Por Loreley Flores* desde Rosario / Fotos: Soledad Pellegrini
Bajo el hashtag #SinBesoPreso se realizó en Rosario una acción de visibilidad de besos entre mujeres. La actividad fue en sororidad con dos lesbianas que en Córdoba fueron detenidas por ¿besarse?
Fue en contra de la represión -¡Cuánto estamos pronunciando esta palabra últimamente!-. Fue en contra de la violencia institucional. Fue en contra de los actos discriminatorios. Y en contra de los femicidios y travesticidios de compañeras trans; y de los lesbicidios y crímenes de odio hacia lesbianas.
Fue en repudio hacia esa parte de la sociedad que mira para otro lado porque no le importa que se avasallen los derechos de otros o de otras. Fue en repudio al silencio, al “no te metás” que renace de manera espeluznante. Fue en repudio a la falta de repudio que avala, justifica y se hace cómplice de las manos ejecutoras.
Desde Rosario, repudiamos la violencia institucional que sufrieron dos compañeras en Córdoba, que fueron detenidas por ¿besarse? No. Fueron detenidas porque eran dos mujeres que se besaban. El beso heterosexual no molesta, los nuestros sí. Las redes sociales se llenaron de besos que molestan, bajo la consigna #SinBesoPreso -cuando la sociedad no respeta la diversidad, los besos de lesbianas son perseguidos y encarcelados- y el hashtag #Besazo. Hubo cientos de fotos de besos entre mujeres.
Una serie de organizaciones que milita por los derechos del colectivo de lesbianas, gays, bisexuales, trans e intersex -LGBTI- emitieron un comunicado repudiando: la represión policial a dos jóvenes lesbianas -el 22 de octubre en una plaza de Córdoba- los crímenes de odio por orientación sexual e identidad de género a lesbianas, trans y travas, la violencia mediática -que es antesala y contexto del resto de las violencias- de los periodistas de AM840 Salta con dichos discriminatorios y misóginos y de odio hacia las lesbianas -lesbo-odio y la destrucción de las placas recordatorias de activistas LGBTI en Rosario.
La Mesa de las Tortas, el Instituto Diana Sacayán , la Subsecretaria de Políticas de Diversidad Sexual, la Coordi Orgullo Rosario, el Frente de Diversidad del Movimiento Evita, Las Safinas, Magda Tortas, Mala Junta -Patria Grande- con adhesión de Con X y Bichos Raros, convocaron a besarse y abrazarse.
El domingo por la tarde, con una radio abierta en el Paseo de la Diversidad -Corrientes y el río- en una reunión que parecía una fiesta, pero que era un acto de profundo contenido político, de repudio, rechazo y exigencia, una multitud se abrazó, se manifestó y se besó para dejar en claro que no darán un paso atrás en materia de derechos y que seguirán manifestándose para que estos sean reconocidos y respetados.
Nos besamos para exigir que se respeten nuestras identidades y orientaciones sexuales; para que podamos vivir una vida libre de todo tipo de violencias y porque vivas nos queremos, también nosotras: las tortas y las travas.
*Periodista y locutora. Artículo originalmente publicado en Agencia Sin Cerco