Este miércoles se llevó a cabo el debate en el Congreso nacional, acerca del memorándum que propone alcanzar un acuerdo con Irán para destrabar la causa por el atentando de la AMIA. Crítica desde la oposición, la DAIA y la AMIA. La respuesta y los argumentos del canciller Timerman.
El memorándum de entendimiento que busca un acercamiento entre Argentina e Irán para poder interrogar a los acusados por el atentado a la AMIA del año 1994, llegó hoy a la Cámara de Senadores y fue discutido de manera conjunta en un plenario de las comisiones Asuntos Constituyentes, Relaciones Exteriores y Justicia, obteniendo tras un extenso debate la firma de un dictamen de mayoría. En su exposición ante los senadores, la DAIA y la AMIA, el canciller Héctor Timerman afirmó que “el memorándum permite que los imputados estén frente a un juez argentino y que éste los interrogue”, aunque existe como en cualquier proceso judicial la posibilidad de que los imputados se nieguen a declarar. A su vez y de cara a las críticas que recibió de la DAIA y la AMIA afirmó que detrás de la sanción de este proyecto “no hay cláusulas secretas ni intereses espurios”.
Por su parte la oposición presentó varios reparos al memorándum de entendimiento y denunció que Argentina con la aprobación del mismo cedería a las presiones de Irán y claudicaría en su lucha por la búsqueda de justicia por el atentando. Como señalaba en un pasaje de su intervención en senador radical Gerardo Morales “reprochamos que el Gobierno se entregó. El Gobierno cede la jurisdicción”. Algo similar afirmó su compañero de bancada, el senador Ernesto Sanz, al señalar que Irán nunca cambio de posición, sino que es Argentina quien lo ha hecho, para terminar cuestionando a Timerman: “El canciller dice que se va a aplicar la legislación procesal argentina pero eso no lo dice en ningún lado. ¿Dónde lo dice en el acuerdo?” apuntó el senador por la provincia de Mendoza. Más temprano el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, también se había mostrado contrario al proyecto presentado por el Ejecutivo nacional.
A estos planteos el canciller respondió asegurando que eran falacias dado que la Comisión es no vinculante por lo que no se perdería soberanía judicial ni se “avanzaría” sobre la Justicia como plantearon algunos senadores opositores. Al mismo tiempo, el memorándum habilita a que el juez argentino a cargo de la causa (Canicoba Corral) viaje a Irán a interrogar a los imputados, cosa que antes no era posible porque Irán se negaba. Esto se hace bajo el marco regulatorio de la ley argentina que es donde está asentada la causa. De esa forma no existe posibilidad de “ceder la jurisdicción”, si no que el juez Canicoba Corral interrogará a los acusados bajo la ley argentina.
Por su parte, luego del debate, la DAIA y la AMIA manifestaron también su rechazo al acuerdo. Así por ejemplo Guillermo Borger, titular de la AMIA, afirmó que la mutual “rechaza de plano” el memorándum, “no la podemos aceptar bajo ningún concepto porque la verdad está sobre la mesa. No podemos aceptar comisiones por encima de la jurisprudencia argentina”, y volvió a reiterar que hoy por hoy en Argentina con la firma del memorándum hay “tierra fértil para un tercer atentado”. Por otro lado el titular de la DAIA, Julio Schlosser, también se mostró crítico de la aprobación del memorándum, al indicar que dicho acuerdo de entendimiento no es claro ni preciso.
El memorándum de entendimiento generó también disidencias al interior de los familiares de las víctimas del atentando. Mientras que por un lado Laura Ginsberg, de Agrupación por el Esclarecimiento de la Masacre Impune de la AMIA (APEMIA), reaccionó con fuerza contra el acuerdo entre Argentina e Irán, señalando que el mismo implica la sanción de la “ley de punto final”, y cuestiono la capacidad de la comisión de la verdad para llevar adelante la investigación, Diana Malamud, integrante de Memoria Activa, defendió el memorándum planteando “que se realicen las indagatorias donde sea, inclusive en Teherán” y continuó afirmando “queremos un poco de verdad después de tantos años y creemos que esta es una posibilidad super ínfima de que esto ocurra”. En una línea similar se expresó Olga Degtiar, perteneciente a la Asociación 18-J, al sostener que ratifica “el apoyo a la indagatoria donde sea”.
El memorándum de la discordia
La discusión acerca de las posibilidades que abre el memorándum de entendimiento entre Argentina e Irán comenzó ni bien el mismo fue anunciado por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner el día 27 de enero, desde su cuenta de Twitter. El memorándum plantea la conformación de una comisión de la verdad, compuesta por 5 juristas internacionales, de los cuales cada país aportaría 2 y el último será elegido por consenso. Por otro lado estos juristas tendrán la facultad de interrogar a todos aquellos funcionarios iraníes con pedido de captura por parte de Interpol y el informe que realicen posteriormente no será vinculante.
A este proceso se oponen desde la mutual israelita, cuya exigencia se basa en que los acusados iraníes deben ser indagados por la justicia argentina y no por una comisión formada para tales efectos. Sin embargo, este argumento cae ya que el memorándum (como se expresó más arriba) habilita no solo a la comisión, sino también a la justicia argentina a indagar a los acusados.
A su vez el acuerdo es presentado desde el Gobierno como un intento de destrabar un proceso judicial que lleva años estancado, sin obtener ningún avance significativo y que no parece tener una resolución en el corto plazo. Se afirma desde el Ejecutivo nacional que el memorándum de entendimiento no deja de ser una apuesta en la búsqueda de justicia, cuyo resultado final se desconoce, pero que se ubica en la senda de modificar la actual situación de parálisis de la causa AMIA.