Por Wayna López
En un nuevo aniversario del Cordobazo, se inauguró el domingo una nueva radio alternativa, comunitaria y popular. En Sebastián Elcano, a 300 km al norte de la Ciudad de Córdoba, una nueva voz busca filtrarse en el aire cargado de glifosato y agroquímicos del norte cordobés.
Saliendo de la capital cordobesa por ruta 9 hacia el norte, luego de muchos kilómetros y horas en la ruta, viendo a tu costado solo campos de soja, está Sebastián Elcano, un pueblo de algo más de 3.000 habitantes, al que el monocultivo y los pooles sojeros han rodeado casi por completo.
Lejos de ser pueblos ricos y con desarrollo, en el norte de Córdoba la soja, que es casi omnipresente, deja ganancias para muy pocos, que luego construyen edificios en la “city” de Nueva Córdoba y el centro, dejando a las mayorías en estos pueblos con muchísimas necesidades y enfermedades a causa de las fumigaciones con glifosato.
Es ahí donde hace un tiempo se vienen organizando las Asambleas Barriales de Sebastián Elcano, como parte de la Federación de Organizaciones de Base –la FOB– en la cual participan más de cien personas de dos de los barrios populares que tiene este pueblo: Barrio Sur y Barrio El Progreso.
En la sede de la Cooperativa La Caserita (uno de sus locales), se convocaron y empezaron a llegar jóvenes y niños, hombres y mujeres, muchos de los cuales han visto a su familia abandonar el campo y la tradición campesina, empujados a la periferia del pueblo ante el avance del “modelo” de los últimos 20 años.
Ahí estaban expectantes, con los nervios de ver que el esfuerzo común, como otras veces, los ha juntado, con mucha expectativa también, pero nunca dejando la humildad de lado.
Saben que el laburo y los proyectos productivos que vienen desarrollando van contra la marea de soja, de trabajo en negro, de falta de oportunidades en los pueblos del norte, pero aun así reman en colectivo, y de tanto en tanto, dicen, llegan a algún buen puerto.
Esta vez es una radio. Una radio alternativa, comunitaria y popular, “la voz de lxs sin voz” le dicen en Sebastián Elcano, así como las y los insurgentes zapatistas en el México lejano, pero en el norte de Córdoba a esta voz grande y colectiva decidieron llamarla “Agustín Tosco”, en homenaje al referente luchador de nuestra clase y de nuestra Córdoba. “Fue un poco la impronta clasista y cordobesa que queríamos que tenga la radio la que definió ese nombre” arroja uno de los presentes, mientras acomoda sillas y tablones esperando a los invitados.
Por eso también eligieron este nuevo aniversario del Cordobazo, a 47 años de una de las gestas populares más importantes de nuestro continente y del mundo, para dar aire a esta onda corta por la FM 101.1, con la certeza de que lo popular y que la lucha sabe de distancias y de procesos, pero nunca de bajar los brazos.
La radio inaugurada se encuentra junto a otra construcción, inaugurada también recientemente: una gran sala de extracción de miel, donde funciona la Cooperativa La Caserita, de Apicultura cooperativa y agroecológica, que actualmente produce y vende en cantidad su miel pura llamada “Chaskamiel”.
Y a metros de la radio también se encuentra una Huerta comunitaria, llena de lechugas, cebollas de verdeo, acelgas y otras verduras, desarrollada íntegramente por un grupo de jóvenes de esta organización popular. Esos son algunos de los emprendimientos que desarrollan en el pueblo, además de copas de leche, panaderías y roperos comunitarios. “Son alrededor de 15 emprendimientos los que tenemos”, nos cuenta Daniel Martínez, uno de los militantes de la asamblea, pero aclara que “algunos proyectos más desarrollados que otros, como la apicultura, pero todos en camino de crecimiento, pero este proyecto en particular de la radio fue posible gracias no solo a nuestro desde las asambleas de la FOB y de la Cooperativa La Caserita, sino también a los compañeros y compañeras de la Red Nacional de Medios Alternativos que desde el principio nos acompañaron y laburaron codo a codo, viniendo hasta acá para poder instalar todo esto que se ve hoy funcionando”.
Terminado el primer programa de la radio, al que eligieron llamar “De igual a igual”, entre chocolatada y niños jugando, se empieza a dibujar las sonrisas de haber ganado, al menos una batalla, frente a la desidia de los políticos locales y de todos aquellos que en el pueblo no apuestan nada a la negrada campesina y barrial que decidió organizarse y hacerse fuerte. Que entre piquetes y asambleas se fue forjando su propio andar, desconfiando de elecciones y partidos políticos, apostando a la construcción de poder popular autogestivo.
Sonríen porque entre tanta censura y cierre de medios comunitarios, entre tanto ajuste y represión a los que luchan, han logrado plantarse una vez más y romper el cerco mediático que se les impone a estas expresiones de la lucha popular, que hoy tienen una nueva voz, en la FM 101.1 Agustín Tosco, la voz de lxs sin voz…