Por Vivian Palmbaun y Francisco Farina
Por segundo año consecutivo, un amplio abanico de organizaciones sociales y políticas se movilizó en la fecha del patrono del trabajo, San Cayetano. El reclamo principal fue la implementación de la plena implementación de la Ley de Emergencia Social y sanción de la Emergencia Alimentaria.
Históricamente, el 7 de agosto congrega a miles de fieles de San Cayetano en pedido de pan y trabajo en la basílica de Liniers. Saúl Ubaldini, al frente de la CGT en la dictadura, fue quien encabezó esta reivindicación. Pero en esta ocasión, y por segundo año consecutivo, las organizaciones que nuclean a las y los trabajadores de la Economía Popular marcharon de Liniers a Plaza de Mayo en reclamo de políticas sociales para el sector. La jornada se enmarca en un plan de lucha convocado por el triunvirato piquetero –compuesto por la Confederación de los Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), la Corriente Clasista y Combativa (CCC) y Barrios de Pie (BdP)–, que contó con la participación activa de muchas más organizaciones populares entre las que se destacan el Frente Popular Darío Santillán (FPDS), Frente Popular Darío Santillán- Corriente Nacional (FPDS-CN) y el Frente de Organizaciones en Lucha (FOL).
Se trató de un plan de lucha lanzado con actividades que se iniciaron el 20 de julio con 1000 ollas populares en todo el país y que culminó este 7 de agosto, con el objetivo de exigirle al gobierno nacional la plena implementación de la Ley de Emergencia Social –sancionada a fines del año pasado y que ejecutó menos de un tercio de su presupuesto– y también la declaración de la Emergencia Alimentaria.
Emergencia Social
En diciembre de 2016 se alcanzaba la sanción de la Ley de Emergencia Social luego de importantes movilizaciones que habían protagonizado el sector de la Economía Popular en las calles de todo el país. Una conquista que implicó la declaración de la Emergencia Social por tres años, la creación del Consejo de la Economía Popular para todas y todos los trabajadores, la creación del registro de trabajadores de la economía popular y el salario social complementario. Y, sin embargo, una conquista que aún está lejos de su plena implementación y que generó distintas acciones por la falta de voluntad política que permita efectivizarla concretamente.
Pero, medio año después, ya no alcanza. Hoy las organizaciones demandan la sanción de la ley de Emergencia Alimentaria “en un país productor de alimentos”, tal como lo afirmó el secretario general de la CTEP en conferencia de prensa el viernes pasado. Los sectores populares se ven sometidos cotidianamente a las dificultades para alimentarse; comedores y merenderos se ven desbordados por la demanda. Al mismo tiempo que el Estado, que debiera garantizar la subsistencia, entrega productos de primera necesidad en mal estado, tal como lo revelara este fin de semana nada menos que el diario La Nación.
Paz, Pan, Tierra, Techo y Trabajo
Pasadas poco más de las 8.30, las organizaciones convocantes de la Marcha de San Cayetano encabezaron una columna que partió desde la tradicional iglesia del patrono del trabajo junto a referentes de la CGT y la CTA, que decidieron dar su respaldo en unidad con el conjunto de las y los trabajadores. Desde allí, junto a distintas organizaciones de base, partieron en un recorrido de 12 km de distancia hasta Plaza de Mayo, donde se llevó a cabo el acto central de cierre de este actividad que visibiliza la creciente necesidad de las y los trabajadores. Con la consigna Paz, Pan, Tierra, Techo y Trabajo, empezó el recorrido.
Bajo la consigna “Paro Nacional Activo. Contra los despidos, por trabajo y aumentos ya” se sumaron a la jornada de lucha distintas organizaciones políticas y sociales para acoplarse a la marcha proveniente de Liniers y confluir en la Plaza de Mayo. En un comunicado, el FPDS expresó que “la gravedad del ajuste que estamos viviendo requiere la convocatoria a un paro nacional de actividades, activo y urgente y no la elaboración de documentos o de tibias movilizaciones como las que convoca la CGT”. Mientras los organismos de Derechos Humanos y demás organizaciones del campo popular exigen al Ministerio de Seguridad la aparición inmediata de Santiago Maldonado luego de una represión en Chubut, las fuerzas represivas –Policía y Prefectura– montaron un operativo que intentó impedir, por más de una hora, el ascenso al Puente Pueyrredón y el cruce a la Capital Federal.
Un reclamo federal
La jornada en otros puntos del país tuvo diversas características y sumó otros reclamos. En la provincia de Salta, por ejemplo, se realizó una caravana de 15 kilómetros, que unió Tartagal y Mosconi, en “reclamo de respuestas urgentes por la muerte por desnutrición, el 14 de julio, de una nena wichi en la Colonia Primavera”, relató Laura del FPDS de dicha provincia. En Tucumán, entre 8000 y 10000 personas, en su mayoría mujeres de los sectores populares, se movilizaron para reclamar la inmediata implementación de la ley de Emergencia Social y la declaración de la Emergencia Alimentaria donde se vivieron momentos de tensión frente a un gran despliegue de la policía tucumana que reprimió la manifestación con un saldo de, al menos, 5 heridos, entre ellos un dirigente de la CCC. También hubo movilizaciones en Córdoba, Formosa, Alto Valle (Neuquén y Rio Negro), San Luis, entre otros puntos del país.
Hacia una gran marcha contra la represión y el hambre
De acuerdo a las estimaciones de las organizaciones convocantes, se calculó que unas 300 mil personas desbordaron Plaza de Mayo, donde estaba montado el escenario. Allí tomaron la palabra los referentes del triunvirato piquetero: Esteban “Gringo” Castro, Daniel Menéndez y Juan Carlos Alderete. Castro valoró la presencia de las y los miles que “diariamente les dan de comer a cientos de miles de pibes en toda la Argentina” y destacó que el problema es “la concentración económica, donde seis hipermercados deciden el precio de todos los alimentos de la canasta básica”. Finalizó su alocución enunciando que el 22 de agosto las y los trabajadores de la Economía Popular estarán presentes en la marcha convocada por la CGT, “reventamos la plaza junto a la CGT y la CTA junto a quienes quieran pelear contra este modelo de represión y de hambre”.
Los tres referentes valoraron la presencia de los representantes de las centrales sindicales y destacaron la unidad de las y los trabajadores. Alderete se refirió al rechazo a las políticas de gobierno y destacó entre otras cosas la difícil situación que viven “nuestros mayores” con salarios míseros y el recorte en los medicamentos. También Menéndez repudió la constante represión que sufren las y los trabajadores cuando salen a protestar al tiempo que reconoció la lucha de trabajadores de Pepsico y pidió por la pronta aparición de Sebastián Maldonado, el joven desaparecido en Chubut desde el 1 de agosto pasado, cuando Gendarmería reprimió a una comunidad Mapuche.