El Centro de Salud Dr. Francisco Giovinazzo, ubicado en Isidro Casanova
En el marco de una crisis sanitaria no declarada y del conflicto de tres meses de la salud pública provincial, las autoridades de salud del municipio de La Matanza decidieron cerrar los laboratorios de todos los centro de atención primaria.
El jefe de gabinete de salud, Horacio Tur, el subsecretario de Salud Pública, Antonio Abdenur y la secretaria Gabriela Alvarez, anunciaron la semana pasada que no se harán más análisis en los centros de salud del municipio que aun contaban con la presencia de un bioquímico, luego de meses de la quita progresiva de la posibilidad de analizar las muestras extraídas.
En esta nueva metodología los centros de salud contaran con un técnico extraccionista que enviará todas las muestras al Centro de Salud Dr. Francisco Giovinazzo N° 5, ubicado en la localidad de Isidro Casanova.
Esto seria un detalle menor si no fuese porque La Matanza tiene una población cercana a los dos millones de habitantes, por lo que la centralización de todos los análisis en un solo lugar implica un tiempo mayor para los resultados y un retardo en el diagnostico, tratamiento y seguimiento de las distintas problemáticas que venían realizando los centros de salud primaria (diagnósticos de embarazo, tuberculosis, parasitosis, etc.).
La medida se enmarca en una situación que desde principio de año tiene a los trabajadores de la salud pública como protagonistas de un conflicto con las autoridades municipales, por el vaciamiento de la atención primaria en los centros comunitarios y unidades sanitarias de los barrios. La pelea también es con las autoridades provinciales, por la repercusión que esto tiene en los hospitales dependientes de provincia, ya de por si colapsados y con falta de insumos y profesionales.
Tanto la Asociación de Profesionales de la Salud Pública de La Matanza (APS) como la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud de la Provincia de Buenos Aires (CICOP) realizaron diversas medidas de fuerza. Tanto por la situación de los nosocomios como por las condiciones laborales y con el reclamo de recomposición salarial, que cerró finalmente la semana pasada en un 24,5% de aumento para los profesionales de la provincia.
Sin embargo, los trabajadores de la salud, tanto profesionales como residentes siguen reclamando por la situación de precarización en la que llevan adelante sus tareas.
A modo de ejemplo, los residentes que al recibirse entran en el sistema sanitario para formarse, saldar las falencias de la preparación práctica de la universidad y recibir el titulo de “especialista”, son muchas veces destinados a cubrir puestos que deberían ser ocupados por profesionales preparados para la tarea, como guardias e internaciones, pasando a manejar situaciones para las que no están formados ni entrenados.
La falta de profesionales para estas áreas no solo tiene que ver con la necesidad de la creación de nuevos cargos, sino con las condiciones de contratación y con la no efectivización de los trabajadores. Esto hace que los profesionales no quieran tomar los cargos.
El Policlínico de San Justo, El Hospital de Niños, el Hospital Materno infantil Dr. Jose Equiza de Gonzales Catan y el Germani de Laferrere son los cuatro hospitales dependientes del municipio. Todos se encuentran con falta de insumos y personal, generando el cierre de guardias y la derivación de pacientes internados a otros hospitales, como sucedió el mes pasado en la guardia del Hospital de Niños de San Justo.