Por Francisco Usnelli / Fotos: Gustavo Pantano
La 5º y última edición de Téncópilis se despidió con una multitud. Al menos, hasta que la gestión de Mauricio Macri defina que hará con la muestra de ciencia, arte y tecnología más grande del país que llevó adelante la gestión kirchnerista desde 2011.
“Futuro para siempre” se denominó a la jornada final de Tecnópolis. Con abrazos, lágrimas y muchos vivas, en una improvisada ceremonia de cierre, concluyó la edición 2015. Miles de familias decidieron pasar la tarde de este último domingo de noviembre, visitando y despidiendo con nostalgia la muestra.
Y aunque la permanencia de Lino Barañao en el Ministerio de Ciencia y Tecnología que acompañará a Mauricio Macri, podría representar alguna garantía de permanencia, lo cierto es que el presidente electo, Mauricio Macri, siempre miró con desdén la muestra. Sin ir más lejos, y después de cinco ediciones, Macri puso en duda la continuidad porque alude que la muestra interactiva “complica el tránsito”.
Desde su apertura en 2011, Tecnópolis recibió la visita de 22 millones de personas. A este espacio de divulgación concurrieron 2.610.000 estudiantes de escuelas de todo el país. Se hicieron más de 1200 charlas científicas para todo público y se realizó el Festival Internacional de Percusión y Comicópolis, entre otras tantas convocatorias masivas.
Cuando ayer comenzó a caer la noche, los parlantes anunciaron que quedaban pocos minutos para el cierre. Diego fue con su familia y con Pedro, de 6 años, sobre sus hombros. “Esto es hermoso. Vengo con mi hijo desde que tiene 2 años. Pero no vendremos más hasta que volvamos a ser gobierno. Él ya lo sabe: la gente mala ganó”, sostiene frente a su hijo.
El futuro siempre se puede construir. Hoy termina una etapa. Y se cumplió una misión que deja un parque activo, con un montón de cosas para mejorar pero también con otras tantas para cuidar. Es un sueño cumplido y en el futuro todos los argentinos/as estaremos atentos/as a que se siga construyendo en esta dirección.
Tecnópolis representó el desarrollo de un acontecimiento cultural y científico con beneficio inclusivo sobre todo para los sectores populares, muchas veces alejados de experiencias similares pero con impronta de elite.
“El futuro siempre se puede construir. Hoy termina una etapa y cumplimos una misión que deja un parque activo, con un montón de cosas para mejorar y otras para cuidar. Es un sueño cumplido, y en el futuro vamos a estar atentos a que se siga construyendo en esta dirección”, aseguró Willy Moranchel, asesor del director del evento, Javier Grosman. “Es una infraestructura cultural y al servicio de la ciencia y la tecnología y no habría ningún motivo para pensar que, con Lino Barañao confirmado, no se pueda dar continuidad”, agregó confiado.
Entre la multitud, estuvo quién se encargará de los medios públicos en la gestión macrista, Hernán Lombardi, quien aseguró por twitter que la exposición seguirá.