Por Natalia Revale
Entre el 10 y el 24 de abril se desarrolla la Semana del Apartheid Israelí en más de 150 universidades y ciudades del mundo.
Con el objetivo de aumentar la conciencia acerca de las políticas de apartheid y el proyecto colonial de Israel contra el pueblo palestino, en todo el mundo se llevan a cabo charlas, proyecciones de películas y acciones creativas para respaldar y aumentar el apoyo hacia el movimiento de Boicot, Desinversiones y Sanciones (BDS). Este espacio es liderado por la sociedad civil palestina con la adhesión de más de 170 organizaciones políticas y sociales de la comunidad internacional. El BDS fue creado ante el fracaso de los organismos internacionales para detener las políticas de apartheid israelí.
Como parte de la campaña en América Latina, el domingo pasado se realizó en la cooperativa La Cacerola, en Buenos Aires, el foro internacional “BDS como herramienta de resistencia” organizado por el colectivo Jóvenes con Palestina, el Comité Argentino de Solidaridad con el Pueblo Palestino y la Federación de Entidades Argentino Palestinas. La actividad contó con la presencia de Pedro Charbel (coordinador de Campañas para América Latina del BNC, Comité Nacional Palestino de Boicot), la activista sudafricana Kwara Kekana (portavoz nacional del BDS Sudáfrica) y el coordinador General del Comité Nacional del Movimiento BDS (BNC), el palestino Mahmoud Nawajaa, que compartió vía Skype su ponencia desde la ciudad de Montevideo, ya que el Estado argentino le denegó la visa para ingresar al país.
Para Kwara Kekana, la realidad de los palestinos y las palestinas es una opresión mucho peor que la que vivió su pueblo bajo el apartheid sudafricano. El gobierno de Israel, durante años de cooperación en “seguridad” con el régimen racista de Pretoria, aprendió y sofisticó la receta, aseguró la activista.
Por su parte, Charbel dijo que el BDS demuestra que en territorio palestino existe un proceso de colonización contemporánea. Según su visión, la ocupación es una de las principales violaciones de Israel, empezando por las 50 leyes discriminatorias que sufren palestinos que viven en Israel.
“En Palestina, existir es resistir. Desde afuera, como comunidad internacional acudimos al llamado palestino organizándonos desde la acción”, afirmó Charbel.
Nace el BDS
Debido a que en Argentina el desarrollo del BDS es insipiente el objetivo de la gira es introducir y visibilizar los alcances de esta herramienta.
El llamado al BDS fue originalmente hecho en 2005, un año después de que el Tribunal Internacional de Justicia de La Haya declarara ilegal el muro de separación construido por Israel en Palestina. De allí que su objetivo principal sea presionar al Estado de Israel a cumplir con la legislación internacional y las Resoluciones de Naciones Unidas (ONU).
El BDS es una estrategia no violenta y moral para lograr un cambio frente al manifiesto fracaso que han significado las políticas de “negociaciones de paz” promovidas por el gobierno de Estados Unidos durante décadas. En ese tiempo, la opresión de la población palestina, bajo ocupación militar israelí, ha ido aumentando cada vez más.
Mientras tanto, los sucesivos gobiernos del Estado de Israel no han respetado la Cuarta Convención de Ginebra que regula el trato de poblaciones bajo ocupación, han violado sistemáticamente las resoluciones de la ONU y desde 1967 han expandido colonias israelíes ilegales en Cisjordania, además de anexar Jerusalén Oriental (también ocupada en 1967), impulsando un plan de “judaización” que implica la limpieza étnica. A esto se suma que continuamente se desalojan forzosamente y destruyen barrios enteros palestinos para reemplazarlos por construcciones exclusivas para colonos israelíes. Además, han aplicado un mortífero bloqueo sobre la Franja de Gaza, alternado con bombardeos periódicos, donde casi dos millones de palestinos y palestinas viven en condiciones infrahumanas. Por esta situación, la franja es conocida como el campo de detención a cielo abierto más grande del mundo.
El impacto del BDS
En el norte de Brasil, gracias a la coordinación y presión del BDS se logró suspender un acuerdo con la empresa de agua israelí Mecorot. El mismo acuerdo que en el 2014 gestionaba el entonces gobernador Daniel Scioli para el control del agua en la provincia de Buenos Aires. Aunque fue suspendido, existe todavía el peligro de que entre en vigencia.
La compañía de seguridad G4S ha perdido contratos por millones de dólares en más de una docena de países a raíz de las campañas de BDS. En las campañas, se denunció el rol de la empresa en las prisiones, colonias y puestos de control israelíes. Igualmente, el BDS continúa apoyando el boicot a G4S por su rol en el encarcelamiento masivo en el mundo. Según los activistas del BDS, “nos encontramos en una suerte de palestinizacion de nuestros territorios, por eso el boicot también es por nuestras comunidades”.
Brasil es el quinto comprador de armamento a Israel. En 2014, Argentina renovó el contrato de abastecimiento de armamento al mismo tiempo que repudió los ataques al pueblo palestino.
Ante estas situaciones, el BDS propone diferentes tipos de boicot, tanto económico, político, académico, cultural o deportivo. Muchas personalidades se han hecho eco del llamado del BDS, como son los casos del físico Stephen Hawking, la filósofa estadounidense Judith Butler, la escritora y directora de cine canadiense Naomi Klein, la escritora afroamericana Alice Walker, el músico británico Roger Waters, el director de cine inglés Ken Loach y el músico brasileño Caetano Veloso.
Para los miembros del BDS, “la cultura ha sido y continúa siendo utilizada como herramienta de la política, y el gobierno del Estado de Israel la usa en forma sistemática para tapar la realidad de la ocupación”.
Para más información: http://boicotisrael.net/ca