Por Mariela Velárdez
Ayer, miles de personas estuvieron en las calles para exigir una solución estructural al conflicto social que golpea a los sectores más necesitados y al pueblo trabajador.
El pronóstico inestable, la lluvia incesante, no fue impedimento para que las calles se poblaran de personas y las ollas humearan durante todo el día. El Movimiento Barrios de Pie, el Frente Popular Darío Santillán (FPDS), el Frente Popular Darío Santillán Corriente Nacional (FPDS CN), la Corriente Clasista y Combativa (CCC) y la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), realizaron una jornada nacional de lucha en todo el país para reclamar que se trate el proyecto de Ley de Emergencia Social que busca una solución urgente para los sectores más afectados por las políticas públicas de hambre y exclusión. Pero también el reclamo fue por una solución de fondo, con trabajo digno.
Las cifras de pobreza difundidas por el INDEC la semana pasada, asumen la presencia de 13 millones de pobres en todo el país, y dejan al descubierto una grave situación para los sectores más excluidos, así como para los para trabajadores y las trabajadoras de la economía social.
También la semana pasada, y con las cifras haciendo ruido en la promesa de “Pobreza Cero”, se presentó el proyecto de Emergencia Social, que estipula el otorgamiento de un salario social complementario y la creación de un millón de puestos de trabajo, y el aumento de las Asignaciones Universales, entre otras medidas; con el objetivo de apalear la grave situación social.
“Mientras más silencio hagan ante nuestros reclamos, estaremos más organizados y en la calle”
Por eso ayer, a las 7 de la mañana, se realizaba el primer corte en Callao y Corrientes. Pasado el mediodía comenzaron las manifestaciones frente al Obelisco del centro porteño, y en el Puente Pueyrredón, donde las ollas populares transcurrían con tensión por la presencia de la policía. En simultáneo, se realizaron los cortes en la intersección de la autopista Panamericana y la ruta 197, y en Panamericana y ruta 202 en el norte bonaerense.
En ese sentido, Ricardo Fernández, vocero nacional del Frente Popular Darío Santillán, en diálogo con Marcha, aseguró: “Nosotros queremos que se apruebe el proyecto de Emergencia Social como una solución urgente, pero entendemos que hay una necesidad de que se incluyan políticas públicas que solucionen de fondo el problema del hambre, con trabajo estable. Incorporar al sector de la economía social en la formalidad sería una forma de garantizar trabajo digno, registrado y de calidad”.
Esta no es la primera vez que los sectores más humildes de la población salen a la calle. En relación a esto, afirmó: “Tiene que ver con que se ha agravado la situación con los tarifazos, despidos y demás medidas antipopulares del gobierno, haciendo que el pedido de soluciones estructurales para combatir la pobreza se convierta en una necesidad constante”.
Pero como la pobreza es “federal”, las protestas se realizaron en todo el país: Formosa, Neuquén, Córdoba, Tucumán, Salta, San Luis y Chaco, donde la presencia de la policía no solo generó malestar, sino que además se registraron empujones y forcejeos contra los manifestantes que organizaban el almuerzo para compartir con las y los asistentes.
También se realizaron distintas actividades en la avenida General Paz en su cruce con la avenida Constituyentes, en la autopista Buenos Aires-La Plata, en el Acceso Oeste (altura Morón).
La jornada culminó en un acto y gran guiseada en la Plaza de los dos Congresos a las 7 de la tarde, cuando la lluvia había parado. Allí las distintas organizaciones sociales que se habían convocado aseguraron seguir en el camino de la lucha y la organización para hacerle frente a un gobierno que desoye y excluye a los sectores más necesitados.
Al respecto, Ricardo Fernández, concluyó: “Nosotros somos familias trabajadoras, queremos trabajar y tener una vida digna. Por eso tenemos que salir a la calle, para hacer escuchar nuestra voz, para que se escuchen nuestras necesidades, nuestros derechos, que son ignorados por el gobierno. Mientras más silencio hagan ante nuestros reclamos, estaremos más organizados y en la calle”.