Por Francisco Parra* – @frparrag
Pedro Pablo Kuczynski asumió la presidencia de Perú de una forma similar a cómo lo hicieron sus pares Mauricio Macri en Argentina y Sebastián Piñera en Chile. Los tres empresarios con un gabinete plegado de economistas, “técnicos independientes” y más de un conflicto de interés a la hora de gobernar.
Hace dos semanas asumió la presidencia del Perú el empresario Pedro Pablo Kuczynski (PPK), quien triunfó estrechamente por sobre Keiko Fujimori, hija del encarcelado ex dictador del país. Las expectativas de los grupos económicos están sobre este empresario de 77 años, educado en Londres y Estados Unidos y estrechamente ligado al mundo de las finanzas y los negocios internacionales. Si bien tiene experiencia política como ministro de Energía y Minas de Fernando Belaúnde, ministro de Economía de Alejandro Toledo y presidente del Consejo de ministros del mismo, su mayor experiencia está en el mundo privado. Por ejemplo, fue miembro del directorio de importantes compañías como la hoy privatizada Compañía de Acero del Pacífico (CAP), Magma Cooper, Edelno SA, Toyota, Sidedurgica Argentina, ROC Taiwan Fund, CS First Boston, Tenaris, Southern Peru Copper Corporation y Ternium Inc.
Pero PPK no es el único empresario en llegar al poder en América Latina. De hecho, su equipo ministerial tiene un inmenso parecido con los de los también empresarios Mauricio Macri en Argentina y Sebastián Piñera en Chile. Los tres se presentaron como los “mejores equipos de la historia”, plegado de “técnicos independientes” y con una característica ineludible: su profunda correspondencia con el poder económico.
En los tres gabinetes han primado economistas, gestores de intereses, ex CEOs y hombres, en su gran mayoría. El de Piñera es el único gobierno terminado, con más de un conflicto de interés entremedio y con varios miembros de su equipo hoy procesados por la Justicia. Macri lleva apenas 8 meses, pero ya enfrenta cuestionamientos por la dificultad de sus ministros de compatibilizar su trabajo político con sus intereses económicos.
El gabinete “de lujo” de PPK
De 19 ministros, 9 son empresarios y solo hay 5 mujeres. Al nombrarlos, el presidente les pidió que evitaran los conflictos de intereses.
El líder del equipo es Fernando Zavala, presidente del consejo de ministros. Su tarea es ser el operador político del gobierno, encargado de negociar con un parlamento de mayoría fujimorista. Economista de 45 años, fue viceministro de Kuczynski cuando este lideraba la cartera de Economía en el gobierno de Alejandro Toledo. Pasó a dirigir el ministerio cuando el actual presidente pasó al cargo que hoy ocupa Zavala. Durante el fujimorismo, fue gerente general del Instituto Nacional de la Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual.
Antes de ser nombrado, era CEO de la compañía cervecera Backus y Johnston, monopólica en el mercado de la cerveza en el vecino país. Zavala también ha sido miembro del directorio de varias empresas: Interbank, Alicorp, Inmobiliaria IDE, Cervecería San Juan, Banco Falabella y Enersur.
El ministerio de Economía será comandado por Alfredo Thorne, economista con experiencia en JP Morgan Chase -el banco más grande del mundo-, el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo. Fue también director de la AFP Prima entre 2012 y 2015. Desde su posición deberá regular el funcionamiento de empresas aseguradoras, como la misma que dirigió.
En el ministerio de Desarrollo e Inclusión Social estará la polémica abogada Cayatena Aljovín, ex funcionaria de los gobiernos de Fujimori y Alan García y actual vicepresidenta de la Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas (Confiep), el principal gremio empresarial del país. Desde Perú reclaman su nula experiencia en políticas sociales y es sindicada como el caso más gráfico, de todo el gabinete, de la “puerta giratoria”, principalmente por su trabajo como directora general en la empresa lobbista española Llorente y Cuenca.
En el ministerio de la Producción estará Bruno Guiffra, economista y conductor del programa “Mundo Empresarial”. Socio fundador y director ejecutivo de Promotick, que brinda servicios de marketing a empresas.
En Energía y Minas el elegido por PPK es Gonzalo Tamayo, economista y ex gerente de Macroconsult, una consultora de negocios que tiene entre sus clientes a la Sociedad Nacional de Industrias, Sociedad Nacional de Minería y empresas mineras como Yanacocha, Volcan y Glencore. Las mismas con las que se tendrá que relacionar desde su nuevo cargo.
En Agricultura estará José Manuel Hernández, ex gerente general y fundador de la empresa hidroeléctrica Pucamarca. La compañía tiene un permiso para realizar estudios de aprovechamiento hídrico para un proyecto de central hidroeléctrica, autorización que corre por cuenta de su ministerio.
También hay algunos que regresan a ocupar puestos ministeriales que tuvieron en gobiernos anteriores. El empresario Eduardo Ferreyros, ex ministro de Comercio Exterior y Turismo de Alejandro Toledo vuelve a ocupar el mismo cargo. Cuando lo dejó, pasó a ser gerente de COMEX, gremio de grandes exportadores privados. Al igual que Ana María Romero-Lozada, quien regresa al Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, pese a su cuestionada gestión durante el gobierno de Toledo.
