Por Nadia Cascallares @nanycascallares / Foto: Darío Cavacini
“Es fundamental aunar esfuerzos para garantizar el derecho a la salud”, dice Yamila Monte, licenciada en trabajo social y residente del hospital Esteves. El viernes se realizó un cese de actividades en el neuropsiquiátrico en reclamo de mejores condiciones laborales y edilicias en pos de la salud integral de las mujeres en la provincia de Buenos Aires. En este contexto es debate postergado gracias a quienes eligen explotar a las trabajadoras/es de la salud.
El viernes 12 de febrero las y los residentes del hospital José A. Esteves de Temperley, en el conurbano bonaerense, realizaron paro durante toda la jornada. Fue la primera vez en la historia de la institución de salud mental que las y los residentes de las áreas de psicología, trabajo social y psiquiatría decidieron parar sus actividades. Los motivos fueron los reiterados pedidos de mejoras de las condiciones laborales que no fueron respondidos por las autoridades del Hospital.
De esta situación de estructural falta de inversión en salud, sobrecarga de trabajo a las y los residentes, pésimas condiciones edilicias, falta de medicación, las afectadas son en su mayoría mujeres que no cuentan con los recursos económicos o socio-familiares para poder salir de allí. Son afectadas por pérdidas de propiedades y rupturas de vínculos familiares y sociales y además sufren una fuerte estigmatización.
Por eso, para retratar la voz de quienes exigen mejores condiciones laborales entrevistamos a Yamila Monte, licenciada en Trabajo Social y residente del hospital Esteves de Temperley.
-Este paro fue sin precedentes dentro de la institución, ¿cómo fue que decidieron realizarlo?
Nosotras y nosotros, como residentes del Hospital Esteves, trabajamos principalmente en las salas de agudos, sala Admisión, Ayerza, Guardia y Consultorios Externos. Algunas compañeras también estamos en las salas de internaciones crónicas. En los últimos meses, la falta de personal en las salas se hizo más visible, principalmente porque se fueron perdiendo cargos de profesionales y no se contrataron nuevos, quedando baches importantísimos. Considerando que en las salas de agudos se atienden situaciones críticas, y las admisiones han aumentado en el último tiempo, la falta de personal empezó a notarse y las y los residentes tuvimos que hacernos cargo de situaciones sin el apoyo de personal de planta, y en algunas ocasiones quedábamos a cargo de la sala.
Esta situación no se corresponde con las condiciones necesarias para llevar adelante una residencia que requiere acompañamiento y formación. Por lo cual, estamos cubriendo baches institucionales de falta de personal. Por otro lado, principalmente la sala de Admisión en donde se desempeñan las y los compañeros del segundo nivel de la residencia y quienes realizamos guardias, se encuentra en pésimas condiciones edilicias, hay sólo dos consultorios en los cuales no funcionan los ventiladores, vidrios rotos, falta limpieza y privacidad a la hora de realizar una entrevista.
Además existen artefactos rotos que implican riesgo para las mujeres internadas, puertas rotas y paredes deterioradas. Enviamos notas solicitando la mejora de las condiciones de la sala, las cuales no fueron respondidas y las autoridades no se acercaron nunca a conversar con nosotras/os. En particular el viernes 12/02 no hubo médicos de planta en una de las salas de agudos, por lo cual las y los residentes iban a ser los únicos médicos de la sala, como ya sucedió otras veces. Esta situación fue lo que determinó la medida de paro, sumando a los reclamos que veníamos realizando.
-¿Cuáles son esos reclamos?
Solicitamos de carácter urgente la contratación de personal y la permanencia de referentes de planta disciplinares todos los días en las salas. Además la mejora de las condiciones edilicias de la sala de Admisión: pintura, ventiladores, limpieza, sillas en los consultorios, refacción de ventanas y puertas.
“Es fundamental aunar esfuerzos para garantizar el derecho a la salud”
El hospital Esteves fue inaugurado en 1908 bajo el nombre de “Asilo de Alienadas” y la congregación de las “Hermanas de la Caridad” se “hicieron cargo de la atención espiritual y psiquiátrica” de las primeras mujeres internadas allí, lo que da cuenta de la cosmovisión e historia de la medicina tradicional que se intenta modificar con iniciativas tales como la creación del centro de día Libremente, como anexo externación donde se realizan actividades recreativas, culturales y laborales. El Esteves comenzó como anexo del Hospital Moyano, de Buenos Aires, y en 1946 logró la autonomía y en 1958 pasó a depender del Instituto Nacional de Salud Mental.
De entre las demandas que reclaman las trabajadoras y trabajadores del neuropsiquiátrico se sostienen sobre leyes nacionales. “Esta situación va en contra de los principios de la Ley Nacional de Salud Mental Nº 26.657, en particular el artículo 7 sobre los Derechos de las personas con padecimiento mental, inc. L)”, dicen en un comunicado, que establece el “derecho a recibir un tratamiento personalizado en un ambiente apto con resguardo de su intimidad, con el pleno respeto de su vida privada y libertad de comunicación”; y el artículo 8, que establece que “debe promoverse que la atención en salud mental esté a cargo de un equipo interdisciplinario integrado por profesionales, técnicos y otros trabajadores capacitados con debida acreditación de la autoridad competente. Se incluyen las áreas de psicología, psiquiatría, trabajo social, enfermería, terapia ocupacional y otras disciplinas o campos pertinentes”.
-¿Existe algún contacto con alguna entidad gremial?, ¿cómo se están organizando?
Como residentes realizamos reuniones interdisciplinarias periódicas en las cuales ponemos en común las situaciones en las que nos encontramos trabajando en todas las rotaciones, dentro y fuera del hospital. También participamos de la Comisión Provincial de Residentes; y algunas compañeras/os se encuentran afiliados a CICOP (Asociación Sindical de Profesionales de la Salud) con quienes también compartimos los reclamos y algunas estrategias de lucha, y en este momento también articulamos con ATE. No así con el Sindicato de Salud de la provincia, quienes no quisieron sumarse a la lucha, el cual representa a una parte importante de las y los trabajadores de la salud.
-Considerando la magnitud de instituciones que se encuentran dentro de la provincia de Buenos Aires, ¿tuvieron la posibilidad de contactarse con otrxs colegas en la misma situación?
En la Comisión Provincial de Residentes observamos que nos encontramos en similares condiciones, con la particularidad de cada centro de salud. Estas son, falta de inversión en salud, sobrecarga de trabajo a las y los residentes, pésimas condiciones edilicias, falta de medicación, despido a profesionales y falta de contratación o contratos precarios.
-¿Están planeando próximas actividades de visibilidad de los reclamos?
El día miércoles 17 de febrero realizaremos una jornada en cada uno de los hospitales (integrantes de la Comisión Provincial de Residentes) junto con CICOP y ATE (Asociación Trabajadores del Estado), con mesas de asesoramiento al personal y a las y los usuarios. Esta actividad es en el marco del paro que se llevara adelante el día 24 de febrero de trabajadoras y trabajadores nacionales, provinciales y municipales. Nuestra idea es contar con la participación de todas y todos los trabajadores de la salud y el apoyo de la sociedad. Es fundamental aunar esfuerzos y dejar de lado las diferencias para garantizar el derecho a la salud de nuestra sociedad y condiciones dignas de trabajo. Es indispensable la voluntad política.