Por Laura Cabrera / @LauCab
El tercer larga duración de la banda platense El Mató a un Policía Motorizado es el resultado de una nueva búsqueda musical y poética. A lo largo de diez canciones, el amor, las sensaciones comunes, teclados y melodías arpegiadas conviven en medio de historias recurrentes en la vida cotidiana de cualquier persona.
A simple vista, las guerreras que se ven en la tapa parecen custodiar un universo que esconde un misterio detrás de esa galaxia fucsia. Y puede que sí, que La síntesis O’Konor esconda algo al sacar el disco o a darle play en cualquier otra plataforma. “Lo que buscamos siempre es un concepto que no remita a nada en particular sino a algo misterioso y secreto. Nos gustaba mucho ese concepto de ‘la síntesis’ como una especie de fórmula que el tal o’konor conjugó. Después queda a criterio de cada uno lo que significa ese halo de misterio”, reveló en diálogo con Marcha Manuel “Pantro” (guitarrista de la banda), casi como anticipando esa historia con multiplicidad de sentidos.
Es que escuchar La síntesis O’Konor es ir descubriendo tema tras tema a una banda que se posiciona de otra manera, que siempre pisó fuerte en la escena indie local y que decidió dar el salto desde allí, ampliar el universo musical y experimentar también nuevas formas de grabación, tal como sucedió en este disco que fue grabado en los estudios Sonic Ranch de Texas, camino que los sorprendió con nuevas posibilidades. “Fue una experiencia que estuvo buenísima. Era la primera vez que hacíamos algo así y la verdad que los equipos y los instrumentos nos daban el pie para ampliar nuevos horizontes en cuanto a lo musical, así que si bien teníamos más o menos armadas las canciones para no desaprovechar el alquiler del lugar, cuando llegamos ahí nos encontramos con muchas posibilidades para ampliar un poco esa búsqueda” contó Pantro, quien además destacó que el resultado final deja ver una “clara diferencia en cuanto a calidad de sonido”, lo cual se suma a otras tantas diferencias de este material.
Este disco también es una sorpresa desde la poesía de una banda que tiene a sus seguidores acostumbrados a girar sobre frases cortas y contundentes que se repiten una y otra vez, entre temas en donde predomina lo musical por sobre lo poético. La síntesis tiene otra lógica: “El Tesoro”, “Ahora imagino cosas”, Las Luces”, “Fuego” entre otros títulos que componen este larga duración, representan una búsqueda poética nueva en donde las letras más elaboradas se equiparan a las melodías, logrando así un equilibrio que sólo sale de línea con “La síntesis O’konor” (bellísimo instrumental) y “Excálibur”, que condensa sentimientos en una frase. ¿El punto en común? La sensibilidad, el amor, la nostalgia.
Podría decirse que a lo largo de los más de diez años que pasaron desde el debut de esta banda, este disco representa también una “síntesis” de lo vivido musicalmente, de la necesidad de marcar una madurez musical, un salto tecnológico y una diferencia a nivel instrumental. “Hay un cambio en cuanto a la búsqueda musical que estábamos teniendo. Dejamos de lado la cuestión de las guitarras más distorsionadas, los acordes más en quinta y ahora estamos arpegiándolas. Pasó igual con los teclados, que aparecen desde otro lugar con mayor presencia, con otras texturas, otros colores, con las estructuras de las canciones. Tratamos de buscar cosas diferentes que nos gustaban y terminó decantando en las canciones de la síntesis”, explicó el guitarrista.
Quedarse en la escena local, ampliar el universo musical
Lejos de olvidar los lugares en los que crecieron como banda, La síntesis O’Konor o lo que fue su adelanto trajo entre sus temas “El Tesoro”, primer corte que se presentó meses antes que el disco. El corte se difundió rápidamente por YouTube y se convirtió en uno de los preferidos de sus seguidores y seguidoras.
Pero El Tesoro fue también la carta de presentación a un público masivo, algo así como la puerta de entrada al mundo de El Mató a un Policía Motorizado para quienes aún no conocen la banda. “Lo de El Tesoro fue bastante sorpresivo, lo empezaron a pasar por La 100. Está bueno, es divertido, no era algo que buscamos pero se dio así y se disfruta”, comentó Manuel. “De repente vas a la verdulería y escuchás la canción al lado de otras más del ‘mainstream’ y la verdad que eso está buenísimo”, finalizó.
Este 27 y 28 de junio, la banda cierra las presentaciones en Buenos Aires (en su serie de shows en Niceto Club) para comenzar una gira que los verá por Costa Rica, México y España durante julio y agosto.