Por Vivian Palmbaum* – @vivi_pal
El martes 15 se realizó un Festival contra el desalojo de Brasil 1517. La presencia masiva de las diferentes expresiones del campo popular presionó para encontrar una salida a la situación de las 20 familias que habitan el lugar.
Anochecer del día martes 14 de junio en el barrio de Constitución. Con la caída del sol se va armando el festival “No al Desalojo de Brasil 1517”. Como un compás de espera se da apertura a este encuentro popular que convoca a enfrentar el desalojo.
En Brasil 1517 viven 20 familias, entre quienes hay 17 niños y 3 personas con discapacidad. Un hotel convertido en vivienda permanente con condiciones precarias de alojamiento para sus habitantes, que no tienen a dónde ir.
Los habitantes relatan que le pagaban un alquiler mensual a un intermediario hasta que se venció el contrato y quien administraba el lugar no volvió a hacerse presente. Entonces trataron de negociar directamente con la propietaria, pero se encontraron con su negativa y el inicio de un juicio de desalojo. La causa se tramitaba en el Juzgado Nacional en lo Civil Nro 34, y concluía con la orden de ejecutar el desalojo, para las familias. Una justicia que al mismo tiempo que favorece a la propietaria deja en el desamparo y expulsa a un gran número de personas que se hallan en condiciones de extrema necesidad.
Una vez más, el Estado se desentiende del derecho constitucional a la vivienda con muchas personas que han sido abandonadas a su suerte. Parece no haber ningún resorte del Gobierno de la Ciudad que contemple el derecho de los más vulnerables, con un Estado que de manera deliberada se ausenta de la función de protección de las personas a quienes debería representar en su función de gobierno.
Y mientras tanto, el martes 14 a la noche se abría el compás de espera, y organizaciones y vecinos se solidarizaban con su presencia junto a un gran número de agrupaciones políticas, gremiales, de derechos humanos, barriales que iban sumando su respaldo al rechazo de una medida judicial, que golpearía a familias indefensas de menores recursos y sin otras posibilidades. La orden legal se enfrentaba con la fuerza de las voces que se hicieron oir en el Festival por el derecho a la vivienda. Con un escenario en donde las palabras se oían entre guitarras y canciones, en la fría noche donde se sintió el calor compañero. El festival dio lugar a una larga noche de vigilia, donde hicieron el aguante militantes de organizaciones compañeras que se fueron sumando para solidarizarse y resistir. No había frío capaz de detener la fuerza de la solidaridad.
Alrededor de las 5 de la mañana la policía comenzó a vallar el lugar, lo que indicaba la inminencia del operativo de desalojo. En ese momento la zona se había empezado a superpoblar de presencias militantes, compañeras en representación de fuerzas organizadas pero también a vecinas y vecinos que se autoconvocaban. Sabemos que en las prácticas cotidianas el sector popular es el que encarna con mayor fuerza valores como la solidaridad frente a las situaciones de necesidad.
La masiva presencia en el lugar desalentó la ejecución del desalojo y cualquier instancia represiva, mientras obligó a lograr un acuerdo que postergó por 6 meses la consumación de la medida. Paralelamente también se encontraban las autoridades del Instituto de Vivienda de la Ciudad, que se comprometieron a facilitar otorgamiento de créditos que permitan darle promoción al legítimo derecho a la vivienda que dignifica la vida de las personas.
Es necesario tener en cuenta que en la Ciudad de Buenos Aires, la ley Nº 341 en su artículo 1º dice: “El Poder Ejecutivo, a través de la Comisión Municipal de la Vivienda, instrumentará políticas de acceso a vivienda para uso exclusivo y permanente de hogares de escasos recursos en situación crítica habitacional, asumidos como destinatarios individuales o incorporadas en procesos de organización colectiva verificables, a través de cooperativas, mutuales o asociaciones civiles sin fines de lucro, mediante subsidios o créditos con garantía hipotecaria”.
Una nueva ocasión que demostró que la lucha organizada con la presencia y la unidad de las diversas expresiones populares tuvo como resultado un acuerdo que facilitará una solución habitacional para las familias.
*militante de O.S.y P. Los Pibes