Por Leonardo Candiano. El Cuatriyo, cuarteto de “yass argentino”, acaba de editar Unitarios y Federales, disco en el que refuerza sus búsquedas de comunión de nuestra música regional a través del jazz. El próximo domingo lo presentan en Café Vinilo.
El Cuatriyo es una de esas eximias bandas argentinas que merecen mayor vidriera. Conformada actualmente por Máximo Rodríguez en bajo, Fernardo Lerman en flauta y saxos, Leandro Savelón en batería y percusión y Abel Rogantini en piano –lugar que hasta 2012 ocupaba Alejandro Manzoni-, tiene nuevo disco bajo el brazo: Unitarios y Federales, con el que se refuerza una original identidad que vienen construyendo desde 2006: la del “yass argentino”.
El cuarteto comenzó su carrera discográfica en 2008 con un disco doble que lleva como título el nombre del grupo, El Cuatriyo, y con el cual sorprendió al público gracias a una sublime amalgama de la música de nuestra tierra –tanto folklórica como urbana- con recursos provenientes del jazz en interpretaciones en su mayoría instrumentales donde lo universal y lo nativo se conjugan en un estilo tan libre como propio. Los cuatro músicos, todos ellos docentes en diversos institutos y con una amplia trayectoria individual, afianzaron entonces un camino conjunto y constituyeron mucho más que la mera unión de buenos artistas, pues lograron una confluencia musical que se refleja desde el primero al último de sus temas.
Al respecto, uno de sus referentes, Máximo Rodríguez, ha señalado que más allá de la impronta jazzera pretenden realizar una “propuesta musical bien rioplatense” y promover “la idea de un grupo de músicos que, a pesar de sus diferentes estéticas, llevan adelante un proyecto artístico poniendo la mira en el resultado general con un material que traspasa las fronteras”.
Así, los ritmos folklóricos de distintas zonas de nuestro país, como por ejemplo la chacarera o la cueca, se entretejen con estilos urbanos como la milonga o el rock, con el candombe rioplatense y con la canción “académica”, configurando una comunión musical única.
Tres años después del primer álbum, continuaron este criterio con la salida de Texturas del verde (2011). Los discos contienen temas originales creados para El Cuatriyo, otros que son propios de los compositores que lo integran, y además la perlita de lo que ellos denominan “standards de acá”, que no son otra cosa que interpretaciones de clásicos de nuestra música popular, como por ejemplo “Cinco siglos igual”, de León Gieco, que forma parte del primer disco.
Luego del cambio de pianista el año pasado, el 2013 trajo la novedad de la renovación del repertorio con Unitarios y Federales. En el flamante disco, continúan con sus “standards de acá” a través de versiones de “Inconsciente Colectivo” de Charly García y de “Cuando pase el temblor”, de Gustavo Ceratti, a la vez que tocan, siempre con sello propio, “Danza criolla”, producida por el prestigioso compositor académico Alberto Ginastera.
Unitarios y Federales se abre con “Esguince” (de Savelón) y la virtuosa “Bruno” (Rogantini). Entre los primeros once temas, todos instrumentales, transitan por un prolijo jazz que no desentona en su ensamblaje con otros ritmos, sobre todo en “Preludio Chayero” (Lerman), “Puro Repecho”, “Milongamanía” (Rogantini) y “Sobre siete” (Rodríguez), además de los nombrados “Danza Criolla” y las versiones de Charly y Ceratti. En los cuatro temas que cierran el disco, las voces de María Estela Monti en “Vidacopleras” y “Yo y las estrellas”, y de Laura Albarracín en “A Cecilia” y “Sueños de ríos”, le agregan la fuerza de las cantoras populares a una producción musical que nunca pierde su primerísimo nivel.
Para Leandro Savelón y Abel Rogantini, este disco promueve, junto con las búsquedas estéticas, una mirada política desde la cultura no desprovista de suma actualidad: “Nacidos en la dicotomía del centralismo y el federalismo, los argentinos no hemos encontrado aún una forma de pensarnos y reconocernos como una Nación”, señalan-. “Las viejas diferencias entre unitarios y federales se reeditan con otros nombres instalando la sensación de puja eterna. Pareciera que no hay otras opciones a esta suerte de bipolaridad histórico-político-social, y que no hay espacio para que surjan formas de convivir”. Ante esto: “creemos que existe alternativa. Y es aquella que nos lleve a reconfigurar nuestro lugar en el mundo. Ese lugar que fue impuesto por quienes nos dominan política y económicamente”. Así es que piensan que “La música de este disco persigue humildemente la idea de definir nuestra identidad, evitando delimitar entre popular y académico en un sentir y pensar propio”. Idea que sintetizan con una frase que suena a consigna: “nuestro norte es el sur”.
El saxofonista Fernando Lerman, por su parte, expresó que: “Este disco intenta superar las aparentes diferencias en la música que se hace en Argentina. Música clásica, tango, folklore, jazz, rock nacional, instrumental, canción”, y que buscan “emplear los gestos musicales de las regiones de nuestro vasto país como parte de nuestro ADN musical”, esto es: “buscar una forma de sonar de acá y de estar abiertos a todo tipo de influencias de las músicas escritas e improvisadas del mundo”.
Este es el sendero musical y cultural en el que El Cuatriyo viene tocando desde sus comienzos y que reafirma a cada paso. Unitarios y Federales no es la excepción, sino la constante con variaciones –en este caso, mediante un repertorio nuevo- con el que transitan con afán integrador por la música argentina. Para quien los quiera escuchar, este domingo 12 de mayo lo presentan en Café Vinilo, Gorriti 3780 –Palermo- a las 21:00 horas.
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