Por Ana Schimelman, para La Revancha
Entrevista con Ricardo Ragendorfer acerca del rol de la Policía Bonaerense y de una crisis interna que afecta a toda la sociedad.
Desde que asumió Cambiemos, se sucedieron hasta el momento 104 secuestros exprés, la mayoría en Provincia de Buenos Aires. Ricardo Ragendorfer, periodista y autor del libro “La Bonaerense. Historia criminal de la Policía de la Provincia de Buenos Aires” analizó en diálogo con La Revancha (FM La Tribu) las disputas de las fuerzas policiales y su rol en el gobierno de Vidal.
-¿Qué rol creés que juega la Policía Bonaerense en esta nueva ola de secuestros express?
-Ante todo habría que definir un poco cual es el rol que juega la Bonaerense en estos tiempos que corren, bajo el ala de la nueva administración del PRO. En ese sentido me da la impresión que la llegada de Vidal al Poder Ejecutivo provincial fue tan sorpresivo aún para ella que no tenía debidamente planificada cuál iba a ser su política hacia la policía bonaerense. Esto se hace visible, por ejemplo, con la fuga de los hermanos Lanatta a tres semanas de haber asumido Vidal el cargo. Ante esta imprevisión el nuevo gobierno adopta la estructura tanto ministerial como policial que deja el ministro Alejandro Granados, que incluye a una persona particular en la Jefatura: el comisario Bressi, quien no es otra cosa que la continuidad de Matzkin, el jefe saliente. Esto causó una especie de malestar dentro de las líneas internas de la Bonaerense, quienes ante el reemplazo de autoridades tenían cifradas ciertas ilusiones de ocupar cargos de poder. En este sentido, es posible que los secuestros extorsivos que estamos viendo sean parte de una serie de mensajes al poder político, en esta interna dentro de la fuerza policial.
-¿Qué mecanismos tienen para dar estos mensajes?
-Por empezar, la Policía Bonaerense es una fuerza que se autofinancia a través de la recaudación, por eso es una fuerza que se autogobierna, es un Estado dentro del Estado ante el cual todos los gobiernos de turno en mayor o menor medida deben negociar. Y las formas de las que dispone para plantear sus reclamos y sus posturas son variadas, algunas son incluso en tono de broma. Pero desde un punto de vista más dramático, la policía tiene el poder univoco de graduar la sensación térmica de la inseguridad a través del establecimiento de zonas liberadas, por lo cual tiene mucho peso frente a las autoridades políticas ocasionales
-¿Qué es lo que estarían buscando en este momento? ¿Qué le están reclamando a Vidal?
-En este momento, más que un reclamo al Poder Ejecutivo provincial, hay una interna dentro de la fuerza donde se busca golpear a la conducción actual, o sea Bressi, que es apoyado por el gobierno de Vidal. Esto significa que algunos proyectiles de esa lucha impacten en la línea de flotación del Gobierno.
-¿Qué otras políticas para las fuerzas de seguridad tuvo Cambiemos? ¿Afectó al accionar de la policía bonaerense el hecho de que hayan sacado gendarmes para llevarlos a las fronteras en el marco de la discusión de combate al narcotráfico?
-En términos generales la política de seguridad del Macrismo tiene dos puntos para tener en cuenta: poner en caja a los conflictos sociales políticos y gremiales y controlar el espacio público. Esto no lo digo desde el punto de vista teórico sino del fáctico: lo primero que hicieron al asumir fue reprimir a los trabajadores de Cresta Roja, a mandar gente a reprimir a Jujuy, hasta reprimieron a una murga infantil. Con respecto al narcotráfico, siguen a pie juntillas las instrucciones que emanan para la región desde el Departamento de Estado, que eleva a prioridad absoluta, la lucha contra el narcotráfico. En función de esto, el gobierno Macrista pretende articular una lucha sobre un diagnóstico absolutamente errado. Se habla de cartelización cuando hay una diferencia enorme entre las banditas que actúan en Rosario con, por ejemplo, el Cartel del Pacífico. Estamos lejos de tener una situación similar a la que en su momento tuvo Colombia o México. Este diagnóstico errado hace que manden a los gendarmes a las fronteras dejando territorio bonaerense librado a sus policías naturales. Esta circunstancia, junto a la crisis económica que trajo la política del PRO, hace que hayan florecido nuevamente los secuestros extorsivos en la provincia.
*Audio Completo: http://www.larevanchaprograma.com.ar/ragendorfer-los-secuestros-son-un-mensaje-al-poder-politico/