Por Nadia Fink y Camila Parodi / Fotos: Nayko
Ayer se realizó un paro con movilización para repudiar la política migratoria del gobierno de Cambiemos y para visibilizar la importancia que cada una de las personas migrantes tienen en la economía cotidiana en la Argentina.
“Tu cristo es judío, tu democracia es griega, tu pizza es italiana, tu café es colombiano…
¿Sólo tu vecino es extranjero?”
Así podemos escuchar en uno de los spot radiales que convocan al paro migrante que se realizó ayer, jueves 30 de marzo.
Y no se trata de una fecha azarosa: ese mismo día pero de 2006 murieron bajo el fuego cinco niñas y niños y una mujer embarazada en un taller de costura clandestino ubicado en Luis Viale 1271. La mayor parte pertenecía a la comunidad boliviana. Trabajaban y vivían 60 personas en un mismo lugar. A 17 años, y con un juicio donde sólo se procesó y encarceló a dos talleristas, mientras los dueños siguen sin ser siquiera investigados por la justicia, las y los migrantes decidieron parar.
¿Qué política migratoria se está ejerciendo?
Juan Vázquez pertenece al colectivo Simbiosis Cultural, uno de los que articuló el Paro Migrante y que cuenta con colectividades de casi todo el cono sur. En conversación con Marcha, no detalló los motivos: “Queremos visibilizar nuestro rechazo, nuestro repudio, a las políticas migratorias que está teniendo el gobierno de Mauricio Macri; y también para visibilizar todo ese aporte que estamos haciendo los migrantes a la economía argentina”.
Cuando habla de políticas migratorias del actual gobierno de Cambiemos, se refiere al Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 70/2017 publicado el 30 de enero pasado, y que reforma la Ley Nacional de Migraciones 25871/2004. Este decreto describe una serie de estadísticas sin asidero alguno, donde estigmatiza a las y los extranjeros como delincuentes y prevé plazos automáticos de deportación para quienes hayan cometido un delito. Así lo explica Juan: “Al poder acelerar los procesos de deportación, significa que solamente con el proceso te pueden expulsar del país. Eso anula el principio de que ‘hasta que no se demuestre lo contrario se es inocente’. Pero además se revoca la permanencia en el país, por más que lleves viviendo 30 años. Esto implica que cualquier persona puede hacerte una denuncia, por ejemplo puede usarse para quienes estén trabajando en los hornos de ladrillo, en las quintas de verduras… cualquiera puede acusarte. Además en parte de la sociedad o hace que aflore la xenofobia o el racismo”.
Vamos a los datos concretos (no aquellos que figuran en el propio DNU y que no tienen respaldo alguno): Argentina es un país con un 4,5% de inmigrantes. Es decir que aproximadamente 2 millones de personas de los 43 millones que habitan este país han nacido en el exterior. Según datos del Ministerio de Justicia de la Nación, las personas extranjeras detenidas por delitos relativos a drogas suman 1.426, lo que representa el 0,06 por ciento de la población inmigrante que habita nuestro país y el 2% de los
71.464 personas que cumplen pena privativa de libertad. Además, según información del Sistema Nacional de Estadísticas sobre Ejecución de la Pena de 2015, la población extranjera en cárceles es de 4.449, lo que representa el 6,2% del total de la población carcelaria del país.
Daniela Galindo es integrante del Movimiento Centroamericano 2 de Marzo, de Honduras. No detalló las acciones que vienen realizando respecto del Decreto: “Nos juntamos para saber qué impacto tiene la modificación de la Ley 25871 de migraciones, y la Ley 346 de la naturalización y ciudadanía, sabiendo que eso representa una potencial amenaza a los derechos humanos en población inmigrante, y todo esto bajo el argumento de combatir la inseguridad, y así acelerar los plazos de expulsión del país. No somos lo que ellos piensan”.
¿Por qué una huelga?
“Somos quienes cosemos tu ropa, cosechamos tu verdura, quienes construyen tus casas”
Esta frase puede escucharse en el inicio de otro de los spots radiales y tiene que ver con la incidencia en la economía cotidiana y los trabajos en el país. Juan detalla: “Al posicionarnos como trabajadores y trabajadoras estamos dando cuenta de que flexibilizan mucho más la condición laboral en los migrantes a partir de esta medida”.
¿Qué pasaría si las y los migrantes no trabajáramos?, empezaron a preguntarse. Y, en ese sentido, Vázquez nos explica: “El 95% de las verdulerías en la Ciudad de Buenos Aires están en manos bolivianas, en las quintas, alrededor del 90% del sector hortícola es boliviano; en los hornos de ladrillos, el 85% es boliviano, peruano, paraguayo; en la construcción, el porcentaje mayor es de la comunidad peruana y paraguaya… Pero no sólo se trata de los trabajos que cumplimos, también tiene que ver con el nivel de participación a la movilidad de la economía:: somos 2 millones de personas que no sólo aportamos, incluso quienes vienen a estudiar, y que alquilan, consumen, compran, etc.”.
Las políticas mundiales que se dan respecto de los migrantes es otro tema que sale inevitablemente: los muros, las expulsiones, las criminalizaciones y estigmatizaciones están a la orden del día. Juan considera que son “un reflejo de lo que está pasando: en cada parte del mundo, los migrantes vienen aportando distintas economías y generando otras. Quienes son responsables de esos movimientos migratorios son los gobiernos y sus políticas económicas. Sin dudas las crisis las causan los gobiernos, por lo tanto los migrantes solemos responder a esas crisis porque también se da una precarización en la mano de obra”.
Por su parte, Galindo agrega: “Sabemos que un paro migrante es la detención dela rueda económica del país porque nosotras y nosotros aportamos un pilar fundamental. Pedimos la derogación del decreto porque significa un retroceso en términos legales, históricos y democráticos. Migrar es un derecho humano y ningún ser humano es ilegal”.
Y una cuestión importante es, como señala Vázquez, el uso de “chivo expiatorio” de las y los migrantes ante las políticas económicas que dejan sin trabajo a las poblaciones, o que dan vía suelta al trabajo informal, por ejemplo. “Lo mismo sucede con los jóvenes, cuando ahora hablan del tema de bajar la edad de imputabilidad a los 14 años, y también cuando se señala a la gente que vive en la villa”.
“Te caímos en la Argentina, en la plaza; y si no sacás el decreto, te caemos en la Rosada”
La articulación autoconvocada de trabajadores y trabajadoras migrantes, además de parar, marchó hoy desde el Congreso de la Nación hasta la Plaza de Mayo. Hubo una lectura del documento consensuado, donde se refirieron a las cuestiones que ya tratamos en las líneas de más arriba.
Pro también hubo un momento para otro fragmento: “Las migrantes juntas paramos”, comenzaron diciendo y detallaron: “Por nuestra condición de pobres, mujeres y migrantes somos tres veces explotadas. Denunciamos que en este contexto de precarización somos obligadas a la explotación y muchas veces a la esclavitud en nuestra condición de vulnerabilidad”.
Y cerraron:”Este contexto racial y patriarcal en la Argentina hace que nuestra condición sea muy compleja. La doble condición de vulnerabilidad nos excluye de la posibilidad de acceder a los derechos judiciales como es el caso de Reina Maraz”.