Texto y Fotos por Sebastián Alonso desde Cuba
Del 12 al 17 de mayo se celebró en La Habana y Matanzas, Cuba, la IX Jornada contra la Homofobia y la Transfobia, impulsada por el Centro Nacional de Educación Sexual. La consigna fue la inclusión en espacios laborales libres de discriminación por orientación sexual e identidad de géneros. Un recorrido por las experiencias y voces protagonistas de la diversidad cubana.
En esos días, distintas actividades se realizaron. Desde eventos culturales, talleres y paneles de diversas temáticas hasta un emocionante homenaje a Diana Sacayán y Lohana Berkins. Cientas de organizaciones sociales y activistas participaron en un evento que lxs invitó a salir a las calles para seguir construyendo una Cuba libre de discriminación, diversa para seguir pintando la Revolución con los colores del arcoiris. “Hoy me siento libre en este país”, gritaron desde la organización Transcuba.
El Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX), con el apoyo de varias instituciones del Estado, el gobierno y la sociedad civil, realiza cada año, en la semana del día internacional contra la homolesbotransfobia, jornadas que permiten promover la reflexión, visibilización y sensibilización acerca de temáticas relacionadas a las disidencias sexuales en la sociedad cubana.
El CENESEX fue creado a fines de los ´80 con el objetivo de generar investigaciones acerca de las problemáticas en torno a las mujeres cubanas y así darle un abordaje desde la Educación Sexual. Con el paso del tiempo y la asunción de la dirección de Mariela Castro Espín, hija de Raúl Castro y Vilma Espin, la institución comenzó a ampliar su abordaje hacia las diversidades sexuales entendiendo que la problemática del patriarcado era más amplia y debía profundizarse.
Desde hace años ya, desde el CENESEX se trata de crear y fortalecer espacios para la formación e investigación en torno a las sexualidades donde el Programa Nacional de Educación y Salud Sexual (PRONESS) desempeña un importante papel como política pública que repercute directamente en la calidad de vida de lxs cubanxs en términos de salud sexual.
En relación a la situación de las disidencias sexuales en Cuba, las organizaciones sociales de la diversidad, promovidas por el CENESEX, luchan activa y visiblemente por la dignidad de lxs cubanxs. Teniendo en cuenta que en momentos de la Revolución cubana el Hombre Nuevo nació no tan nuevo y sólo Hombre y patriarcal, la discriminación hacia las disidencias sexuales estaba profundizada por acciones desde el Estado cubano de segregación y persecusión.
Hoy, el contexto es distinto; si bien el Estado ha avanzado en materia de investigación y políticas públicas en relación a la salud y educación sexual y en visibilizar y sensibilizar a la sociedad, todavía queda mucho camino por andar al que se invita a participar a todo el pueblo cubano.
Jornada, reflexión y homenaje
La jornada, que este año se celebró en las ciudades de La Habana y Matanzas, tuvieron como eje transversal al trabajo como espacio libre de homofobia y transfobia. El resto de las actividades, a través de talleres y paneles, abordaron diversos temas como la identidad de género, las luchas por la aprobación de leyes como el matrimonio o la de identidad de género, los derechos sexuales y reproductivos, la discriminación machista por orientación sexual e identidad de género, la diversidad dentro de las familias y el VIH/SIDA. Todos estos encuentros estuvieron teñidos, también, de amplias expresiones artísticas como muestras fotográficas, música en vivo, teatro y danza.
Para desarrollar las actividades, fueron invitadxs diversos actorxs de organizaciones sociales y activistas cubanxs, como también representantes de organizaciones y partidos políticos de países como Argentina y Uruguay, quienes aportaron desde su experiencia las situaciones en el ámbito estatal, social y jurídico en relación a las disidencias sexuales en cada país.
