni los espera con los brazos abiertos. El puesto de volante central será ocupado por Fernando Gago. Finalmente, los dirigentes tomaron la batuta y le dijeron a Bianchi que quieren contar con el ladero de Messi en la Selección Argentina. El entrenador accedió e inclusive habló con el jugador para convencerlo de que es fundamental para el Boca que se viene. Lo mismo hizo Bianchi para torcer el rumbo de Emmanuel Gigliotti que estaba cerca de firmar con los Pumas de México y la palabra del entrenador sumado a las ganas del jugador de llegar al club, dejan casi cerrada su incorporación. Restaría hablar con el Novara (dueño de una parte del pase) para finiquitar la operación. Los números del contrato ya están acordados.
Viatri emigrará del club, su destino estaría en México, más precisamente en los Tigres de Monterrey. En un primer momento los dirigentes de Boca lo ofrecieron para compensar de alguna manera la situación de Gigliotti, pero la dirigencia de los Pumas no acepto. El mismo club pretende contar con los servicios de Cristian Erbes y realizó una oferta formal por escrito para comprar el pase. Bianchi daría su aprobación si llega Gago. Habrá que ver si el volante surgido de las inferiores del club desea emigrar ante la llegada del ex Real Madrid y Roma. En el mercado de pases anterior, había desechado una oferta similar de Rusia para ganarse un lugar en el plantel. Se espera también por el Cata Díaz para reforzar el punto más flojo del equipo. Bianchi pensó en el defensor para solucionar las falencias defensivas de su equipo. Burdisso esperará en el banco o deberá buscarse club.
Por otro lado, Clemente Rodríguez ya es jugador del San Pablo de Brasil donde firmó por 2 temporadas. Para esa posición Boca contará con el regreso de Emanuel Insúa que adquirió experiencia y tuvo un buen rendimiento en el Godoy Cruz de Martín Palermo. Por su parte, Riquelme no está muy contento con la situación que le tocó vivir a su amigo pero no quiere hacer declaraciones polémicas con respecto al tema. Sí asomó la autocritica del capitán y emblema de Boca luego del partido ante Godoy Cruz: “Somos concientes que no podemos repetir esto. La culpa la tenemos todos. Tenemos que hacer autocrítica todos”.
Lo destacable de la situación es que a pesar de la pésima campaña del equipo, la temporada venidera Boca arranca con el segundo mejor promedio detrás de River. Pero Bianchi y Boca saben que no pueden permitirse otro torneo como el que pasó, las exigencias en un club de estas características son elevadas y no se puede fallar nuevamente. Por eso, tanto desde la dirigencia como el cuerpo técnico están preparando todo para que el semestre que viene sea con un Boca protagonista y ganador. A todo o nada, como lo indica la historia del club.