Por Luis Hessel
En su imparable manía ahora el gobierno de Cambiemos planea cerrar espacios para niños y niñas para reducir costos. El Hogar Estrella Azul en Temperley resiste el cierre de la institución y denuncia el ajuste y el ataque a una inédita experiencia horizontal y autogestiva que se para frente a las narices del Estado.
“Nos manejamos de manera horizontal, no es que hay un director o un equipo técnico y entonces el director les manda a los operadores cómo es que se hacen las intervenciones con los chicos. Acá nos juntamos una vez por semana, nos miramos a la cara, discutimos lo que tenemos que discutir y entre todos y todas tomamos las decisiones finales de lo que se va a hacer después”, nos comenta Gabriela, una de las integrantes del equipo.
Estrella Azul es un hogar convivencial que alberga a grupos de hermanos y hermanas que fueron separadas de sus familias por decisión judicial. Se organiza hace 15 años como asociación civil y actualmente se encuentra ubicado en el centro de la ciudad de Temperley, en el partido de Lomas de Zamora, y depende de las autoridades de la Dirección General de Niñez y Adolescencia del gobierno autónomo de la ciudad de Buenos Aires.
El conflicto tomó estado público después de que el pasado 27 de marzo la Dirección de Niñez comunicara oficialmente que pasaría a trasladar a los niños y las niñas a otros centros y cerraría para siempre el Hogar aduciendo faltas administrativas y problemas edilicios.
“El Chino”, uno de los operadores más antiguos en la institución, explica que el “problema principal es el financiamiento, no poder tener un tercer operador durante el día, no poder pagar más horas al equipo técnico cuando es necesario tener más presencia. Se rompe un sillón y no poder cambiarlo, se rompe una heladera y no poder arreglarla o cambiarla, se rompió el lavarropas y no pudimos comprar otro. Tenemos los mismos sueldos desde hace dos años, autorregulamos nuestros salarios y no pudimos mejorarlos porque estamos en cero constante y eso se debe a la situación económica.”.
“En un momento estuvimos bien, tuvimos la hora bien paga y pudimos hacer que el Hogar pueda tener ahorros y ahora no”, agrega. “En este momento estamos con la plata justa para lo básico: alquiler, servicios de la casa, tratamientos psicológicos que los hacemos de forma privada porque el circuito del Estado no es eficiente en salud mental, solo el caso psiquiátrico de una de las chicas está siendo atendido en el ámbito público, porque no hay respuesta a la demanda urgente con las características que tienen los niños y las niñas internados en el Hogar, que son demandas urgentes como las de adolescentes que no quieren seguir con su vida porque no obtienen respuestas de cómo van a seguir, porque están en una institución y algunos desde hace ya 10 años. El Estado los separa de su familia y les propone un hogar transitorio que se convierte en permanente”.
¿Cómo se vive dentro de un Hogar de Transito?
“Trabajamos desde el día uno por el egreso de los chicos y las chicas y exigimos que se les proponga algo que vaya en pos de mejorar su vida. En el caso de los adolescentes que continúan acá, que están en estado de adoptabilidad y todavía no fueron adoptados, el Estado responsabilizó a sus padres y no les dio ninguna propuesta alternativa”. Gabriela, otra de las operadoras del Hogar agrega que, “igual en la práctica la posibilidad de ser adoptado termina a los 11, 12 años de edad. A todo esto hay que sumarle todo el tiempo en que tarde que salga el estado de adoptabilidad, que es engorroso y pueden pasar 4 años, y el Estado nunca se declara, y los pibes van quedando hasta que tienen 18, 19 años entonces es ahí cuando se encuentran con la incertidumbre de que van a hacer con su vida”.
En ese escenario, con una inflación que en 2016 según el Centro de Investigación (CIFRA) de la CTA superó el 40%, y la falta de un presupuesto acorde; hizo que muchísimos hogares entren en una peligrosa recta donde peligra su funcionamiento y la continuidad de la asistencia a las pibas y los pibes más castigados. Mientras que en 2016 el presupuesto de becas para los niños y las niñas que viven en Estrella Azul tuvo un incremento de un 35% (en 2 cuotas), el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta prevé para 2017 apenas un aumento de un 15% que se terminaría de concretar en diciembre.
