El seleccionado nacional masculino de handball, más conocido como “los Gladiadores”, finalizó en el decimoctavo puesto su participación en el mundial de España 2013 en el primer torneo importante sin la participación de Andrés Kogovsek.
El sueño de pasar de ronda ya había quedado trunco el viernes pasado, cuando el equipo que dirige Eduardo “Dady” Gallardo cayó por 22 a 18 ante Túnez, el mismo rival que lo había dejado afuera de la ronda de los ocho mejores hace unos meses en los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
Sin embargo, en aquella oportunidad, “Los Gladiadores” concluyeron el certamen en la décima ubicación, cerca del diploma que se otorga a todos los que finalizan entre el cuarto y el octavo lugar. Además, a ese juego olímpico, que fue el primero al que accedió la selección nacional de handball en su historia, se había llegado como campeón en Guadalajara 2011 tras vencer en la final, y en un recordado partido, al clásico sudamericano: Brasil.
Y como los mundiales de esta especialidad se juegan cada dos años, también en 2011 la selección había tenido un buen desempeño al pasar de ronda por primera vez en el torneo que tuvo a Suecia como país anfitrión.
Por lo tanto, se esperaba una participación con resultados más alentadores y por qué no, el pase a segunda ronda, repitiendo la experiencia de la anterior competencia mundialista. De hecho, el campeonato empezó tal como se había planificado con una victoria ante Montenegro por 28 a 26.
Pero ya en la segunda fecha y en un partido clave para pensar en clasificar, se perdió con Brasil por 24 a 20, en lo que constituyó la primera derrota en mundiales ante ese rival. Los anteriores enfrentamientos fueron en Francia 2001 y en Alemania 2007. Y en los antecedentes inmediatos no sólo se le había ganado en Guadalajara sino también en la final del Panamericano 2012, jugado en la previa de los Juegos Olímpicos, por 22 a 21 con un gol de penal anotado por Federico Fernández, permitiéndole lograr por quinta vez ese certamen.
Para buscar una derrota ante Brasil hay que remontarse a la final de los Juegos Odesur 2010, luego de lo cual Argentina encadenó cinco triunfos consecutivos.
Después del partido contra el rival sudamericano, llegaban dos encuentros que terminaron tal como se esperaba: en sendas derrotas. Se enfrentó a Alemania y a Francia y las caídas de la selección nacional fueron por 31 a 27 y por un contundente 35 a 23, respectivamente.
A pesar de eso, fue la derrota con Túnez la que alejó definitivamente la posibilidad de repetir lo alcanzando en Suecia 2011 y envó al equipo a disputar la ronda de perdedores, llamada “Copa Presidente”, que define las ubicaciones desde el decimoséptimo al vigesimocuarto lugar.
De esta manera, el final de la primera ronda encontró al seleccionado nacional en la quinta ubicación, superando sólo a Montenegro, puesto que dejó al equipo afuera de los octavos, meta que había sido trazada como el objetivo antes de comenzar el mundial.
“Los Gladiadores” volvieron a la victoria el lunes pasado ante Qatar por 30 a 26, lo que les permitió enfrentarse el martes con Argelia para intentar quedarse con el 17mo puesto.
En el encuentro con los argelinos la tónica fue la misma que durante el resto del torneo: “Los Gladiadores” no alcanzaron un buen desempeño, se equivocaron demasiado y tuvieron un bajo porcentaje de efectividad en ataque. Aunque, como siempre, el plantel dejó todo hasta último momento, aún cuando en una parte del partido y faltando poco para el final la diferencia llegó a ser de 8 tantos. El marcador final reflejó la distancia que existió en prácticamente todo el partido entre los equipos: 29 a 23.
Las primeras conclusiones son que Argentina no pudo jugar nunca a su nivel y a raíz de eso es lógico que no se alcanzara el objetivo que el equipo que dirige Gallardo había considerado óptimo, partiendo de un razonamiento basado en sus resultados anteriores y en el desempeño creciente que el plantel venía mostrando torneo a torneo.
En ese sentido, y ateniéndose exclusivamente a los resultados, la selección estuvo lejos tanto del histórico pase a segunda fase obtenido en Suecia 2011 como del décimo lugar conseguido en Londres, para medir certámenes de la misma jerarquía que el Mundial de España. Y en cuanto a su nivel, tampoco alcanzó lo realizado en Guadalajara 2011 y en el Panamericano jugado el año pasado en la Argentina.
Por otra parte, fue el primer torneo sin el ex capitán Andrés Kogovsek, símbolo no sólo de “Los Gladiadores” sino también de este deporte. El jugador de la Sociedad Alemana de Gimnasia de Villa Ballester vistió la casaca nacional durante 18 años y se retiró el año pasado luego de la derrota en los Juegos Olímpicos ante los tunecinos. Evidentemente el equipo se resintió con su ausencia, tanto desde el juego como desde lo que representaba para sus compañeros.