Por Gabriel Casas
“¿A quién no lo conmueven esas historias donde el pobre hace ocicar al poderoso?”, se pregunta el cronista, y arremete con la sorpresa de la Eurocopa: Islandia. No tanto por su juego como el lugar al que llegó con un DT que todavía ejerce la posición de dentista, el volcán se enfrenta mañana con Francia, el favorito.
“Perdimos con un equipo de un país que tiene más volcanes que futbolistas”, la frase del ex futbolista inglés Gary Lineker (goleador del mundial de México 86), ahora comentarista para la televisión, encierra ironía y enojo. La dedicatoria fue para Islandia, que por primera vez en su historia está disputando la Eurocopa –el torneo más importante de selecciones en el Viejo Continente– y ya avanzó a los cuartos de final, tras eliminar a Inglaterra, país donde se inventó el fútbol.
Sin embargo, Lineker dijo algo cierto: Islandia tiene 123 jugadores profesionales (apenas 23.000 son federados) y 126 volcanes. Y el ídolo inglés podría haber agregado que Islandia es un país con más ovejas que habitantes (hay el doble de esos simpáticos animalitos). Además, Islandia se clasificó en las eliminatorias de este certamen en un grupo donde quedó eliminada Holanda.
¿A quién no lo conmueven esas historias donde el pobre hace ocicar al poderoso? Islandia es la Cenicienta y está revolucionando el torneo. Ahora, este domingo, le toca el anfitrión Francia y da toda la sensación de que hasta acá llegó la aventura islandesa. Pero, ¿quién le puede quitar lo bailado? Igual, como los vikingos guerreros representan a su pueblo, los jugadores islandeses dejarán la piel para intentar dar el batacazo más grande de su historia.
Islandia es un país con apenas 300.000 habitantes y ya algo así como el 10 por ciento (unas 30.000 personas) estuvo en los partidos en Francia siguiendo a su seleccionado. La isla está revolucionada. Pero no sólo pasa en su país. En suelo francés se agotaron las camisetas de la Selección de Islandia. Las ventas de esa casaca superaron casi un 2000 % las predicciones.
Es tan sencillo todo en Islandia, que su entrenador, Heimir Hallgrimsson, también continúa ejerciendo su profesión de dentista a la par. Antes de los partidos de local, el técnico va a un bar tradicional de la isla y ahí les cuenta cuál será la formación del equipo a los hinchas antes que darla a conocer a la prensa.
El plantel de Islandia tiene un valor de mercado de 44 millones de euros, poco más de la mitad de River y Boca, que están tasados en 80 y 78 millones de la misma moneda. Su estrella, Gylfi Sigurdsson, juega el Swansea inglés y está valuado en 13 millones de euros. Nada de cifras importantes. Los apellidos de sus jugadores son el terror de los relatores del mundo para nombrarlos en continuado: Gunnleifsson, Eyjolfsson, Hallfreosson, Guomundsson, etc.
¿Cómo juega al fútbol la selección de Islandia? Bueno, ahí se acaba lo lindo. Es un equipo sólido, que espera en defensa para salir de contra y aprovechar los descuidos y errores de sus rivales. No le interesa la posesión del balón (apenas un 37 por ciento de promedio en lo que va de la Eurocopa). No está revolucionando nada desde lo futbolístico. Pero como los resultados mandan, ya es la gran sorpresa de un torneo con un nivel tan bajo como la Copa América, salvo algunas excepciones.