Por Gustavo Fidani Cabana y Matías Figal. El lunes por la noche el Senado de Estados Unidos aprobó una medida sobre seguridad fronteriza en el marco de la reforma migratoria. De esta manera, aumenta la posibilidad que la ley sea finalmente aprobada la semana próxima, como pretenden los demócratas.
La reforma migratoria impulsada por el gobierno de Obama, que pretende ser la más amplia de los últimos 30 años, está cada vez más próxima a ser aprobada por el Senado. En esto ha jugado un rol importante la votación llevada a cabo el lunes a última hora, mediante la cual por 67 votos contra 27, el Senado aprobó una enmienda al proyecto en materia de seguridad fronteriza que es, junto a la legalización de los inmigrantes indocumentados, uno de los puntos focales de la reforma.
La enmienda fue apoyada por el denominado “Grupo de los Ocho”, un conjunto de senadores de ambos partidos que buscan mediante diversas medidas la aprobación del proyecto. La propuesta votada fue promovida por dos senadores republicanos y aceptada por los demócratas ante la necesidad de sumar sufragios a favor de la reforma. Contempla un aumento a 40 mil millones de dólares en materia de gastos relacionados con la seguridad en la frontera con México, completar más de mil kilómetros de vallado, sumar más de 40 mil agentes e, incluso, la utilización de elementos de vigilancia de alta tecnología (como aviones no tripulados).
A pesar de ser propuesta por integrantes de su partido y obtener el apoyo de 15 representantes republicanos, varios senadores expresaron públicamente su rechazo por considerarla insuficiente. Por otro lado también expresaron su rechazo los integrantes de comunidades fronterizas, a los que se suman algunos partidarios demócratas, que consideran que se están concediendo muchos reclamos a los republicanos sin recibir nada a cambio.
Como declararon algunos senadores republicanos, brindar apoyo a esta enmienda no significa una aprobación a la reforma en sí. Pero el demócrata Charles Schumer, uno de los principales propulsores del proyecto, sostuvo que “hay un largo camino por recorrer, pero este voto nos da un mayor impulso”.
Lo cierto es que por más que el Senado apruebe la reforma la próxima semana, antes del receso del cuatro de julio, el proyecto deberá ser tratado entonces por la cámara de diputados, dominada por los republicanos. El vocero de la misma, el republicano John Boehner, ya afirmó ante sus colegas que ninguna reforma será aprobada en tanto no tenga el apoyo de la mayoría del partido. De hecho, anteriores votaciones han demostrado que una aprobación de los senadores no es garantía de que ocurra lo mismo en cuanto a los diputados. A esto se suma que el año próximo habrá elecciones en esta cámara.
Cabe destacar que la reforma migratoria es uno de los mayores desafíos que enfrenta Obama en este nuevo período presidencial. Ya ha declarado en numerosas ocasiones la necesidad de aprobarla y recientemente se reunió con un importante grupo de empresarios para convencerlos de apoyar el proyecto.
Qué dice el proyecto
Al margen de la cuestión de la seguridad en la frontera, los principales contenidos dentro del proyecto de la reforma migratoria son:
– Legalización: incluye un camino para obtener la ciudadanía que tomaría un mínimo de 13 años, ya que luego de comprobarse sus antecedentes y el pago de ciertos impuestos los inmigrantes ilegales obtendrán el status legal. Así es que tras diez años podrían recibir la green card para 3 años más tarde aplicar por la ciudadanía.
– Inmigración legal: la propuesta busca crear un nuevo sistema de puntos basados en méritos que cambiará con el tiempo la prioridad del otorgamiento de visas, buscando entregar la mitad de estas por año en base a las habilidades laborales relegando las basadas en la presencia de familiares.
-Fortalecimiento interior: en los próximos cinco años se requerirá que los empleadores usen un sistema federal electrónico de verificación, para determinar que todos los nuevos contratados, incluyendo a los ciudadanos estadounidenses, están autorizados a trabajar.
-Visas temporales: aumentará la cantidad de visas temporales que se entregan a los trabajadores con alta calificación laboral. Se crearán visas temporarias específicas para los trabajadores con baja calificación, para los trabajadores agrícolas y una nueva visa de tres años para empresarios que busquen iniciar compañías en Estados Unidos.
Para entender la importancia del debate surgido con el proyecto de reforma migratoria, es necesario tener en cuenta que la aprobación de la misma facilitaría la obtención de la ciudadanía para alrededor de 11 millones de inmigrantes indocumentados que viven en Estados Unidos. Y que la reforma es uno de las principales promesas realizadas a la comunidad latina que apoyó masivamente a Obama en las últimas elecciones.