Por Brasil de Fato / Traducción: Marcelo Aguilar
“Sería una bomba en la cabeza de los vecinos y trabajadores”, alerta un afectado sobre la posible ruptura del tercer dique de contención. A más de 20 días del derrame, militantes denuncian que la empresa responsable todavía no atiende de forma eficaz a las víctimas.
El mayor desastre ambiental de la historia de Brasil cumple hoy 26 días. La rotura de dos diques de contención de la minera Samarco en el municipio de Mariana (Minas Gerais), liberó en el poblado de Bento Rodrigues 62 millones de metros cúbicos de barro tóxico, lo que equivale a 62 billones de litros.
Joceli Andreoli, de la coordinación del Movimiento de los Afectados por Represas (MAB, por su sigla en portugués), enfatizó que estos más de 20 días muestran una situación calamitosa. Para él, además de la falta de comunicación de los gobiernos, las acciones de la empresa no están atendiendo a los afectados. “Las familias todavía están en los hoteles, en una situación precaria. La empresa está demorando mucho para llevar a la gente a las viviendas provisorias”, comentó.
Joceli explicó que en Mariana solamente 25 de las más de 300 familias afectadas fueron llevadas a estas casas provisorias. “Anteayer la empresa tuvo el descaro de presentar un cronograma diciendo que las últimas (familias) serían colocadas recién al final de febrero”, concluyó.
El barro de desechos afectó el Río Dulce atraviesa varios municipios. Muchos de ellos quedaron sin abastecimiento de agua, como en el municipio de Gobernador Valadares, en el este de Minas Gerais.
El 17 de noviembre los desechos llegaron a la desembocadura del Río Dulce y al mar, en la ciudad de Linhares (Espíritu Santo). Pescadores y especialistas temen la muerte de peces y la contaminación de las aguas ya que los residuos que afectan al océano pueden contener minerales que afectan la biodiversidad, y el barro en tales cantidades es peligroso en sí mismo.
Nueva ruptura
El pasado miércoles 24, relata Joceli, las noticias sobre una nueva rajadura en las paredes del tercer dique de contención, llamado Germano, pusieron en alerta a los pobladores de Mariana. El tercer dique, según él, contiene cerca de 100 millones de metros cúbicos de desechos, casi el doble de lo que fue derramado. “Estamos preocupados con eso. Por más que los técnicos digan que son desechos sólidos, el tercer dique acumula mucho más desechos que los otros dos. Son más de 100 millones de metros cúbicos según lo que ellos hablan. Entonces sería una bomba en la cabeza de los pobladores y trabajadores”, relató el coordinador del MAB.
“Con el riesgo de ruptura, las familias cercanas están siendo reubicadas en otros lugares. Muchas se niegan a salir y terminan siendo obligadas, lo que genera más conflictos”, explicó.
Plan de emergencia
El martes 24, el diario O Estado de Minas publicó una nota sobre un plan de emergencia contratado por la Samarco en 2009, pero que nunca salió del papel. Si el plan hubiese sido aplicado la tragedia no hubiera ocurrido, dice la publicación.
En un plan de contingencia publicado en 2014 , la minera afirma que “la responsabilidad por avisar y mover a las personas en riesgo inminente es de la Defensa Civil”. Mientras tanto, para la Defensa Civil Estadual es competencia de la empresa avisar a la población sobre un rompimiento en el entorno del dique, principalmente en regiones donde los órganos del estado no pueden llegar con rapidez.
Manifestantes presos
En la tarde del miércoles 25, cuatro jóvenes sin-tierra fueron a la cárcel luego de protestar en el Congreso Federal contra la Vale y el nuevo Código de Minería. Los manifestantes hicieron una intervención artística que usó arcilla y agua para representar el barro del derrame. La intervención ensució la pared con ese barro, y por esto los jóvenes fueron acusados de “crimen ambiental”. Según un comunicado del Movimiento de los Trabajadores sin Tierra (MST), el barro fue limpiado poco después.
Difamando a las y los afectados
Joceli dice que hay una acción organizada y sutil contra los movimientos de afectados -principalmente el MAB-, y explica que los intereses financieros y el hecho de que Mariana dependa económicamente de la minería actúan en ese sentido.
“Aquí en el municipio de Mariana especialmente, hay una organización contra los afectados por represas, contra el MAB sobre todo. Entonces se ha extendido mucho el rumor de que el MAB sería un movimiento terrorista, peligroso. También se ha extendido que si los afectados se organizaran en el MAB serían judicializados y no tendrían acceso a los derechos acordados”, dijo.
Retrospectiva
Primera Semana: Los diques Fundão y Santarém se rompieron el 5 de noviembre inundando con barro de desechos el poblado de Bento Rodrigues, que queda a apenas 20 minutos del centro de Mariana (Minas Gerais). El 7, donaciones de todo Brasil llegaron a Minas. El 9 el barro ya había afectado el Río Dulce y a varios municipios mineros.
Segunda Semana: Más de 300 familias fueron desalojadas en Mariana. Con el agua del Río Dulce contaminada por el barro, la ciudad de Gobernador Valadares (Minas Gerais) quedó sin abastecimiento. La Samarco dispuso para los pobladores un camión dispensador de agua, pero estaba contaminado con querosén. En esta semana, la ola de barro afectó el noroeste de Espíritu Santo y también el Río do Carmo. Espíritu Santo se movilizó contra la Samarco. Ibama (El Instituto Brasileño de Medio Ambiente y Recursos Naturales) informó que el total de barro derramado asciende a más de 50 millones de metros cúbicos, y los investigadores plantearon su preocupación: temen que el suelo de Mariana se vuelva infértil.
Tercera Semana: Samarco, que factura anualmente 2,8 billones de reales (aproximadamente 750 millones de dólares) , fue multada en 250 millones de reales (alrededor de 67 millones de dólares) por el desastre. El río de Bajo Gandu fue afectado por el barro y los pescadores lamentan no tener más acceso a su única fuente de ingresos. Los desechos llegaron a la desembocadura del Río Dulce y afectaron el mar, en la zona de Espíritu Santo.
Cuarta semana: La empresa Vale, que le debe al Estado brasileño cerca de 42 billones de reales (11,2 billones de dólares), y la Samarco, cerraron un acuerdo por el rompimiento de Mariana en 1 billón de reales (267 millones de dólares). Gobernador Valadares comenzó a tener acceso al agua, pero sus pobladores todavía temen consumirla. El nuevo Código de Minería -criticado desde lo movimientos populares por intentar reducir los costos sobre la extracción de mineral y eliminar protecciones ambientales- vuelve a entrar en discusión en el Congreso, y los manifestantes presionan contra su aprobación. Con la frase “Minas no se calle, la culpa es de la Vale” manifestantes de todo el país denuncian la responsabilidad de esta empresa, que además de ser accionista de Samarco, tenía también desechos propios en los diques rotos en Mariana.