Irán eligió a su nuevo presidente para los próximos cuatro años. Hasan Rohani llamó al mundo a respetar las políticas de la República Islámica.
En sus primeras declaraciones como presidente electo de Irán, Hasan Rohani, expresó que las potencias mundiales deben tratar con respeto a la República Islámica para, de esa forma, “recibir las respuestas apropiadas”. Tras ganar las elecciones realizadas el viernes pasado con 18.600.000 (50,71%) votos, el dirigente iraní aseveró que con estos comicios “una nueva oportunidad se ha creado”. Rohani remarcó que “las naciones que demandan democracia y diálogo abierto deben hablar al pueblo iraní con respeto y reconocer los derechos de la República Islámica”.
Rohani también subrayó que en el plano internacional “el terreno está preparado” para los gobernantes que apuesten al diálogo libre, justo y en democracia. Por eso llamó a la comunidad mundial a que “elijan una postura justa y acepten los derechos de esta gran nación para intentar ampliar las relaciones de beneficio mutuo y establecer la paz, la seguridad y el desarrollo en la región y el mundo”.
El mandatario electo resaltó la figura del guía máximo de Irán, el ayatolá Seyyed Alí Jamenei, y felicitó al pueblo iraní por haber “sellado una épica en la historia de Irán”. En su primer mensaje, Rohani aseguró que será fiel a sus promesas durante la campaña y que no cederá en su “camino con vuestra ayuda y su presencia”. Por último, agradeció el apoyo de los ex presidentes Akbar Hashemi Rafsanjani y Mohamad Jatami.
Repercusión interna
Luego de alzarse con la victoria, Rohani se reunió este domingo con Jamenei. Aunque no se conocen detalles del encuentro, la cadena HispanTV informó que el líder religioso y el mandatario electo abordaron diversos temas. Jamenei “ha dado las pautas necesarias para la futura administración de Rohani”, indicó la cadena informativa.
Por su parte, el Consejo de Guardianes de la República Islámica (CG) felicitó a Rohani. El secretario del organismo, ayatolá Ahmad Yanati, señaló que ahora esperan que el mandatario electo de los pasos acorde a la Constitución, siga las enseñanzas del fundador de la República Islámica, Jomeini, y sirva al pueblo iraní.
En tanto, el actual mandatario, Mahmud Ahmadinejad, envió una carta al candidato triunfador en la cual le expresó sus deseos de que durante su gestión pueda establecer la justicia y amplíe el desarrollo de la nación persa. Quien también se pronunció fue el titular de la Asamblea Consultiva Islámica de Irán (Mayles), Ali Lariyani, que remarcó que ese órgano del Estado “tendrá una colaboración amistosa con el nuevo mandatario y su gobierno”. Para Lariyani, tener “una perspicacia integral, la elección de un gabinete eficiente, garante y respetuoso a la ley” es lo principal a tener en cuenta tras las elecciones, a las que calificó como “heroicas” por la masiva participación.
Respaldo internacional, con las excepciones de siempre
Conocidos los resultados oficiales de los comicios, la comunidad internacional dio un fuerte respaldo a la democracia de Irán. No sólo los países de Medio Oriente felicitaron al presidente electo y destacaron la tranquilidad en que se llevaron a cabo las elecciones, sino que también países de América Latina y potencias como Rusia avalaron la jornada electoral en la nación persa.
Estados Unidos, a través de un comunicado, manifestó que “respetamos la votación del pueblo iraní y los felicitamos por su participación en el proceso político, y su valentía al hacer que sus voces se escuchen”. En el mismo texto, y pese a esta declaración, Washington arremetió nuevamente contra Irán al apuntar que los comicios se efectuaron “ante un escenario de falta de transparencia, censura de los medios, internet y mensajes de texto, y de un ambiente de seguridad intimidatorio que limitó las libertades de expresión y asamblea”, situación que ha sido negada por la mayoría de los países que respaldaron las elecciones. Agencias internacionales indicaron que desde la Casa Blanca han declarado que Irán deberá admitir sus errores para tener la oportunidad de encontrar en Estados Unidos a un socio. Esos errores, según la administración de Barack Obama, son básicamente la supuesta construcción de armas de destrucción masiva por parte de la República Islámica, denuncia que ha sido negada en reiteradas oportunidades por Teherán. Aunque no se han presentado pruebas concretas por el plan nuclear con fines bélicos, Estados Unidos continúa aplicando sanciones económicas contra Irán.
En la misma línea que Washington, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, reclamó mantener la presión internacional sobre la nación persa con respecto a su plan nuclear. “La comunidad internacional no debe ceder a las ilusiones o tentaciones y aflojar la presión sobre Irán para que detenga su programa nuclear”, manifestó en un comunicado. Israel es el principal agresor de Irán y amenaza de forma permanente con invadir a la nación persa. En tanto,la República Islámica ha denunciado a Tel Aviv por su política represiva en Medio Oriente, principalmente contra el pueblo palestino, y por asesinar a científicos iraníes a través de su servicio de inteligencia.