Por Joice Barbosa
Representantes de las comunidades del Pueblo Nivaclé llegaron a Ciudad Autónoma de Buenos Aires para la presentación del libro El Pueblo Nivaclé en Formosa ¡ESTÁN! en el Senado de la Nación. Asistieron referentes de distintos pueblos indígenas del país.
La presentación del libro El Pueblo Nivacle en Formosa ¡ESTÁN! se realizó el pasado 23 de junio. El Pueblo Nivacle, es uno de los pueblos ancestrales del Gran Chaco americano. Hoy su población se encuentra distribuida en los países de Argentina, Paraguay y Bolivia. En Argentina han vivido entre los ríos Pilcomayo y Bermejo. Las personas que se autodenominan como Nivaclé, forman parte de uno de los últimos grupos en ser hallados en el proceso de colonización del Chaco. Lingüísticamente, los breves estudios realizados desde principios de siglo han llevado, no sin discusión, a considerarlos como pertenecientes a la familia lingüística mataco-mataguayo, junto a los mataco, chorote y macá.
Sergio pertenece a la comunidad, y fue uno de los primeros en tomar la palabra: “Nosotros venimos a Buenos Aires a presentar el libro, para que nos reconozcan en la provincia de Formosa. Gracias a Dios que nosotros salimos al aire, los Nivaclé”.
Según la Encuesta Complementaria a Pueblos Indígenas de 2005, hay 440 personas en territorio argentino con pertenencia y/o ascendencia indígena del pueblo Nivaclé, de las cuales 392 viven bajo la estructura de comunidades, en las provincias de Salta y Formosa. Un censo reciente, realizado por la Asociación para la promoción de la cultura y el desarrollo, relevó que la población asciende a 473 personas, tan sólo en la provincia de Formosa.
La población en la provincia se encuentra ubicada entre las rutas provinciales Nº 32 y 39, el Río Bermejo y la margen derecha de lo que era el curso viejo del Río Pilcomayo. Las comunidades reciben el nombre de Comunidad San Miguel en la Localidad de Laguna Yema; Comunidad San José en la localidad de Río Muerto; Comunidad Tisjucat en la Localidad de Guadalcázar; Comunidad Nu´us Tíyojavate en la localidad de La Madrid, Comunidad La Amistad, Fa´aycucat-Algarrobal en la localidad de El Potrillo. Además, existen grupos de familias ubicados en la localidad de Media Luna, San Cayetano, San Martín No.2 y Las Lomitas. Sin embargo, para estas comunidades no existe reconocimiento jurídico (ni individual ni colectivo) por parte de las instituciones del Estado a nivel nacional y provincial, debido a que se les adjudica el ser de la República del Paraguay.
“El gobierno dice siempre que los Nivaclé no existen en la Argentina”
Durante la presentación del libro, el pueblo nivacle insistió en la visibilización porque el Estado sigue negando su presencia. Así lo dijo también Florinda:“El Gobierno dice siempre que los Nivaclé no existen en la Argentina. Nosotros siempre pedimos los documentos…. Cuando la gente dice: ‘ustedes son paraguayos’, nosotros decimos: ‘no somos paraguayos, somos Nivaclé’”.
El discurso nacional hegemónico en la consolidación del Estado argentino, a diferencia de otros países de la región, se instauró a partir del “blanqueamiento” y la eliminación sistemática de las poblaciones originarias que subsistía en sus tierras. Las campañas militares que se dieron entre los años 1875 y 1911 hacia los territorios de la Pampa, la Patagonia y el Chaco se enfrentaron a la resistencia indígena, y derivaron en el control militar territorial y el aniquilamiento de sus poblaciones. Los remanentes de población indígena continuaron resistiendo a la violencia económica estatal, ingresando como mano de obra forzada en la economía del capital (campenización y proletarización), y también al avasallamiento por parte de las misiones, establecidas constitucionalmente a mediados del siglo XIX.
Además de los años de resistencia, la historia ancestral se refleja en sus palabras y en su acción. Así lo explicó Florinda: “Por eso nosotros vinimos para presentar…para contar la historia de los abuelos, porque los abuelos no saben, ellos van y vienen del otro lado del Río Pilcomayo”.
En la actualidad, el avance de la frontera agropecuaria y la explotación y/o extracción de recursos naturales en el Gran Chaco han modificado el paisaje e incidió negativamente en la calidad y cantidad de superficie de tierra disponible para el uso indígena, a la vez que presiona sobre sus territorios tradicionalmente ocupados. Las comunidades experimentan una crisis humanitaria profunda y de violación a sus derechos fundamentales, porque carecen de los medios esenciales para vivir, como el agua, los alimentos y la vivienda; así como también de fuentes de trabajo, salud y educación. Su principal reclamo como pueblo indígena es el reconocimiento jurídico y el territorio ancestral del cual han sido despojados.
Julio dio cuenta de esa sensación de no pertenencia y de la exigencia de los Estados de una identidad territorial: “Si vamos al Paraguay van a decir que nosotros somos argentinos, y si vamos a Argentina van a decir que nosotros somos paraguayos…Pero no es así: existían los Nivaclé acá. Si no sabe la gente acá en Formosa que los Nivaclé están, que sean otros pueblos otras etnias… Gracias a ese libro, tiene mucho significado que sepan los otros pueblos acá en Argentina que nosotros estamos en Formosa”.
Existen muy pocos estudios que den cuenta de la situación actual de estas comunidades, es por esto que trabajos como el presente libro resultan necesarios para la recuperación de su memoria y de una larga trayectoria histórica de negación y violencias de las cuales han sido víctimas. Esta publicación proporciona recursos documentales que confirman la presencia de este pueblo en el territorio argentino, una caracterización de las comunidades que se encuentran en la Provincia de Formosa y una recopilación de testimonios de los ancianos de estas comunidades. Este trabajo se realizó con la colaboración y el impulso de la Asociación para la promoción de la cultura y el desarrollo (APCD), acompañado por docentes, traductores y dirigentes de las comunidades y el financiamiento del Fondo Ecuménico de Pequeños Proyectos Gran Chaco (Creas-CWS) y la Obra Católica para el Desarrollo “Misereor”.
Para cerrar, Julio expresó: “Todas las letras que están ahí tienen una historia, ese es el pueblo Nivaclé… Ese libro viene de lejos para traernos acá”.