Por Diego Bernardo. El Concejo Deliberante de la localidad entrerriana prohibió la extracción de hidrocarburos no convencionales mediante la técnica de fractura hidráulica también conocida como fracking en Concepción del Uruguay y su ejido.
Primero fue en Cinco Saltos, Río Negro, ahora otra localidad se suma a la prohibición de la técnica del fracking en su territorio.
La Asamblea Ciudadana Ambiental de Concepción del Uruguay venía presentando notas al legislativo municipal con el fin de que este organismo se expidiese en el sentido en el que finalmente lo hizo. El jueves 18 de abril finalmente los miembros de la Asamblea fueron recibidos por los concejales y el 25 de abril pasado vio la luz el Despacho Nº 20/13.
Esto es un antecedente positivo en la toma de conciencia que en todo el territorio nacional se realiza a partir del accionar de asambleas socioambientales y organizaciones populares advirtiendo sobre los peligros del fracking que ponen en riesgo el derecho humano básico de vivir en un ambiente sano.
El gobierno provincial de Entre Ríos, así como el Gobierno Nacional evitan prohibirlo pese a los antecedentes de accidentes y la contaminación irreversible de aguas subterráneas y superficiales acontecidos en los lugares donde el método fue implementado.
Esto mismo fue tomado por los concejales en la fundamentación de la Ordenanza aprobada el 25 de abril pasado. Donde se tienen en cuenta el principio de que en materia ambiental debe actuarse en forma preventiva ya que una vez producido los daños no hay posibilidad de retornar al punto anterior.
Además de este principio de prevención el Concejo tuvo en cuenta en su fundamentación la situación legislativa del fracking en el país alegando que en estos momentos se están tratando respectivos proyectos de prohibición tanto a nivel de la provincia de Entre Ríos como a nivel Nacional. Y también se contempló la situación internacional mencionando expresamente que Francia, Bulgaria, Irlanda del Norte, Nueva Zelanda, Gales del Sur en Australia, Québec en Canadá, el Cantón de Vaud en Suiza y el Estado de Vermont en Estados Unidos ya tienen legislación que ha prohibido la fractura hidráulica. A
sí mismo se menciona también que la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria del Parlamento Europeo, en su informe de 2011 se manifestó en contra de esta técnica. Y que la Agencia de Protección del Medio Ambiente de EEUU investiga situaciones planteadas en el territorio de ese país estimándose que se publicarán sus resultados recién para el año 2014.
Finalmente cabe mencionar que la legislatura también consideró el daño que esta técnica provoca en las fuentes de agua cercanas a los pozos de fractura. En tal sentido menciona que la Constitución Provincial reformada en el año 2008 en su artículo 85 establece al agua como un “recurso natural colectivo”, esencial en la perdurabilidad de los ecosistemas y el desarrollo de las personas cuyo “saneamiento es una derecho humano fundamental” asegurándose “la continua disponibilidad del recurso a todos los habitantes”. Que en tal sentido es imposible remediar los daños producidos por la comunicación de formaciones hidrocarburíferas con acuíferos, pudiendo los mismos producirse años después de finalizada la exploración o la explotación de los cientos o miles de pozos que se van esparciendo por el territorio y que en el mejor de los casos tendrán una vida útil de tres años. Se aclara además que en esa región las perforaciones afectarían al importantísimo acuífero Guaraní.
Otro dato tenido en cuenta por los legisladores es que el fracking está relacionado con actividad sísmica de distinta intensidad. Con lo cual no hay estudios que aseguren que no se verían afectadas grandes obras de infraestructura como por ejemplo la Represa de salto Grande, la Central Atómica de Atucha, puentes y edificios en general.
Cabe esperar que la valentía y la prudencia expresada en la Ordenanza del Concejo Deliberante de Concepción del Uruguay a partir de la movilización ciudadana sean imitadas en otras localidades como Concordia, Colón o incluso Paraná donde se presentaron proyectos en el mismo sentido. Antecedentes que apuntarían a conseguir finalmente la prohibición a nivel provincial e incluso nacional del fracking, para garantizar en este aspecto a las generaciones futuras un ambiente sano.