Por Sebastián Alonso
El Consultorio Inclusivo de Morón fue, para muchas personas, el primer acercamiento a su derecho a la salud. Sin embargo, por decisión política del municipio, podría ser cerrado. Organizaciones LGBTI y vecinxs se manifestaron para difundir su importancia y exigir su continuidad.
Desde el 2014 funciona en los consultorios externos del Hospital Municipal de Morón el Consultorio Inclusivo, un espacio dedicado a la salud de las comunidades LGBTI del territorio, coordinado por la organización Conurbanos por la Diversidad. Hoy el Consultorio corre el riesgo de cerrarse por decisión política del gobierno de Ramiro Tagliaferro ya que, una vez más, la derecha machista y patriarcal persigue cerrando los espacios donde la diversidad sexual construye, sueña y se encuentra, y por sobre todo, reivindica su derecho a la salud.
“Este espacio era un espacio de contención, me sacaba dudas por algo, encontraba mis pares, veía al médico si tenía alguna consulta sobre mi salud. No les importa si morimos, si vivimos, si podemos seguir un tratamiento o si necesitamos operarnos para mejorar la calidad de vida de los años que nos queden”, comentó Gabriel, participante del espacio en la jornada que se realizó para exigir la continuidad de los Consultorios Inclusivos de Morón.
La Jornada se llevó a cabo en la puerta de los consultorios externos del Hospital de Morón, donde cada viernes por la tarde, abre sus puertas, desde hace ya dos años, el Consultorio Inclusivo para la población LGBTI. Allí, aparte de las consultas médicas, han circulado muchas historias, muchos encuentros, muchos mates y se han generado tantos vínculos como personas han pasado por ahí.
Derechos que se quieren seguir construyendo
El proyecto del Consultorio Inclusivo de Morón fue soñado por la organización Conurbanos por la Diversidad en 2012 e implementado en 2014. Diego Bocchio, integrante de la agrupación que coordina el espacio, comentó que el proyecto “es una propuesta que nace desde el Ministerio de Salud de la Nación y de la Dirección Nacional de SIDA y ETS”, articulado “entre Estado Nacional y Organizaciones de la Sociedad Civil con implementación en el territorio. Y sumamos un tercer actor, el Municipio de Morón”.
Relató que para hacerlo en los consultorios externos del hospital de Morón O. de Lavignole, empezaron “a charlar (con el municipio) en agosto de 2012 y en agosto de 2014, luego de convencer de por qué necesitábamos una política focalizada y no una orientada a la universalidad”. Bocchio dijo que era importante “hacer algo para que las compañeras travestis, sobre todo en situación de prostitución, no se sigan muriendo a los 35 años, que es el promedio de edad ignominioso que tienen en nuestro país”.
Es así, que la perspectiva integral con la que se aborda la salud desde el Consultorio ha convocado a personas de todo el territorio del municipio y alrededores. Para muchxs, fue su primer acercamiento a alguna terapia o tratamiento.
Gabriel, participante del espacio, comentó que, “la primera vez que vine empecé mi tratamiento acá. No tenía la noción de nada, dudaba si quedarme o irme antes de que me atendieran. Diego se acercó, me contuvo emocionalmente, vio que estaba nervioso y supo llevarme hasta que me atendieron. Después de esa intervención médica, pude tomar las riendas del tratamiento. Es importante la contención, para ver lo que necesitás para poder dar ese paso importante que cuesta por un montón de cosas. Después la entrevista con el médico, se sumó la terapia con la psicóloga y luego lo laboral: hicimos currículum y aprendimos mucho”.
Asímismo, Carolina, comentó que “yo no pertenezco al distrito, soy de zona sur. Venir acá fue el puntapié para que yo comience con mi transición. Yo ya era trans, pero comencé mi tratamiento hormonal acá. Es un lugar muy inclusivo, me ayudó a involucrarme, a conocer otras historias. Yo no tenía contacto con otras chicas trans y conocí gente como Emily, Luz…”.
Desde su implementación, el personal de atención al público, lxs administrativxs, lxs enfermerxs, acompañaron la propuesta. El médico que acompaña el Consultorio es Pablo Aguirre y la enfermera, Ana. Ambos, ya parte de la grupalidad conformada en ese espacio. Quienes asisten no se refieren a ellos con aquel respeto distante e inhumano que la medicina hegemónica impone, sino que son Pablo y Anita.
Anteriormente, también contaban con la presencia de una psicóloga que prestaba sus servicios a través de un programa municipal dedicado a abordar la salud mental desde una perspectiva comunitaria que hoy, en coherencia con el recorte y el ajuste de políticas sociales, ya no existe.
“Compartimos nuestras historias”
Los espacios físicos también tienen historias que contar y al parecer, en esa sala de espera, donde en general quienes se atienden en hospitales y salas están en silencio o hablando bajito, en el Consultorio es un espacio de encuentro y celebración.
En relación a esto, Penélope, participante del Consultorio, afirmó que este “es un espacio donde compartir, maravilloso, compartimos nuestras historias. Una vez por semana compartimos dos horas, soms hermanas, familia, todo eso. En la sala de espera hay mate, hay tortas, hay bizcochuelos… somos humildes, contamos cuáles son las necesidades, nos damos una mano. Donde haya un espacio o un lugar para asesorarnos, lo hacemos”.
