Por Mario Hernández
El Hospital de Pediatría reconocido por la calidad de su atención y servicio a nivel latinoamericano lidia con los problemas de faltas de insumos y sueldos bajos que no se ajustan a la inflación. Para aclarar este panorama, y luego del paro nacional de ATE, conversamos con Gustavo Lerer, Delegado General del Hospital Garrahan.
-¿Qué repercusiones tuvo en el Hospital Garrahan el paro nacional del pasado jueves 11?
Hicimos un corte de calle, una concentración. Porque estamos en un plan de lucha específico, que tiene que ver con todas las reivindicaciones que se están levantando, pero particularmente estamos pidiendo $5.000 más, para todos los trabajadores del hospital, menos para la jefatura porque a fin de año ya se aumentaron un 20% retroactivo a junio de 2015. Ese 20% más el 31% de la paritaria da más de un 50%. El resto de los trabajadores no recibimos ese porcentaje y con la inflación y los tarifazos se nos hace bastante complicado llegar a fin de mes.
-Esta demanda empalma, de alguna manera, con la de reapertura de paritarias que ya están reclamando varios gremios.
Nosotros nunca planteamos ni apertura ni cierre, porque en realidad tanto con el gobierno kirchnerista anterior, como con éste, siempre hubo techos salariales y, en general, a las paritarias va la burocracia sindical y jamás negocia nada positivo para los trabajadores. Nosotros planteamos aumento de salario, estén abiertas o cerradas las paritarias. El fetiche de las paritarias no nos interesa, sobre todo porque suelen terminar en que la burocracia negocia con pinta de grandes aumentos que son en cuotas, que empiezan a pagar a mitad de año, etc. Pero sí, en este momento se plantea la reapertura de paritarias, el tema es que después te terminan dando aumentos para marzo de 2017.
-En el edificio donde todavía funcionan algunas de las áreas del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, en Av. De Mayo 575, ver en el 2º piso un afiche de Sutecba (municipales) haciendo referencia a la necesidad de suplir la falta de personal de enfermería y administrativos en los hospitales. En general Sutecba no es un gremio que haga este tipo de reclamos. ¿Qué dimensión tiene este problema en el ámbito de la salud de la Ciudad de Buenos Aires?
Fundamentalmente, en casi todos los hospitales hacen falta enfermeros, anestesistas, médicos, hay guardias sin cubrir, etc. Es algo cotidiano. Lo que pasa es que tal vez Sutecba ahora lo plantea para después negociar otra cosa, siempre sucede esto cuando empieza a haber malestar, mayor participación y exigencias por parte de los trabajadores. La burocracia sindical se acomoda a ese tipo de cuestiones. Esta situación viene desde hace rato y ni habar del conurbano y el resto del país. Y ahora con el nuevo plan que están promocionando, con el tema de la salud universal, lo que están haciendo es una privatización directa de la salud, en vez de poner la guita en hospitales se la van a dar a clínicas privadas. Es la misma historia de siempre.
-¿Cómo continúa el plan de lucha de las y los trabajadores del Hospital Garrahan?
Esta semana vamos a hacer una marcha alrededor del Hospital. Estamos convocando a todas las organizaciones barriales, piqueteras, de desocupados, comisiones internas antiburocráticas, a nuestro propio sindicato ATE, tanto nacional como el de la Capital que lo conducen sectores del kirchnerismo, para que nos acompañen en esta parte del plan de lucha.
El 24 de agosto, se va a hacer una nueva asamblea general para evaluar cómo seguimos. Lo escandaloso es que el Consejo de Administración, integrado por macristas y kirchneristas, que ganan sueldos de 120.000 pesos, se niegan a dar un aumento de 5.000 pesos cuando el gobierno de la Ciudad ha hecho un recorte al Hospital Garrahan de 380 millones de pesos en el presupuesto 2016 y la exigencia que planteamos no llega a 168 millones.
-¿Cómo sigue esto?
Vamos a continuar con estas medidas, defendiendo nuestro salario a través de asambleas y la movilización, y cuando vengan a decirnos “pobres los chicos, hay paro” que se acuerden que estuvimos durante meses tomando medidas sin paro y nadie nos dio pelota.