Por Javier Torres Molina, desde Río Negro. El gobernador Alberto Weretilneck acusó a varias organizaciones políticas y sociales por organizar los saqueos que se produjeron el pasado 20 de diciembre en la ciudad de Bariloche y que se replicaron en otras ciudades de la provincia y del país.
Para el gobernador, los saqueos estuvieron motorizados por sectores dela Unión CívicaRadical,la Asociaciónde Empleados de Comercio yla Cooperativa1º de Mayo, -sin que exista ninguna vinculación entre esas organizaciones- y pidió al gobierno nacional el envío de la gendarmería, que ya patrulla la ciudad de Bariloche.
A su vez, la policía provincial informó a través de un comunicado de prensa que recuperó parte de la mercadería que fue saqueada en los supermercados de Bariloche y que detuvo a uno de los referentes dela Cooperativa1º de Mayo conocido como El Mohicano.
Según pudo constatar Marcha, fueron allanadas varias viviendas de los integrantes de esa cooperativa, aunque en ellas no se encontró ninguno de los electrodomésticos saqueados y el único elemento comprometedor que se secuestró fue una planta de marihuana.
El mismo jueves en que se produjeron los saqueos, algunos integrantes de esa cooperativa estaban entregando notas solicitando 90 bolsones con productos navideños a los supermercadistas -trámite que venían realizando desde hace dos meses- cuando un grupo no identificado ingresó por la fuerza al supermercado.
Esa organización ya ha sido estigmatizada por el poder político provincial cuando realizaron una movilización en Bariloche reclamando cupos para los planes sociales Argentina Trabaja o cuando intentaron derrumbar el monumento a Roca por genocida.
La cuestión policial
La actuación de la policía de la provincia fue criticada desde diferentes sectores. Desde la municipalidad de Bariloche y por los propietarios de los supermercados por llegar tarde y no tener elementos suficientes para actuar, mientras que de la secretaría de derechos humanos se cuestionó el uso excesivo de la fuerza.
Según expresó Alberto Weretilneck en conferencia de prensa, la demora en llegar a los supermercados se debía a que tenían informes de inteligencia que indicaban que se iba a realizar un motín en las cárceles por lo que el personal del Cuerpo de Operaciones Especiales y Rescate se encontraba apostado en la alcaldía. Ese motín no se produjo como tampoco se realizó ningún saqueo el domingo a las 17 hs. en Viedma, a pesar que la misma policía se encargó de recorrer los comercios solicitando que cerrasen ya que contaban con esa información (im)precisa.
Lo cierto es que hasta el propio gobernador reconoció que hubo efectivos policiales que tiraban piedras con gomeras a quienes saqueaban los supermercados, aunque el hecho que revistió mayor gravedad lo protagonizó un uniformado que golpeó en forma reiterada a un menor y le disparó una perdigonada de balas de goma y no lo auxilió cuando quedó en el piso inconciente, acontecimiento que fue denunciado a la justicia y reconocido por el secretario de derechos humanos de la provincia Néstor Busso, aspecto que no tuvo en cuenta el gobernador al anunciar que aumentará el número de policías que patrullarán la ciudad de Bariloche junto con la Gendarmería.