“El mejor equipo en 50 años” de Mauricio Macri
Cuando el empresario Mauricio Macri anunció su gabinete en diciembre pasado, la descripción fue casi la misma que la de PPK. Empresarios, ex CEOs de grandes empresas multinacionales y de un perfil “técnico”. No por nada se le caracterizó inmediatamente como una “CEOcracia”. El presidente destacó las credenciales de los ministros. “Es el mejor equipo en 50 años”, dijo. La distribución de género es similar a la de PPK: sólo 4 mujeres entre 24 hombres.
Quien la ha tenido más difícil hasta ahora en estos 8 meses de gobierno es sin duda Juan José Aranguren, ministro de Energía. Hasta ahora mantiene acciones en Shell, empresa multinacional petrolera de la que fue presidente en su filial argentina y en la que trabajó 37 años.
Aranguren ha liderado la polémica política del “tarifazo”: aumentos de hasta 1000% en las tarifas de gas, agua y electricidad a la población bajo el argumento de que los precios estaban demasiado subsidiados por la anterior administración kirchnerista. Una de las principales benefactoras del tarifazo ha sido precisamente Shell, que mantiene millonarios contratos con el Estado argentino. La política del gobierno ha sido aplicar el aumento del precio a las personas, pero ha mantenido el subsidio a las grandes empresas.
En el resto de los ministerios también priman los empresarios de perfil “técnico”. En Hacienda está Alfonso Prat-Gay, con pasado en el banco JP Morgan en Buenos Aires, Nueva York y Londres.
En la cartera de Producción está Francisco Cabrera, quien fuera director ejecutivo del diario La Nación y con experiencia en Hewlett Packard, el grupo Roberts/HSBC y fundador del fondo de pensiones Máxima, una Administradora de Fondos y Jubilaciones de Pensiones (AFJP). En los 90, el presidente Carlos Menem instauró el sistema de capitalización individual en las pensiones, operadas por empresas privadas. Se trata de un sistema similar a las AFP en Chile. Fueron estatizadas por Cristina Fernández en 2008.
En transportes nombró al economista Guillermo Dietrich, cuya familia es dueña de la mayor concesionaria de autos en el país.
Ricardo Buryaile, dirigente de Confederaciones Rurales Argentinas es ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca. En la cancillería está Susana Malcorra, quien trabajó 14 años en el área comercial de IBM y fue directora general de Telecom Argentina. Hoy postula a la secretaría general de Naciones Unidas.
En Interior está Rogelio Frigerio, ex secretario de Programación Económica durante el gobierno de Carlos Menem, época no bien recordada por la inmensa mayoría de los argentinos. Hasta antes de su nombramiento, era presidente del Banco Ciudad.
Otros que aparecen en el Ejecutivo son el Gustavo Lopetegui, ex CEO de LAN como secretario de Coordinación de Políticas Públicas.
A 8 meses de gobierno, el equipo de Macri ha sufrido masivas movilizaciones por las duras políticas de ajuste contra la población, que entre otras cosas, han provocado el aumento de pobreza en más de 2 millones de personas solo en estos ocho meses. Algunas explicaciones desde el Ejecutivo han sido que están “aprendiendo sobre la marcha” y la “pesada herencia” de 12 años de gobiernos kirchneristas.
Las chaquetas rojas de Piñera
Era el uniforme distintivo para mostrar que los ministros salían terreno. El empresario Sebastián Piñera inició su mandato en Chile con las clásicas chaquetas rojas para su gabinete y el pendrive para iniciar el trabajo de la que llamó, la “nueva forma de gobernar”.
Pionero empresario presidente de la región, su gestión dejó varias joyas para recordar. Al igual que su amigo Mauricio Macri y que PPK, el gabinete estaba plegado de empresarios y “técnicos independientes”: Alfredo Moreno (que pasaría después a representar a Empresas Penta en el escándalo de financiamiento irregular de la política) en Cancillería, Felipe Larraín en Hacienda, Juan Andrés Fontaine en Economía, Teodoro Ribera en Justicia ,Joaquín Lavín en Educación y Desarrollo Social, Laurence Golborne en Obras Públicas, Energía y Minería, Magdalena Matte en Vivienda, etc.
Durante el transcurso de los 4 años de gestión, Piñera se vio obligado a cambiar su equipo varias veces al conocerse casos de conflicto de interés. El más recordado se dio a mitad de gobierno, cuando plagó su equipo de “políticos de trayectoria” como Pablo Longueira, Evelyn Matthei y Andrés Chadwick.
Algunos resultados de su equipo de excelencia son, por ejemplo, lo que el propio ex presidente llamó “el mejor Censo de la historia”, que terminó en un descalabro de proporciones e incluso debieron descartarse sus resultados.
Terminado el mandato, son varios funcionarios piñeristas que hoy enfrentan la justicia por distinta causas, como Laurence Golborne, Pablo Wagner y Ena von Baer por el financiamiento irregular de la política y Pablo Longueira por acusaciones de cohecho en la tramitación de la Ley de Pesca.
Publicado originalmente en El Desconcierto.