Por Victoria Sfriso desde Francia
Del 20 de julio al 2 de agosto tuvo lugar el encuentro feminista y LGBTIQA autogestionado “UEEH” en el sur de Francia, en una pequeña ciudad junto a los Pirineos. Desde 1979, las UEEH buscan propiciar el encuentro, las tramas de afecto y la puesta en común de problemáticas e inquietudes políticas entre activistas LGBTIQA.
Con una asistencia de más de 200 activistas LGBTIQA franceses, europeos y de diversos países de África, las UEEH son un lugar de encuentro e intercambio de experiencias políticas. El objetivo es generar espacios de contención, tejer redes afectivas y políticas, así como compartir debates e inquietudes de las comunidades LGBTIQA de diferentes partes del mundo.
Son diez días de intenso intercambio, en un ejercicio de autogestión del espacio colectivo: todas las tareas que hacen posible nuestra convivencia son autogestionadas, además de los talleres, proyecciones y debates. Las UEEH suelen tener lugar en una localidad tranquila donde pueda aflorar el efecto burbuja que acompaña el compartir entre quienes pertenecemos a la comunidad LGBTIQA feminista, en un entorno cuidado y bajo nuestros códigos comunes.
La propuesta de charlas debate y talleres es abierta y no requiere anticipación, de modo que cada edición puede albergar actividades y discusiones espontáneas. Por ejemplo, en esta ocasión los y las activistas LGBTIQA turcas dieron cauce al intercambio de experiencias queer en zonas de conflicto y presentaron la resistencia kurda queer. También hubo intensos debates en torno a las identidades y experiencias trans, de los cuales surgieron espacios no mixtos para el intercambio entre activistas trans tanto de experiencias personales como de estrategias políticas a fin de promover el bienestar de la comunidad.
En cada edición se busca financiar a activistas de diversos países de África, como Burundi, Senegal, Marruecos y Argelia, para garantizar su asistencia, principalmente a través de organizaciones internacionales y ayudas públicas. Las UEEH suponen un momento de encuentro que habilita la densificación de las redes militantes entre activistas, aunque también presenta desafíos. En la edición 2017 se profundizaron las discusiones en torno a las actitudes y prácticas eurocentristas y racistas entre los y las participantes de las UEEH.
¿Qué puede seducirnos de las UEEH?
Desde Argentina, podemos mirar a las UEEH como una posibilidad de encuentro con activistas internacionales y, sobretodo, en tanto puerta de apertura a la construcción de redes militantes sur-sur. También son un ejemplo a seguir en términos de autogestión de los espacios colectivos y de encuentro, dada la acumulación de saberes de autogestión de los y las activistas europeas.
Las UEEH pueden ser una experiencia que permita darle cuerpo a las diferentes perspectivas de abordaje de las identidades LGBTIQA y su despliegue político. ¿Hay diferencias entre las identidades queer y las lesbianas, gays, trans, intersex y asexuales? ¿Es posible fortalecer las redes militantes entre América del Sur y África? ¿Qué estrategias de supervivencia y elaboración política podemos compartir entre países del Sur? ¿Qué activismo LGBTIQA es plausible en Europa hoy y cómo podemos potenciar nuestras alianzas posibles? ¿Podemos nutrir redes militantes con Europa sin caer en relaciones colonialistas?