Por Gonzalo Reartes
Este lunes 4 de abril se lanzó Disco Eterno, nuevo programa emitido por FM 99.7 Che Barracas, radio comunitaria y popular ubicada en el barrio de Barracas en la Ciudad de Buenos Aires, a pocos metros de la Villa 21/24.
Es un programa de rock. Se centra en un disco; no cualquier disco sino un disco eterno. Podríamos decir que un disco así tiene el poder de trascender su época, volverse un clásico. No se queda ahí, porque además de desglosar un disco, destacar sus temas, hablar de la banda, contar sensaciones, curiosidades y pormenores, el programa propone al oyente una curiosa interacción coyuntural. Esto es: un viaje en el tiempo. ¿Qué sucesos ocurrieron el año en el cual el disco fue lanzado? Sucesos. La vida se nutre de ellos. Hechos cotidianos o extraordinarios, de relevancia internacional, nacional, deportivos, culturales, trascendentes o nimios…
El disco seleccionado para el primer programa fue “El León”, de los Fabulosos Cadillacs. Qué decir de los Fabulosos Cadillacs…de la tan particular voz de su cantante, Vicentico, y de la originalidad de los ritmos en sus canciones, que combinan ska y rock, las brechas abiertas en el ska argentino con este disco, la presencia de ritmos latinoamericanos.
Lanzado en 1992, “El León”, es el sexto disco de estudio de la banda. Lo cierto es que fue un fracaso comercial, pero Vicentico lo eligió como el mejor trabajo de la banda. En él se destacan temas como: “Carnaval toda la vida”, “Siguiendo la luna”, “Gitana”, “Desapariciones”, “Gallo rojo”, “El aguijón” y “Manuel Santillán, El León”.
Como buen programa dedicado al rock, brinda homenaje a la banda y cuenta su historia, la de sus integrantes y su discografía, pero ya desde el inicio marca una pauta clara: en este caso, el arte de la banda, este disco, esta música, son puertas para la memoria.
Casi de la memoria involuntaria se trata cuando hablamos de este disco tan presente en las fiestas de los argentinos. Desde el inicio del programa queda la invitación abierta al oyente a llamar al programa y contar cómo mientras escuchaba “Manuel Santillán, El León” le cambiaba los pañales a su primer hijo, o cómo al oír “Desapariciones” (conocido tema de Rubén Blades) un pedazo de su corazón le hacía revivir tiempos pasados donde la gente del barrio desaparecía y nadie sabía bien por qué.
Desde 1992 se proyecta hacia atrás en el tiempo como toda la música que carga con la intención de la denuncia, haciendo parte de la cultura popular a través de la música, la historia propia de una pueblo. Pero también permite proyectarse hacia adelante cuando destacando acontecimientos ocurridos ese mismo año, señala los tipos de fenómenos y procesos que se viven actualmente.
En 1992 se iniciaba el ciclo Tato de América conducido por Tato Bores y éste era censurado por la jueza Servini de Cubría, despertando la indignación y la denuncia de los trabajadores de la televisión y periodistas, como el propio Tato. En ese año, también ocurría el caso Barreda, conocido como conchita, aquel hombre que aduciendo maltratos asesino a su esposa y dos hijas. También por 1992, era electo presidente Bill Clinton, por ejemplo.
En buenos oídos, pues. Desde una más que interesante perspectiva, Disco Eterno propone un viaje por la historia del rock de nuestro país y, a la vez, un viaje por nuestra historia. En buena hora, el rock se acerca a nosotros, a nuestro barrio, a nuestras historias. Todos los lunes a partir de las 17 horas, golpea nuestra puerta. Será cuestión de dejarlo entrar.
Disco Eterno sale los lunes y lo podés escuchar el primer programa haciendo click acá.
Producción y Conducción: Santiago López Aldazabal y María Cheb