Por Leandro Albani. El 14 de junio los iraníes deberán elegir a su nuevo presidente. En medio de los ataques internacionales la política interna sigue marcando la agenda. Un perfil de los ocho candidatos.
El próximo 14 de junio el pueblo iraní votará a su nuevo presidente para un período de cuatro años. El sucesor de Mahmud Amhadinejad deberá reforzar las políticas económicas en la nación islámica y así combatir la inflación y resolver los problemas de desocupación. Tras la designación de los ocho candidatos realizada por el Consejo de los Guardianes de la Revolución (CGR) –órgano equivalente a un consejo constitucional-, de un total de 686 postulaciones presentadas, en todo Irán comenzaron las campañas electorales que finalizarán un día antes de los comicios.
En sus primeras declaraciones, los candidatos presidenciales hicieron hincapié en la situación económica y se mantuvieron con una postura similar, y de denuncia, con respecto a los ataques y amenazas que Estados Unidos efectúa contra la nación islámica. Aunque cinco de los postulantes son cercanos al ayatola Ali Jamenei, y los tres restantes se han mostrado más independientes, todos llamaron a profundizar la Revolución Islámica encabezada por Ruhollah Jomeini en 1979.
Un tema polémico que se generó luego de la decisión del CGR sobre quiénes serán los candidatos fue el rechazo a las presentaciones del ex presidente Ali Akbar Hachemi Rafsanjani (1989-1997), y de Esfandiar Mashaie, el ex director del gabinete del presidente Ahmadinejad, y que se presentaba como uno de los favoritos. Medios internacionales informaron que tanto Ahmadinejad como Mashaei han indicado que recurrirán al líder supremo, quien tiene la última palabra en todos los asuntos políticos. El postulante nacionalista, como es la corriente encabezada por Ahmadinejad, declaró que intentará “resolver la cuestión con buena voluntad”.
Quien resulte electo en los comicios también tendrá que tener presente la figura del actual mandatario, quien en ocho años de gobierno logró un fuerte arraigo popular entre los sectores más humildes del país.
En declaraciones efectuadas este lunes, Jamenei consideró que la masiva participación del pueblo en las elecciones “es el provenir de más éxitos y logros tanto para la Revolución como para el sistema islámico”. En un encuentro estudiantes de la universidad Imam Husein, el ayatolá Jamenei, indicó que el electorado debe prestar “atención a las declaraciones y los lemas de campañas de los candidatos presidenciales a fin de informarse sobre cada uno de ellos y de este modo, elegir con perspicacia al candidato más idóneo”. Jamenei llamó a los postulantes a actuar con prudencia para mantener la estabilidad y los principios de Irán. “La participación masiva de los ciudadanos iraníes a las urnas de votación, que presencia su deseo de llegar a sus ideales, contraerá, seguramente, dignidad y seguridad internacional y una gran felicidad para los amigos, y disgustará a los enemigos de la República Islámica”. Además, advirtió que los “enemigos arrogantes” de la nación persa intentan “disuadir a los iraníes para desistir a su voto”.
Los candidatos
-Mohammad Reza Aref, profesor universitario, ex primer vicepresidente iraní de 2001 a 2005. En sus primeras declaraciones en público, denunció “las sanciones que se nos han impuesto” y los “problemas que nos han creado con pretextos injustificables”, como la acusación contra el programa nuclear iraní. Aref también llamó a “crear una buena relación con países que tienen la disposición y capacidad de cooperación” y subrayó la importancia del Movimiento de Países No Alineado (Mnoal), cuya presidencia pro témpore ejerce Irán. Convocó a utilizar la diplomacia para mejorar las relaciones y explotar las divergencias que existen entre Estados Unidos y Europa. “Obviamente este proyecto lleva su tiempo, pero con una política correcta, con diplomacia y en el marco de las ordenes de Líder Supremo de la Revolución Islámica, se puede conseguir este objetivo”, expresó.
