Por Lucrecia Fernández y María Cheb
El miércoles 13 de julio se presentó la Red Nacional de Medios Alternativos en audiencia en el Enacom, nuevo ente de comunicaciones del, para poner en discusión los 17 puntos base y de reglamentación del proyecto – dados a conocer el pasado 6 de julio – sobre los cuales el actual gobierno pretende apoyarse para modificar la Ley de servicios de comunicación y audiovisual.
La noticia de los 17 puntos completa el proceso de anulación de la Ley de Medios 226.522, que comenzó en diciembre del año pasado cuando Mauricio Macri asumió la presidencia y a través de un polémico Decreto N° 267/15, en la práctica disolvió la Afsca. Removió a sus autoridades y dio por tierra con el carácter autárquico de la función de regulación, administración y control de la comunicación en Argentina.
La intención del gobierno de Mauricio Macri y del Ente Nacional de Comunicaciónes (ENACOM), que funciona bajo la órbita del ministro Comunicaciones Oscar Aguad, apunta a que estos 17 puntos presentados sean el marco de discusión para delinear una nueva ley de distinto carácter a la actual. ¿Qué encontramos en estos puntos?
En una lectura rápida, los 17 puntos carecen de especificidad. Parten de una definición de comunicación entendida como comunicación convergente que implica, ni más ni menos, que entender que todas las formas de comunicación en nuestro país deberían ser digitales. Desde el vamos, constituye una realidad alejada de las tecnologías de la comunicación en Argentina.
El resto de los 17 puntos van en consonancia absoluta con el discurso del macrismo en: poner en términos de mercantilizacion a la comunicación, pensando en el sector como un libre mercado entre medios “chicos” y medios grandes, que deben competir entre ellos. Por supuesto que, en un escenario con tendencia al monopolio, cae por sí misma la noción de pluralidad, la libertad de expresión y los derechos humanos, así como diversos estándares internacionales.
Se desconoce entre otras cosas, la especificidad de ciertos sectores, como por ejemplo los medios comunitarios, a los que se menciona nuevamente como simples entidades “sin fines de lucro”, de manera general y eludiendo la mención a la reserva del 33% del espectro para las comunidades. Incluso, yendo un paso más allá, indica que las licencias serán otorgadas por el Estado, pero nada indica del criterio en que eso se basará.
Otro detalle a tener en cuenta es que no menciona ningún tipo de financiamiento o fomento, como sí está especificado en la actual Ley, a excepción de las “zonas rurales y de frontera”. Esta es la razón por la cual el panorama para los sectores de medios comunitarios, cooperativos, de pueblos originarios, entre otros, resulta incierto y oscuro.
Un aspecto que ha llamado la atención a diversos sectores de la comunicación es que no se hace mención alguna al fenómeno de concentración de medios, invisibilizando un problema real y muy actual en Argentina. Los monopolios de la comunicación tiende a favorecer a grandes sectores empresariales, en detrimento de otros medios en todo lo referido al acceso a licencias, pauta publicitaria público, entre otros.
Es importante destacar que estos 17 puntos son la base de la discusión en comisiones para un anteproyecto de una futura nueva ley, que ha comenzado el pasado miércoles, con la intención de que allí sí diferentes actores sociales y políticos puedan exponer, opinar y aportar al respecto de esta intención de nueva ley.
Sin embargo las audiencias no están siendo públicas, a pesar de que sectores como la Red Nacional de Medios Alternativos (RNMA), están haciendo explícita su opinión de que la comunicación es un derecho de todos y todas, y la normativa debe darse en medio de un debate abierto, público, amplio y plural.
En este sentido esta primer sesión estuvo presidida por Redcom, la RNMA, Copitec y Radialistas Aficionados Argentinos. Al respecto la RNMA expresó en el programa radial matutino Enredando las Mañanas que “La posición de los diferentes expositores coincidió, a pesar de que no todos pertenecíamos al mismo sector, en lo que no estaba contemplado en estos 17 puntos”, y agregaron que “Expresamos nuestros reclamos históricos como sector de medios comunitarios, repudiamos el intento de convertir al sector de comunicaciones en un mercado y exigimos que están sesiones sean abiertas, de lo contrario se hace imposible un proceso real de discusión hacia una nueva ley”. También reclamaron que mientras no haya una nueva ley, se siga aplicando la vigente y se cumplan con “Todos los compromisos asumidos como entrega de FOMeCas adeudados, licencias que deben ser otorgadas y la reserva del 33%”.
En conclusión, si bien falta un análisis exhaustivo de los 17 puntos, se ve el objetivo de cambiar el paradigma de la comunicación, tirando por la borda muchos años de lucha y de trabajo para poner en el escenario de discusión político a la comunicación, para orientarla hacia el mercado e intentar volverla un nicho más de compra-venta.