Por Stella Maris Manzano* / Foto por Vero Canino
La autora habla como tocoginecóloga y especialista en medicina legal. Recuperamos las disertaciones y debates rumbo a la construcción del proyecto de ley de interrupción voluntaria del embarazo en Argentina organizada por la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito en la Universidad Nacional de General Sarmiento (UNGS).
Nunca había hecho abortos clandestinos. En los primeros 20 años de mi carrera yo no hacía abortos porque estaba convencida de que estaba contra la ley, ni conocía a nadie del movimiento feminista. Como ginecóloga, siempre defendí los derechos de las mujeres a la anticoncepción, a la ligadura tubaria, a la no violencia. Fui perito médica trabajando para el cuerpo médico forense de Trelew con víctimas de violación y abuso sexual, y cuando el Ministerio de Salud de la Nación comenzó a capacitar en 2007 sobre aborto no punible, al leer el Código Penal, descubrí que todo aborto era legal si lo hace un médico o médica que respeta el derecho de la mujer a no arriesgar su vida.
Como médica tenía claro que todo embarazo pone en peligro la salud de toda mujer, no se habla de esto pero lo sabemos. En las salas de toco-ginecología está lleno de embarazadas enfermas en los últimos tres meses; empezaron sanas el embarazo y de pronto se pone en riesgo no solo la salud sino la vida también. Muchas quedan hipertensas, con daño renal, tienen convulsiones, hacen hemorragias cerebrales. Otras mujeres tiene embolias del líquido amniótico, que las mata si la embolia es grave, hagamos lo que hagamos las y los médicos.
Como médica sabía muy bien que es mucho más peligroso un parto que un aborto y hubo un click que me llevó a unirme al movimiento feminista que fue lo más hermoso que me pasó en la vida porque me hizo libre, libre de culpas tontas y me permitió estar más a favor de las mujeres.
El aborto tiene que ser una práctica totalmente libre. Me encanta que haya socorristas y otros grupos de mujeres que ayuden a otras mujeres a abortar porque no necesitamos ir al médico para cosas que son tontas. Nadie va al médico por una angina si ya sabe que un amoxi cura. El aborto entra en esta categoría de prácticas simples y que deberían estar al alcance de todo el mundo. Y como médica soy conciente de cuantos médicos niegan este derecho, y que tenemos que trabajar todos juntos y juntas porque hay abortos que no se pueden hacer en la casa, cuando el embarazo es grande, cuando la mujer tiene alguna enfermedad previa. Pero lo más importante es que todo médico y médica debería estar dispuesto a respetar los derechos de las mujeres.
Paso a paso por los Derechos Humanos
En Chubut venimos jugando con ventajas al resto del país, porque el caso F.A.L. fue un caso de Chubut. En 2010 hice ese aborto cuando todos los médicos y las médicas de Chubut se negaban a hacerlo. Yo la estaba esperando feliz, porque era un placer ayudar y colaborar.
En estos días hemos leído que la academia de medicina y la Universidad Católica Argentina (UCA) están muy enojadas con el nuevo protocolo que sacó el Ministerio de Salud en abril de 2015 (…), muy enojados salieron a decir que el aborto no es un Derecho Humano y que la objeción de conciencia es un Derecho Humano. Bueno, esto es totalmente falso.
La noción de Derechos Humanos se corresponde con la dignidad de la persona frente al Estado. Los Derechos Humanos son características que nos corresponden a todos por el solo hecho de haber nacido humanos y se diferencian de lo que es una necesidad en que los Estados están obligados a garantizarlos, a hacerlos efectivos. No pueden violarlos ni por acción ni por omisión.
De protocolos y tratados internacionales
La CEDAW, que es la Convención para la eliminación de toda forma de discriminación contra las mujeres, en el artículo 16, dice que tenemos los mismos derechos que los hombres para decidir, libre y responsablemente, el número de hijxs que queremos tener y el intervalo entre sus nacimientos. La iglesia, en 2007, decía que no había que firmar el protocolo facultativo porque este tratado era la puerta de entrada del aborto en este país. Y si, lo es. La CEDAW no dice que podemos decidir responsablemente pero solo mediante anticonceptivos… Dice libre y responsablemente y esto incluye el aborto.
También es importante el artículo 12 bis. Este artículo es el eje del porqué la objeción de conciencia es ilegal y viola los Derechos Humanos de las mujeres. Dice que tenemos que tener igualdad de acceso a los servicios de salud, inclusive, planificación familiar. Esta igualdad de acceso, en Argentina, no se ha respetado. En las últimas leyes el Programa de Salud Sexual y Reproductiva permitió que los médicos puedan no recetar anticonceptivos, poner diú, dar preservativos. Y en 2006 de ligadura tubaria, la ley 26.130, permitió no solo a los médicos, sino también a todo el equipo de salud, la administrativa, el enfermero, a cualquiera, a no atender a cualquier mujer que quiera ligarse las trompas o a un varón que quiera hacerse una vasectomía.
La diferencia con negar un anticonceptivo a un varón o a una mujer, es que a un varón se le puede generar un daño que es embarazar a una mujer sin quererlo, pero no pone en peligro la vida del varón. En cambio, un embarazo no deseado en una mujer, pone directamente en peligro su salud y su vida.
La CEDAW dice que los Estados tienen que adoptar todas las medidas adecuadas, incluso, de carácter legislativo para modificar o derogar leyes, reglamentos, usos y prácticas que constituyan discriminación contra la mujer. Miren el último, derogar todas las disposiciones penales nacionales que constituyan discriminación contra la mujer.
Penalizar el aborto es discriminación contra la mujer porque son procesos fisiológicos que sólo ocurren en cuerpos de mujeres, sería como si yo penalizara la eyaculación, que sólo la puede hacer un hombre, o que la penetración con pene, solo eso, fuera abuso sexual; esto sería discriminatorio hacia los varones.
Desde lo simbólico se perpetúan los estereotipos de género, siguen considerando a la mujer ciudadanas de segunda, cualquiera puede negarse a respetar nuestros derechos. Permite instrumentalizarlas, una mujer, niña o varón trans embarazadx deja de ser sujeto de derechos y se las puede sacrificar con el objeto de perpetuar la especie.
¡Basta de muertas por abortos inseguros!
La mortalidad materna es muy alta, mueren 800 mujeres por día en el mundo. Una parte de ellas es por aborto peligroso, está en la página de la OMS. Si bien los abortos peligrosos son una parte que llegan entre el 10 al 30 % según el país, el resto de las mujeres mueren por hemorragias graves en su mayoría tras el parto, infecciones tras el parto e hipertensión gestacional en mujeres que empezaron sanas.
Cuando hagamos una ley no internalicemos las mujeres la opresión, no digamos vamos a buscar esta ley con objeción aunque no nos convence porque es lo que nos van a dar. Va a ser la ley que no nos va a servir para nada porque es inocua. El papa Francisco le dijo a un conocido que él estaba de acuerdo con que salga una ley de aborto con causales y con objeción de conciencia porque es un hábil político y sabe que esa ley no nos va a sevir para nada. Pero para mi es claro, ¡lo que el papa quiera, yo NO lo quiero!
*médica tocoginecóloga. Integrante de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito. Fragmentos del panel: “La objeción de conciencia como obstáculo para el derecho al aborto” organizado por la mesa San Miguel por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito.
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