Por Sebastián Alonso y Gala Abramovich / Foto gentileza Furia Trava
A un año de la aprobación de la Ley provincial “Diana Sacayán” de Cupo laboral travesti y trans en Buenos Aires, la lucha por su implementación crece día a día y contagia. El proyecto ya fue presentado en Santa Fe, Salta, Chaco, Mendoza, Corrientes, Córdoba y Ciudad de Buenos Aires. Segunda parte del informe especial de Marcha.
Una forma de hacer justicia y recordar a las que ya no están. Otra forma de concretar un camino de horizontes y sueños propios, como se nombró en la primera parte de la nota, avanza la iniciativa legislativa y de respeto de los derechos laborales de las travestis y las personas trans que pretende incorporarlxs a la administración pública en alrededor del 1% de sus empleadxs.
El segundo objetivo de la Comisión (el primero es que el Gobierno de la provincia de Buenos Aires implemente la Ley), es avanzar hasta que los gobiernos locales municipales adhieran a la propuesta legislativa para que se haga efectiva en los distritos. Y en esto, la Comisión se ha movido incansablemente con un resultado cada vez más favorable.
Hasta el momento, las adhesiones que han sido aprobadas en los Consejos Deliberantes fueron en los municipios de Morón, Merlo y Lanús por iniciativa del Frente para la Victoria.
Particularmente, en Morón, compañeras travestis ya fueron echadas de la actual gestión de Ramiro Tagliaferro de Cambiemos, lo que la lucha en este municipio es de profunda impronta y exige una firme puesta en marcha en relación a la adhesión.
En San Miguel, se realizó una declaración solicitando al Gobierno provincial la implementación de la ley. Y se han presentado proyectos de declaración en diez Concejos Deliberantes del Conurbano Bonaerense, como también en La Plata, Mar del Plata y Bahía Blanca.
Todos estos proyectos y adhesiones ya efectivas tienen un fuerte componente de exigencia a la gobernadora María Eugenia Vidal a que efectivamente tome las riendas de la situación que cada día tiene más y más fuerza desde las luchas populares de la diversidad sexual y organizaciones sociales en general en cada localidad.
Una lucha sin techo…
La lucha por la implementación de la Ley de Cupo laboral travesti trans “Diana Sacayán” no para de crecer. El proyecto, que comenzó en la provincia de Buenos Aires fue presentado además en otras provincias y se está tratando en sus Legislativos.
En Salta, la ley se encuentra con media sanción (estableciendo un 0.5% del cupo), siendo impulsada por Casandra Sandoval, de Asociación de Diversidad Sexual Tartagal. Por otro lado, en Rosario, impulsada por Michelle Mendoza, de Evita Diversidad, fue aprobada una ordenanza que establece un cupo laboral para travestis en la administración local.
En Mendoza, el trabajo de las organizaciones de la disidencia sexual en este momento tiene que ver con el trabajo interno de contagio de la necesidad de la Ley de Cupo laboral. “Desde que se aprobó la Ley en provincia de Buenos Aires el año pasado, se empezó a visibilizar para que la gente tome conciencia”, afirmó Consuelo, integrante de la Corriente por la Libertad, la Igualdad y el Cambio, “la persecución y el hostigamiento, como problemáticas, nos lleva a luchar por el Cupo, salir de esa situación presentando este Proyecto y que la gente entienda que somos parte de la sociedad y necesitamos respeto, derechos, dignidad y una mejor calidad de vida”.
Finalmente, inspiradas en la ley Diana de la provincia de Buenos Aires, el proyecto fue presentado también en Chaco, Mendoza, Corrientes, Córdoba y Ciudad de Buenos Aires.
… pero con horizontes y sueños
Para Florencia Guimaraes García, activista travesti de la Federación Juvenil Comunista y de la Consejería Diversa La Berkins, “a un año de la aprobación de esta ley, seguimos poniéndole todo el corazón, toda la garra; haciendo la Campaña para que se implemente urgentemente, luchándola y poniéndole el cuerpo como siempre hemos puesto las travas cuando creemos profundamente y fervientemente en algo tan importante”.
Es fundamental no olvidar a Diana Sacayán, quien luchó incansablemente toda su vida por los derechos de la comunidad travesti. Natalia Bonetti, declaró que “Diana tuvo la capacidad, la fuerza y el coraje de poder transformar todo ese dolor que vivimos a diario, esa oscuridad, en herramientas para poder salir adelante y ver que hay algo más, que no todo tiene que ser estático en la vida, que puede ir mutando, mejorando, y eso es lo que va a lograr esta ley”.
“Todo eso es lo que Diana hizo por nosotras, lo transformó en ideas, en leyes, buscar la gente adecuada para impulsarla. Creo que esta ley es la ´Ley Diana Sacayán´, y después vienen los números. Debe ser reconocida por el esfuerzo. Está en manos de nosotras, las que quedamos, en llegar a buen puerto y decir ´acá está´”, afirmó Bonetti.
Darío Arias, Coordinador de Conurbanos por la Diversidad, declaró con firmeza y contundencia ante este contexto, “tenemos una gran responsabilidad y un enorme desafío en un tiempo en el que el macrismo avanza sobre nuestros cuerpos y los derechos conquistados. Nos enfrentamos ante una derecha que interviene en nuestra agenda de manera tan inescrupulosa como hábil”.
“Mientras el ajuste económico, la represión y el agravamiento de la violencia institucional afectan a nuestra comunidad, el nuevo gobierno despliega una cortina de humo multicolor a partir de un acuerdo político con un sector del Movimiento LGBTI que a cambio de recursos es cómplice, calla e intenta deslegitimar a las organizaciones que no estamos dispuestas a negociar a costa de los derechos de nuestrxs compañerxs”, afirmó Arias.
Es que aunque la derecha avance y nuestros cuerpos y vidas sean las más afectadas, las organizaciones del campo popular, las travas, los putos, las tortas y las mujeres estaremos exigiendo nuestros derechos en las calles levantando nuestros puños bien alto. Y será como dijo Lohana Berkins, “a la cárcel no volvemos nunca más”. Y por eso exigimos “¡Implementación de la ley de cupo laboral travesti trans YA!” y “¡Justicia por Diana Sacayán!”.
Primera parte:
Cuando un año es historia. La lucha por la implementación de la Ley “Diana Sacayán”