Por Celeste Farbman*/ Fotos por Tomás Fernández
La socióloga e historiadora feminista Dora Barrancos junto a mujeres de la Asociación Misibamba (afroargentinos/as del tronco colonial) y la cantante afroporteña Vicky Verdier (Virginia Martínez) reflexionaron sobre la participación de las mujeres descendientes de africanos esclavizados/as en la conformación del país desde la llegada de los primeros barcos hacia finales del 1500. La actualidad de la comunidad afrodescendiente de nuestro país.
En Argentina la población negra se extinguió con la fiebre amarilla y las guerras del siglo XIX. Con ella se perdió la música, la cultura, todo. Caso cerrado para la historia oficial, plagada de subalternidades invisibles y reproducida hasta el hartazgo por las instituciones educativas y la industria cultural. Con suerte en algún 25 de mayo se reconocen palabras de origen africano como tambor, quilombo o mondongo, y se las maquilla un poco con corcho quemado para dar ese tono inclusivo a los actos escolares, con algún candombe de fondo que, para el caso, da lo mismo de donde sea.
“Nuestros antepasados no llegaron a la Argentina por voluntad propia, escapándose de algo: los secuestraron, los sacaron de su tierra y su cultura para trabajar en condiciones inhumanas; reyes africanos vinieron a esta tierra para ser siervos”. De esta manera, Jesica Salinas Lamadrid, sexta generación de descendientes de africanos/as esclavizados/as del Río de la Plata, define a los afroargentinos/as del tronco colonial, una clasificación que surge de la propia comunidad para distinguirse y a la vez dar cuenta de su propia existencia y la de sus ancestros/as. “Estamos en estas tierras antes de que la Argentina exista, por eso queremos reivindicar nuestra participación como afroargentinas en la constitución del país”, concluyó Jesica.
Dora Barrancos es Socióloga y Doctora en Historia. Parte de su producción académica está relacionada con recuperar la participación de las mujeres en la historia argentina, desde las comunidades precolombinas hasta la actualidad, aportando lúcidos análisis sobre los debates que atraviesan hoy al movimiento de mujeres y feminista. Para Barrancos, “es imposible pensar una historia sin las mujeres”.
En este fragmento rescata la historia de los oficios más difundidos entre las afroporteñas y las primeras organizaciones de mujeres lavanderas en el siglo XIX:
La recuperación de la historia de las mujeres a través de fuentes escritas que reflejen datos, fechas o modos de hacer es dificultosa debido a la escases de documentos. Barrancos afirma que existió un “sepultamiento de la historia de las mujeres afro, en parte debido al bajo acceso que tuvieron a la lectoescritura y la hegemonía patriarcal“.
Virgina Martínez es quinta generación de descendientes de afroportaños/as y a través de la reconstrucción de su árbol genealógico logró conocer parte de la historia de su familia y sus antepasados africanos. En esta parte de la entrevista cuenta sobre las dificultades de rastrear más allá de la quinta generación de antepasados debido a la carencia de documentación, y Norma Lamadrid relata sobre el origen de su apellido.
Por último, Norma Lamadrid, Jésica Salinas Lamadrid, Marta Robles y Analía Espinoza aprovecharon los últimos minutos de aire para contar qué significa el candombe para ellas: “se toca lo que se siente”, afirmaron.
El candombe es una música, una danza y un modo de comunicación fuertemente arraigado en la comunidad afroargentina, por eso no entra en ningún conservatorio ni es posible enmarcarlo como un género musical exclusivamente. El candombe afroargentino sobrevivió siglos, prohibiciones, azotes y las torturas más crueles ejercidas por blancos; se guardó de las burlas, salió a las calles y también se hizo presente en el aire del programa.
*Integrante de Nos Quemaron por Brujas que se emite todos los viernes de 19 a 21 por Radio Presente. El resto del equipo es: Raquel Pazo, Angela Ciorciari, Jesica Farias y Yanel Gaston.