“Es como una segunda casa para nosotras. Somos muchas las que usamos el espacio y aparte se genera en la sala de espera un proceso de intercambio de experiencias, de contacto con otras personas trans: nos ayudamos entre nosotras, nos aconsejamos. Soy afortunada de haber hecho muchas amistades”, comentó Emily.
“La sala de espera, ese pedacito que nos dieron, nos reuníamos. Traíamos lo que podíamos para comer, muchas compañeras no habían comido nada en todo el día y venían porque sabían que el viernes podían comer algo. Hasta eso. Escuchar la experiencia de uno, intercambiar información, eso pasa en la sala de espera: se contiene, se intercambia, ayudas a tus pares y tus pares te ayudan”, manifestó Gabriel.
Jornada de lucha
Hoy el espacio que se ha construido colectivamente corre el riesgo de cerrarse ante un gobierno de derecha que a través de políticas nefastas de ajuste económico y persecución ideológica-política de militantes de sectores populares y cierre de espacios intenta callar voces. Pero lxs compañerxs de los movimientos LGBTI continúan luchando organizadxs por los espacios que han sabido construir y los derechos que con tanta furia han logrado conquistar ante un patriarcado cada vez más feroz.
Es así, que quienes participan del Consultorio, organizaciones sociales y vecinxs de Morón se han manifestado frente a las puertas de los consultorios externos del Hospital de Morón. Se encontraban presentes compañerxs de Conurbanos por la Diversidad, OTRANS Argentina, la CHA, Frente de Organizaciones LGBT de la Plata, Beriso y Ensenada, el Bachillerato Popular Mocha Celis y Asociación Seré por la Memoria y la Vida. También se contó con la presencia de Nora Cortiñas.
Durante toda la jornada se denunció la situación en la que se encuentra el Consultorio. Desde la asunción del gobierno de Cambiemos, la articulación entre el gobierno Nacional y Municipal con la organización que gestiona el Consultorio es inexistente, así como las articulaciones que se lograron desde el Consultorio, con otros espacios municipales, a través de los cuales se le intentaba dar una mirada integral a la salud abordando el acceso a la educación, la vivienda y el empleo.
El Consultorio ya no cuenta con los recursos económicos con los que se sostenía el espacio y el futuro es incierto. El único recurso profesional que queda es el médico que lleva adelante las consultas, siendo su sueldo sostenido por la organización.
“Es muy doloroso esto que está pasando, ver cómo en diez meses tiraron todo abajo. Es una construcción que nos llevó más de cuatro años, que nos llevó mucho esfuerzo, mucho amor. No tenemos la mirada cortita de ver la agenda de la diversidad escindida de otras cuestiones. Lo que pasa en diversidad sexual acá con el Consultorio Inclusivo es lo que viene pasando a nivel nacional, provincial y municipal: desmantelamiento y vaciamiento de políticas de Derechos Humanos, de género, de diversidad sexual, salud sexual y reproductiva. Y más ampliamente, hay una situación de claro ajuste y persecución sobre nuestro pueblo”, denunció Diego.
Las organizaciones también denunciaron situaciones similares que se suceden en el resto de país acerca del desmantelamiento de espacios relacionados a la población LGBTI: despidos en el INADI, leyes que no se implementan como la de Cupo Laboral Travesti Trans, programas de empleo, Educación Sexual Integral. De la misma manera, también se denunciaron a organizaciones LGBTI que intentan acallar todas estas cuestiones y se encuentran alineadxs con la gestión macrista.
“No sólo defendemos este espacio, sino que defendemos políticas de Derechos Humanos que logramos y construimos. Está en juego una política que incluyó y visibilizó a uno de los colectivos más marginados y más excluidos de nuestra sociedad que es el colectivo LGBTI. Hace más de diez años que nuestra organización viene haciendo un trabajo para visibilizar lo que sucede en los barrios del Conurbano con las identidades diversas y nos animamos a construir políticas públicas con los municipios y tenemos el orgullo de decir que en este territorio, en este conurbano profundo, en este Morón, pudimos hacer una de las experiencias de gestión más importantes de Argentina en materia de diversidad sexual, y eso está en peligro”, denunció Darío Arias, de Conurbanos por la Diversidad.
“Desde hace diez meses que asumió la derecha en Morón nos hemos visto perseguidos, reprimidos, hemos visto que lo que logramos empezó a ser suspendido, desmantelado, vaciado. Nos encontramos con un gobierno en manos de Ramiro Tagliaferro con una gran habilidad de hacernos creer que continúan con las políticas de género y diversidad sexual. Eso es una gran mentira. Desde este lugar, todas y todas vamos a seguir poniendo el cuerpo y las invitamos a denunciar y seguir yendo a toda la provincia y todo el país, y si es necesario a los espacios internacionales, a denunciar que el gobierno de Tagliaferro discrimina, excluye y expulsa a la comunidad LGBTI”, agregó.
La jornada de lucha finalizó con un momento artístico con musicxs del oeste y no faltó traer al presente la memoria de Diana Sacayán y Lohana Berkins, maestras en materias de luchas LGBTI. Para cerrar, se realizó un abrazo simbólico al edificio del Consultorio, donde se gritó bien fuerte: “¡No al cierre del Consultorio Inclusivo de Morón!”.