“Hay muchos Hogares en conflicto, hay una situación de emergencia, Hogares que quizás vayan a cerrar”, denunció el Chino. “Lo primero que hacen es aplicarle una medida que le quitan la habilitación y hay hogares del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires con amparos de los propios trabajadores/as para que el Estado de respuesta a las demandas de los Hogares. La misma situación que estamos sufriendo la tienen los hogares conveniados con la ciudad de Buenos Aires o incluso los hogares propios”.
-¿Pero al cerrar hogares no se termina por superpoblar los que quedan?
Gabriela: si, en general. Lo que hacen es superpoblar los hogares que hay o buscan nuevos a través de otra asociación civil y abren más en el conurbano por el tema de las clausuras de habilitaciones que tienen ahora. Porque por las clausuras no pueden recibir ingresos nuevos en los Hogares, entonces buscan otras asociaciones civiles, de menor categoría por lo que tienen que pagar menos, trasladan a los chicos e incluso separan a grupos de hermanos para poder agruparlos por edades, entonces la realidad es que ahí el vínculo se pierde porque nadie se va a poner a trabajar en el fortalecimiento de los vínculos de esos hermanos que se están separando.
-Esta realidad atenta directamente contra los derechos de niñez…
Chino: todo el sistema de protección de derechos que se está aplicando va en contra de los derechos de los niños y las niñas, por ejemplo con este problema de la separación. Una de las problemáticas es que muchas veces son grupos de hermanos muy grandes y no tienen una respuesta institucional y la respuesta que les dan es la separación porque es el mejor modo de manejar la población, porque los agrupan por edades, obviando los conflictos que están sintiendo y estandarizando toda la población en contra de la subjetividad individual de cada chico. Y eso no le permite repensar su historia y muchas veces la reacción del chico es echarse la culpa de lo que le pasó, al no poder entender lo que le pasó se siente responsable o siente que porque se portaron mal están en un hogar.
Nuestra lógica de funcionamiento va en contra de la lógica de clasificación de los chicos y las chicas, del carácter de objeto que se les da en vez de ser sujetos de derechos. De escuchar su voz de respetar su historia y su identidad.
-¿Cómo va a impactar directamente esta decisión en la vida de los chicos y las chicas?
Chino: no se les respetó su voz, a ninguno de los 10 se les preguntó y a los que se les pudo haber preguntado no se les tuvo en cuenta su opinión.
Las y los más grandes ya estaban pensando en el egreso del Hogar en un año, estaban esperando terminar la secundaria y poder tener un trabajo estable para poder alquilar. Tienen la cabeza puesta en ese proyecto. En poder egresar juntos porque tienen 18 y 19 años ya para vivir fuera de la institucionalización. Y esta decisión de la Dirección de Niñez, sin consultarles a ellos, sin tener en cuenta todo lo que se construyó en el Hogar, ellos llevan 10 años en el Hogar un poco que arruinan su egreso y la posibilidad de empezar su vida autónomamente. Ahora se tienen que ir a Avellaneda, nosotros estamos en Temperley, pierden todo lo cotidiano que tenían. Por ahí pueden seguir estudiando acá y venir a los clubes pero la mayoría de los vínculos los pierden.
Un festival con apoyo de la comunidad
El domingo2 de abril se realizó una jornada solidaria en el Hogar para realizar tareas de mantenimiento donde la comunidad se sumó a pintar las instalaciones. Asistieron docentes, vecinas y vecinos, profesionales de la salud, movimientos sociales, padres y madres de los compañeros de la escuela de los chicos y chicas y miembros del Club Atlético Temperley y el Club Social y Deportivo El Fortín de Rivarola.
El próximo viernes, 7 de abril, a las 22 horas se realizará un Festival Contra el Avance del Estado sobre la Niñez en el centro cultural Gallo Rojo, Av. Almte. Brown 3911, Temperley, en solidaridad con el Hogar Estrella Azul.
Al cierre de la nota, Gabriela sintetiza con sus palabras la tristeza que atraviesa el Hogar; “los chicos no se quieren ir porque no quieren volver a empezar de nuevo, me quedó muy presente lo que me dijo uno de los chicos más grandes; con nosotros ya se equivocaron y si hacen esto se vuelven a equivocar”…
Leé las otras notas sobre niñez en: http://www.marcha.org.ar/tag/ninez/