Por Diego Fina. El entrenador vuelve a Avellaneda tras 18 años con la enorme responsabilidad de escaparle al descenso en el peor momento en la historia del club. En el medio, hubo polémica por supuestos llamados de Grondona y Marconi.
Idas y vueltas. Reuniones. Dudas. Versiones. El lunes Miguel Ángel Brindisi en primera instancia había declinado la propuesta para dirigir Independiente, pero un último encuentro cerca de la madrugada hizo cambiar el rumbo de su decisión. El presidente Javier Cantero le manifestó al entrenador el aprecio para con el de los referentes del plantel y finalmente logró cambiar su parecer para que sea el sucesor de Américo Gallego. Anteriormente fueron varios los que dijeron que no, pasando por Enzo Trossero, Julio Falcioni, Jorge Fossati y Ricardo Zielinski.
Brindisi firmaría su vínculo hasta julio del 2014, por lo que seguiría a cargo del plantel aunque no conservase la categoría. La idea del técnico era contar con Gabriel Milito como ayudante de campo, quien no aceptó la propuesta y prefirió ayudar desde otro lado. Su debut será el domingo ante Atlético Rafaela en condición de visitante, en un partido que puede ser una inyección anímica para lo que se viene.
Pero su llegada tuvo un lado oscuro y polémico. Pese a que Brindisi lo negó, la reunión determinante habría sido en la casa de Guillermo Marconi, el titular del Sindicato de Árbitros dela República Argentina, mientras que su cambio drástico de decisión sería consecuencia de un llamado telefónico del presidente dela Asociacióndel Fútbol Argentino Julio Grondona. “No me llamó Grondona, no sé de dónde salió eso, hace un montón que no hablo con él. Me llamó gente vinculada con Independiente, pero no hablé con Grondona”, manifestó al respecto el técnico. El presidente de Quilmes Aníbal Fernández no se quedó atrás y fue duro con Marconi: “Guarda con pensar que en Quilmes todos son pelotudos. No me gusta hablar de los árbitros, pero esta situación no me gusta. No cuestiono ni recuso a los árbitros. Si creyera eso, estaríamos hechos mierda. Pero me da bronca que personajes como Marconi, que es hincha de Independiente, se metan en estas definiciones y le busque técnico”.
En su anterior paso por la institución el ahora entrenador del Rojo logró tres títulos: Clausura y Supercopa del 94 y Recopa en el 95, obteniendo una efectividad del 58 % con un total de 26 triunfos, 22 empates y 16 derrotas. Luego se iría tras superar a Cerro de Montevideo por la zona de grupos dela Copa Libertadoresel 20 de abril de 1995. Por otro lado, el último equipo que dirigió fue a Huracán, del cual se fue tras perder2 a0 contra River el 20 de febrero del 2011 por la segunda fecha del torneo doméstico.
La idea de Brindisi sería apelar a los hombre de experiencia para salir de este mal momento y darle un poco de oxigeno al Rojo. Y cuenta con viejos conocidos para intentarlo, ya que dirigió a Daniel Montenegro dos años en Huracán y a Claudio Morel Rodríguez y Fabián Vargas en Boca en el 2004. Luego más allá de lo futbolístico deberá transmitirles a sus jugadores la tranquilidad y confianza para afrontar los encuentros en momentos de dramatismo, ya que cada fecha que pase la presión irá aumentando. Su primera práctica fue el pasado miércoles por la mañana en Villa Domínico y allí comenzó a darle forma a su idea de juego junto a Carlos Squeo (ayudante de campo), Rubén López (preparador físico) y Nazareno Brindisi (colaborador). La intención es la de recuperar a Ernesto Farías en el once titular, acompañarlo con otro punta y jugar con Montenegro un poco más retrasado.
“Hay que dar una mano. Necesitamos del apoyo de todos en este momento de desesperación. Hay que acercarse y estar todos juntos, esto no es sólo de uno. El apoyo de todos será bienvenido. Como dice el refrán, los hombres pasamos. La institución está en un momento difícil y se necesita absolutamente de todos, hasta de las figuras más grandes que tuvo. Me tocó ver a Independiente ante Unión, y cómo alentaron, llenaron el estadio. Después vi cómo quedaron cuando llegó el empate. Entonces, todos unidos tenemos que dar nuestro apoyo”, sostuvo el entrenador.
6569 días tuvieron que pasar para que Brindisi regresara a Independiente y no es casualidad que sea justo en este momento tan especial. A priori un hombre de experiencia y muy querido por el club parece ser el indicado para apagar el incendio en Avellaneda. Pero no será fácil. El desafío empieza el próximo fin de semana en Rafaela y no hay tiempo que perder.