-Gholam Ali Haddad Adel, ex presidente del parlamento iraní de 2004 a 2008. En declaraciones difundidas por Press TV, propuso privatizar sectores “considerados innecesarios” que se encuentran en manos del Estado. Su gobierno, señaló, adoptará “políticas correctas” y dirigirá y apoyará “la planificación y la construcción de infraestructura”. El sábado, se refirió al programa nuclear de su país y remarcó “que las autoridades estadounidenses están bien conscientes de que el programa de energía nuclear de Irán persigue fines pacíficos, pero actúa como si fuera lo contrario”.
-Said Jalili, secretario del Consejo Supremo para la Seguridad Nacional (CSSN) desde 2007 hasta la actualidad. Nació en la ciudad de Mashhad, en 1967, y es visto como el más cercano a Jamenei. Además de presidir el CNSN, encabeza el equipo que se reúne con las grandes potencias para discutir el plan nuclear iraní con fines pacíficos. Jalili fue combatiente en la guerra Irán-Irak en los ochenta, donde perdió una pierna. Al iniciar la campaña electoral, aseguró “que nuestro objetivo es expandir la influencia del Islam y reducir el dominio de los imperialistas (…) si los hegemónicos estadounidenses creen que esto es expansionismo y un paso hacia la creación de un gran imperio, dejaremos que piensen lo que quieran”. Llamó a mantener una estabilidad económica en el país y expresó que “cualquiera que se convierta en el próximo presidente iraní debe continuar por el camino de la Revolución Islámica y debe emplear todos los recursos disponibles para lograr los objetivos de la revolución”, manifestó.
-Mohammad Baker Kalibaf, ex comandante de la Policía Nacional de 1999 a 2005. Alcalde de Teherán desde 2005 hasta la fecha. El domingo pasado, explicó que las prioridades, si obtiene el triunfo, serán los asuntos económicos y el bienestar social. “Si hoy no se dedican a las primeras necesidades de la sociedad, sin lugar a dudas, ésta vivirá daños”, alertó.
-Seyed Mohammad Sadegh Kharrazi, ex embajador ante Naciones Unidas desde 1997 a 2002 y embajador en Francia en el período 2002-2006. Kharrazi también se desempeñó como ministro de Telecomunicaciones y titular de la cartera de Petróleo. En sus primeras intervenciones ante sus seguidores, el postulante remarcó la necesidad de que la economía del país deje de depender de la renta petrolera, por lo cual convocó a fortalecer las exportaciones que no deriven de los hidrocarburos. Agregó que en el país se debe estimular la producción nacional, a través del sector agrícola y la industria pesada.
-Mohzen Rezai, ex comandante de los Guardianes de la Revolución desde 1981 a 1997 y secretario del Consejo de Discernimiento del Sistema (CDS). El sábado último, remarcó la necesidad de formar a las nuevas generaciones en los postulados de la Revolución Islámica, y destacó que los problemas actuales del país se encuentran en los campos económico, cultural y de política exterior. Rezai apuntó contra el gobierno de Ahmadinejad por perder el control de la inflación.
-Hassan Rowani, ex secretario del Consejo Supremo para la Seguridad Nacional (CSSN) en el período 1999-2005. Fue presidente del Centro de Investigaciones Estratégicas del país. Rowani señaló que una economía eficiente tiene que ser puesta en marcha, además de brindar un fuerte apoyo a los productores del país y, de esa forma, controlar la inflación. “Todos tienen que participar en estas elecciones porque así podrán determinar su destino (…) la indiferencia en este tema e incitar al pueblo iraní para que no vote es un objetivo que siempre han estado buscando los enemigos de Irán”, advirtió.
-Ali Akbar Velayati, ex ministro de Relaciones Exteriores desde 1981 a 1997. En la actualidad es secretario particular del líder religioso Jamenei. En sus primeras declaraciones, señaló que el país se encuentra en “crisis”, principalmente porque “ha disminuido la confianza del pueblo hacia las decisiones económicas que toma el gobierno”. Por lo cual, llamó a “recuperar esa confianza”. Indicó que “es vital mantener el valor de la moneda nacional, controlar la inflación y la subida desenfrenada de los precios y reanimar las empresas y fábricas de producción”.
En los casos de Adel, Qalibaf y Velayati podrían dejar de lado sus candidaturas para apoyar a uno de los postulantes, aunque todavía no se realizaron anuncios oficiales al respecto.