Por Lucio Garriga Olmo
Los talibanes lograron controlar zonas de la estratégica ciudad afgana de Kunduz. Nuevos combates e inestabilidad, las consecuencias directas de la injerencia estadounidense.
El grupo terrorista islámico Talibán, este lunes logró hacerse con el control de algunas zonas de la estratégica ciudad norteña de Kunduz, luego de una importante ofensiva que no pudo ser repelida por el ejército y por las fuerzas de la OTAN. El Ministro del Interior afgano confirmó que hasta ahora resultó muerto un soldado, mientras que otros cuatro resultaron heridos.
En la tarde del lunes, los talibanes controlaban el oeste y el norte de la valiosa ciudad, según confirmó Sayed Asadullah Sadat, miembro del Consejo Provincial de Kunduz en declaraciones a la agencia EFE. Por su parte, el jefe de la policía local, Kassim Jangal Bagh, afirmó: “El centro de la ciudad está ahora en nuestras manos y no en sus manos. Estamos lanzando un ataque para limpiar la zona”.
Además, el portavoz del Ministerio del Interior, Sediq Sediqqi, anunció en su cuenta de Twitter que ya se enviaron fuerzas especiales afganas “para derrotar al grupo terrorista talibán”. En ese sentido, agregó que “el cuartel de la Policía, el Directorio de Seguridad Nacional y la sede del gobernador están bajo nuestro control”.
Por su parte, la OTAN en Afganistán anunció que las tropas estadounidenses cuentan con “múltiples activos en el área” y están listos para ayudar al ejército local de ser necesario.
Al mismo tiempo, los talibanes difundieron a través de las redes sociales imágenes de la llegada de insurgentes a la principal plaza de la ciudad, donde lograron izar la bandera del grupo terrorista. El portavoz del grupo, Zabihullah Mujahid, posteó en Twitter: “Los muyahidin se postran ante Dios Todopoderoso con su entrada en la ciudad de Kunduz!”. En ese sentido, afirmó que los insurgentes eran “felicitados” por los ciudadanos mientras que “el enemigo huía para todos lados”.
Kunduz es una significativa ciudad del norte de Afganistán, capital de de la provincia de Qundūz, estratégica por su importancia en el transporte. La localidad ya había caído en manos de los terroristas a fines de septiembre pasado y estuvo bajo el mando talibán durante dos días, cuando fueron desplazados por el ejército afgano. Esta toma fue la mayor victoria del grupo, luego de haber sido derrocado del poder por la coalición liderada por Estados Unidos en el año 2001.
Este ataque es la cuarta ofensiva que realiza el Talibán desde el 2015. Las dos primeras las llevaron a cabo en abril y junio, pero fracasaron en su intento. La tercera fue en septiembre, cuando lograron entrar en la urbe el día 28, pero fueron repelidos por el ejército afgano dos días después. De ser capturada por los terroristas, Kunduz sería el mayor centro urbano bajo el mando taliban.
Según cifras oficiales de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) las cuatro ofensivas de los talibanes dejaron 289 civiles muertos y más de 550 heridos.
La nueva batalla se da en la antesala de la celebración de una conferencia de donantes en Bruselas, capital de Bélgica, donde se encuentra el presidente afgano, Ashraf Ghani, para determinar la posible ayuda económica hasta el año 2020, con el objetivo de evitar un desmembramiento del país.
Además, el próximo 7 de octubre se cumplirán 15 años de la invasión de Estados Unidos a Afganistán, en una misión que ya le costó a Washington más de 500 millones de dólares bajo el pretexto de combatir a los grupos terroristas Al Qaeda y los talibanes.