Por Belén Spinetta* / Foto: Facundo Nívolo
Cinco varones fueron investigados por el asesinato de la joven de Martín Coronado, provincia de Buenos Aires, pero sólo uno de ellos será llevado a juicio oral. El abogado querellante remarcó la falta de elementos probatorios en torno al resto de los imputados y puso en duda las declaraciones de M. Organizaciones de mujeres acompañan a la muchacha que apareció cómo “testigo clave” y que hoy está en el centro de la escena.
El jueves 19 de noviembre se confirmó que Joel Fernández, hoy de 20 años, será llevado a juicio por el feminicidio de Melina Romero. La caratula con la que el juez de Garantías de San Martín, Mariano Porto, elevó la causa es la de “homicidio doblemente calificado por femicidio y por el concurso premeditado de dos o más personas, violación seguida de muerte y privación de la libertad agravada por resultado muerte”. Fernández podría ser condenado a prisión perpetua.
Melina desapareció el 23 de agosto de 2014 luego de salir del boliche Chankanab al que había ido a festejar su cumpleaños. Su cuerpo apareció un mes después en un arroyo, envuelto en bolsas de residuos. Durante el período de búsqueda apareció una testigo clave (M) quien aseguró haber estado en un encuentro en el que circularon drogas y alcohol y en el que Melina había sido golpeada luego de negarse a tener relaciones sexuales con varias personas. A raíz de este testimonio se produjeron las detenciones de tres varones adultos, quienes fueron sobreseídos.
En diálogo con la agencia de noticias Comunicar Igualdad Marcelo Biondi, abogado querellante en representación de la familia de Melina, quien afirmó que por las declaraciones testimoniales, las pericias y otras medidas realizadas durante el proceso investigativo, “sólo hay elementos para llevar a juicio a Joel Fernández, por lo que no voy a apelar el sobreseimiento del resto de los imputados”. Remarcó que “de toda la prueba colectada y con la declaración de los médicos, se pudo dejar en claro que nos encontrábamos ante un hecho homicida –lo que había sido puesto en duda por la Cámara de Garantías de San Martin en diciembre del año pasado cuando resuelve la falta de mérito de los imputados – y que la muerte de Melina se produce por un infarto agudo de miocardio producido por una situación de extremo stress anterior”.
Vale mencionar que Fernández había sido el primer detenido en la causa. Para Biondi no quedan dudas de su participación: “Las personas que estuvieron con Joel manifestaron que éste les había realizado una descripción clara de cómo había sido el hecho en el que había participado, como había sido la muerte de Melina con sometimiento sexual después de una reunión y una negativa de ella, que se la termina golpeando hasta dejarla inconsciente y posteriormente se descarta el cuerpo”.
Además de los tres mayores, estuvo imputado también un menor de edad respecto al que el fiscal de menores pidió el sobreseimiento, medida que fue avalada por el fiscal de cámara y por el mismo Biondi: “No pedimos la requisitoria de elevación a juicio porque consideramos que la prueba que se había colectado no alcanzaba y no nos daba para llevar a ese imputado a juicio oral”. Para el querellante está claro que del hecho participaron más de dos personas, mínimo tres, pero considera que “la justicia debe seguir investigando y buscándolos”. Con esto puso en duda el testimonio de la joven M, a partir del cual se habían producido en su momento el resto de las detenciones: “Lo vengo definiendo desde hace unos 60 días a la fecha y se lo he comentado a Ana María, la mamá de Melina: Joel Fernández tiene un compromiso procesal claro con la causa y participó del homicidios de Melina y creo que respecto de la testigo presencial – que es M.C- en el juicio oral vamos a poder develar si es un testimonio creíble o si sus dichos tienen por objeto favorecer a quien era su amigo de la infancia que es el primer detenido, porque da la casualidad que no se pudo acreditar ninguna participación de las personas que señaló”.
Organizaciones de mujeres que acompañan a la testigo protegida prefirieron no hacer declaraciones a Comunicar Igualdad, señalando que la causa se encuentra en un momento complejo y que priorizan la integridad de M. Hay que recordar que en marzo de este año fue asesinado Martin Piquar, uno de los efectivos policiales que había sido designado cómo custodio de la testigo. El crimen del policía ocurrió frente a la casa de M y, pocos días después, fue baleada la vivienda de Marta Nuñez, otra de las oficiales encargada de la protección de la joven.
“Creo que tenemos una persona que participó en el hecho pero que la justicia tiene que seguir investigando porque hay personas que evidentemente han participado y no han sido encontradas todavía”, enfatizó Biondi. “Acá está claro que hubo un homicidio agravado por femicidio y por la participación de más de dos personas, el tema es que a raíz de que es una causa compleja, con un cuerpo que aparece en un estado putrefacto a más de 30 días del fallecimiento, ha dificultado mucho la investigación”. Sobre el testimonio de M., concluyó señalando que “tenemos que corroborar bien la veracidad de sus dichos y la mejor situación va a ser el juicio oral”.
Joel Fernández es el único imputado que queda del crimen de Melina, y el único hasta el momento que será llevado a juicio. Las audiencias se realizarán el próximo año, mientras que la justicia sigue buscando a los otros partícipes del femicidio de la joven de Martín Coronado. De ser encontrado culpable, Joel podría recibir la pena máxima de prisión perpetua.
*Periodista de la agencia de noticias Comunicar Igualdad de donde es originaria la nota
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