Por Francisco Farina*. La situación en la Provincia de Buenos Aires es cada vez peor. A los distintos paros, se suman diversas problemáticas y una poco visible en general: la niñez en riesgo. Un repaso por la situación de “La Casa de Noche-El Transformador” una organización que sufre la falta de recursos por la decadencia de las políticas sociales del sciolismo.
En un año de elecciones no es noticia que aumente el juego político. Que el gobernador Daniel Scioli está entre ceja y ceja de muchos kirchneristas tampoco y que por eso el Ejecutivo nacional apriete y controle escatimando los recursos a algunas provincias. También que muchos otros hacen fuerza para que no construya por fuera del Frente Para la Victoria. La provincia está en rojo y se va asemejando al infierno. Algunos hospitales están de paro y los docentes lograron un 90% de adhesión para no comenzar las clases el primer día escolar, en reclamo de un aumento salarial.
A todo este panorama hay que agregar la grave situación que vive la niñez y la ausencia de políticas en el sector. Los problemas en este tema son una constante de la gobernación provincial. La falta de voluntad política del gobernador (con sus conocidas preferencias por las medidas represivas y sus referencias constantes al discurso de la inseguridad), la escasa capacidad de movilización y la consecuente invisibilización de las organizaciones (específicamente las no alineadas con el oficialismo provincial) que trabajan día a día con los niños, niñas y adolescentes generan este resultado: el ahogo y la falta de presupuesto para las organizaciones que trabajan con la niñez. Situación que se repite año tras año. Y esto sucede en todas las versiones y variantes dependientes de la Secretaría de Niñez y Adolescencia de la Provincia de Buenos Aires que suman más de 600 instituciones entre centros de día, hogares convivenciales y comunidades terapéuticas.
La situación al día de hoy muestra que muchas organizaciones todavía no cobraron el quinto bimestre de las becas correspondientes al 2012. La falta de pago en algunos casos llega hasta los dos años, lo que permite pensar la política de vaciamiento de recursos hacia el sector. Este sistema de pago por becas, además, esconde la precarización laboral de los trabajadores: evitando cualquier tipo de sindicalización o relación directa con el Estado. La ultima arremetida sucedió a fines del año pasado cuando desde la Secretaría limitaron a 30 becas como máximo para cada proyecto.
Durante el 2012 a partir de las distintas movilizaciones de algunas de las instituciones involucradas se consiguieron el pago de los bimestres atrasados, pero el 2013 comenzó más atrasado y complicado que otros años y nada indica que se solucione, al contrario: los funcionarios ya advierten que no van a pagar, que no tienen posibilidad de acción; la provincia expresa no tener plata y estar en números rojos, situación de la que responsabiliza directamente a Nación. La disputa por la coparticipación federal, la puja electoral y los conflictos internos en la provincia no colaboran.
Abajo, bien abajo
Detrás de las disputas por la caja y las proyecciones 2013-2015, las internas de la provincia y los amiguismos políticos, hay un puñado de organizaciones que día a día ponen el cuerpo en donde el Estado parece estar ausente, donde el sistema de protección de niños, niñas y adolescentes no es más hoy que unas cuantas hojas abrochadas y trámites burocráticos.
Un ejemplo de todo esto es la asociación civil “El Transformador” que, además de tener una Casa en Haedo (donde funciona un centro cultural, una biblioteca popular y un centro de día para jóvenes con experiencia de vida en calle), desde junio cuenta con su Casa de Noche en la localidad de Morón. La propuesta es la construcción con los jóvenes de experiencias alternativas a la vida en calle y dar respuesta en ese sentido, a un lugar vacante en los procesos de acompañamiento y vinculación que se realiza con los jóvenes desde los otros dispositivos de la organización y la articulación con distintas instituciones y programas.
El día 25 de febrero la asociación emitió un comunicado en donde advierte la posibilidad del cierre por falta de pago a sus trabajadores, en caso de no revertir la situación de 14 meses sin cobro por parte de la provincia. Agregan que “de no mediar solución alguna, el 31 de marzo cerraremos este proyecto que tanto esfuerzo colectivo ha costado y cuesta, y los niños que allí pasan su noches continuarán con su derrotero de abandonos” y confirman que “nunca se efectivizó un solo peso. La Casa de cualquier modo sigue abriendo sus puertas todas las noches pero ya no tiene con qué”.
Ayelen Pellizzari, co-cordinadora del la Casa de Noche, consultada por la situación actual del proyecto dijo a Marcha que “el convenio con la Secretaría de Niñez y Adolescencia de la Provincia finalizó su circuito burocrático, y por lo que ya debería ser ejecutado. Esta realidad nos tiene en un estado de precariedad profunda, sin cobrar, sin dinero para el funcionamiento y en un estado de incertidumbre que no favorece la tarea”. Respecto de los caminos a seguir aseguró que van a “tratar de golpear todas las puertas que sean necesarias, solicitamos el apoyo de los medios y que los funcionarios públicos nos escuchen para revertir esta situación”. Por último concluyó en una posición de lucha reivindicativa de la responsabilidad asumida hasta ahora, “no somos solo nosotros quienes estamos en esta situación, somos el ejemplo de lo que viven cientos de organizaciones y del estado del sistema de prevención y protección de derechos en la provincia. Nuestra lucha, no solo es por este dispositivo, sino por políticas públicas que realmente den respuestas a las problematicas con las que trabajamos”.
Trabajador de El Transformador de Haedo / Colaborador de Marcha