El lunes pasado en Bariloche familiares de tres mujeres detenidas en General Roca, acusadas de participar en los saqueos de diciembre, fueron reprimidos y detenidos por cortar la Ruta 40 para reclamar el traslado de sus familiares. Entre los detenidos hay tres mujeres sufriendo maltratos.
La ciudad de Bariloche continúa siendo un foco donde la desigualdad se muestra cada día más cruda. Luego de los saqueos sucedidos el 20 de diciembre pasado, un grupo de vecinos fueron trasladados a Viedma y a General Roca acusados de haber participado en los mismos. A raíz de esto, un grupo de familiares de los detenidos cortaron la Ruta 40 el lunes 21 para reclamar el traslado de tres mujeres detenidas en Roca, ya que algunas tenían a sus hijos en Bariloche.
El corte dela Ruta Nacional N° 40 en el tramo que une Bariloche y el Bolsón, pasando la rotonda que da comienzo a la circunvalación, duró pocas horas. Pasadas las 18, una orden de un juez Federal dejó vía libre para que el Escuadrón 34 de la Gendarmería Nacional desaloje a un grupo de no más de 20 personas. Según informa la Agencia de Noticias Bariloche los familiares de las mujeres presas y la Gendarmería habían arreglado un esquema para mantener el corte dejando circular a los vehículos. De un momento a otro, la Gendarmería comenzó con un violento desalojo “tomando de los pelos y arrastrando por el piso a mujeres y niños”, comentó una participantes del corte y agregó que “empezaron a llevarse a los empujones a todos, a la rastra. Se llevaron a chicos menores. Todo con mucha violencia. No podes creer que a los menores los hayan llevado así”.
El desalojo dejó un saldo de seis detenidos, tres mujeres y tres hombres. Los hombres fueron llevados a la sede de la Gendarmería de Bariloche, donde están recibiendo un trato muy diferente al que sufren las tres mujeres que están presas en una celda de la Policía Federal de esa ciudad. Marcha pudo comunicarse con un familiar de una las mujeres que está en la Federal, quién comentó las condiciones que están padeciendo: son tres mujeres separadas, no les dan de comer, no las dejan recibir visitas, no les dan ropa, algunas de ellas están descompuestas y no reciben ningún tipo de atención médica, mientras esperan poder ser trasladadas hasta la Gendarmería con los otros detenidos. Una de las mujeres que está en la comisaría tiene cuatro hijos (de 9, 7, 3 y 2 años) a quienes no ve desde el lunes y es hermana de una de las mujeres presas en el penal de General Roca.
Juliana Quijada, es miembro de la Cooperativa 1° de Mayo. Ella junto a sus compañeros esperaban recibir un bono de comida de parte de la empresa Chango Más (el supermercado que fue saqueado ese mismo día). Cuando se dirigieron al supermercado, comenzaron los primeros saqueos, de los que la organización no participó. El problema, comentó Juliana fue que “empezó el saqueo, con la gente muy descontrolada. Dejaban a los chicos tirados. Ahí fue cuando el presidente de la cooperativa se fue a buscar a los nenes y a preguntarle a la gente de quiénes eran los chicos”. “Había mucha gente, nunca había visto algo así. El presidente de la cooperativa, Miguel Mansilla, y el vice, José Paredes fueron a ayudar a los nenes tirados y ahora están presos en el Penal 1 de Viedma”. Juliana aclaró, “nosotros no habíamos ido a saquear, ni lo hicimos, sólo fuimos a buscar al gerente del Chango para arreglar nuestros bolsones”.
Luego del saqueo quedaron presas en Viedma cinco personas, además de las tres mujeres en General Roca. El corte en la Ruta 40 tenía que ver con el estado de estas últimas, ya que estaban alejadas de sus hijos y sus familiares. Integrantes de la cooperativa comentaron que “ellas no son miembros de la cooperativa pero que sí apoyan el trabajo y la lucha que se viene llevando a cabo del movimiento, por lo que apoyamos su lucha”.
A última hora de ayer, Juliana Quijada nos informó que la abogada de la causa presentó un recurso de habeas corpus para que fueran trasladadas las tres mujeres y estarían llegando a Bariloche en el día de hoy. Estas últimas habían comenzado una huelga de hambre hasta lograr su traslado, que pareciera ser confirmado por integrantes de la cooperativa 1° de Mayo.
Marcha también logró comunicarse con la Radio Comunitaria “Gente de Radio”, una emisora que estuvo cubriendo el conflicto por el traslado de los detenidos desde Roca y Viedma desde los primeros días del año. Una de sus integrantes, Cintia, explicó que la situación de los varones detenidos es distinta ya que “tienen alimentos, visitas, etc. La gente puede pasar a dejarles ropa, el tema son las mujeres. Ahora la abogada tiene 24 horas para apelar y por eso en este momento se está realizando un acampe en el Centro Cívico.”.
En relación al acampe, Juliana Quijada, que se encontraba en ese mismo lugar explicó que todavía tienen que reunirse con la intendenta interina de Bariloche, María Eugenia Martini, para definir hasta cuándo va a continuar el acampe en el Centro Cívico. “Esto lo hacemos para reclamar por los compañeros y por trabajo, también para pagarle al abogado”, explicó. “Mañana le tenemos que dar una respuesta a la intendenta de la ciudad para ver que hacemos. Lo que nosotros queremos es que nos den trabajo. Tenemos la cooperativa y necesitamos hacerla trabajar”, concluyó.