Durante toda la jornada se tuvo presente y homenajeó la lucha que llevaron adelante las activistas trans Diana Sacayán y Lohana Berkins en materia de Derechos Humanos para las personas trans que sirven y servirán de ejemplo para las luchas de las disidencias sexuales en todo el mundo, como fueron las luchas por la Ley de Identidad de Género o la de Cupo Laboral Trans en la Provincia de Buenos Aires.
Como cierre, en las dos ciudades, se realizó una “Conga Cubana contra la Homofobia y la Transfobia” donde diversas Redes de organizaciones de la diversidades sexuales como Transcuba, Mujeres Lesbianas y Bisexuales y Jóvenes por la Salud y los Derechos Sexuales, la Red de Juristas, Movimiento de Osos, HSH, junto a activistas no organizadxs, familias y niñxs, marcharon a viva voz y con la alegría que caracteriza estas marchas, contra la homofobia y la transfobia, invitando a la sociedad a organizarse, a luchar por sus derechos.
“Todo el pueblo está apoyando este proyecto que forma parte del proyecto emancipador de la Revolución cubana”
En palabras de Mariela Castro Espín es momento de “unir nuestros esfuerzos” y así lo manifestó, “tenemos que tener una mayor conciencia política. Si no tenemos conocimiento de nuestra historia, de nuestras luchas, de cuál es el objetivo principal de nuestros proyectos de transformación social, no estamos participando, estamos presentes, pero no dando nuestro corazón, nuestra energía, nuestros cuerpos en ese proceso de transformación de la sociedad y las conciencias”. Por eso atinó, “trabajemos por la integración social de las personas”.
En ese marco, Addis Darlington Dicknson integrante del CENESEX y activista en la Red de Mujeres Lesbianas y Bisexuales expresó, “hay avances aunque todavía hay una parte de la sociedad que todavía no quiere entender. Todavía es una asignatura pendiente, hemos mejorado pero nos falta, nos falta reconocimiento y respeto”. Por eso reforzó, “queremos el empoderamiento de las mujeres lesbianas, que podamos defendernos cuando nuestros derechos son vulnerados, desde el lesbianismo y el feminismo”.
Si bien se celebran los avances en materia de derechos, organizaciones y activistas de la diversidad no desisten a la imaginación y transformación palpable de otro mundo. Por eso, Dalingnton explicó, “estamos abogando para que el Código de Familia reconozca al matrimonio en toda la extensión de la palabra. La Iglesia tiene sus requisitos, pero no queremos casarnos por Iglesia, queremos casarnos como se casan los heterosexuales y que haya reconocimiento de las propiedades, de los bienes adquiridos conjuntamente”.
Sin embargo Darlington aclaró, “no hemos avanzado en que las leyes cambien, sólo avanzamos en el Código de Trabajo, donde hay un acápite que dice que no hay discriminación sexual, pero no logramos que diga por identidad de género”. Por eso manifestó la real motivación de sus luchas, “pretendemos avanzar y que cada cual sea feliz como quiera serlo. El futuro se impone, queremos que lxs que vienen no sufran lo que sufrimos lxs anteriores. Continuemos denfiendo nuestros derechos, defendiendo lo que queremos, defendiendo la felicidad, mirando desde el futuro lo que pasó y no volver atrás”.
Una vez más, en las calles cubanas, el pueblo ha salido a la calle para seguir apostando a un proceso de transformación que sigue en pie y creciendo con un gran apoyo popular. Esta vez, las calles se pintaron de arcoiris, tacos, pestañas, maricas, trans, tortas y bisexuales al grito de “Homofobia no, Socialismo sí”.
Y así lo sintetizó Mariela Castro, “todo el pueblo está apoyando este proyecto que forma parte del proyecto emancipador de la Revolución cubana y de todos los pueblos latinoamericanos. Tenemos hermanas y hermanos por todas partes, la Revolución está por todas partes. No se confundan. Vamos a seguir trabajando con la alegría, con el disfrute que nos caracteriza, por espacios laborales sin homofobia ni transfobia. ¡No a la homofobia! ¡No al bloqueo! ¡Viva la Revolución, caramba!”.