Por María Julia Giménez desde Brasil / Foto: Mídia NINJA
Se presentó en la Cámara de Diputados un proyecto de ley que profundiza la punición de las mujeres que elegimos sobre nuestros propios cuerpos. En Brasil, 1 millón se realizan abortos y cada dos días 1 mujer (pobre) muere por prácticas clandestinas (e inseguras).
Al tiempo que las redes sociales se convertía en escenario de debate por los comentarios pedófilos dirigidos a una de las niñas participantes del Master Chef Kids, en la de Comissão de Constituição e Justiça e de Cidadania da Câmara dos Deputados Brasil las y los legisladores amasaban un proyecto de ley que atenta contra los derechos de las mujeres.
Indiferentes a los datos que indican que el sistema de salud público recibe alrededor de 2 mujeres por hora víctimas de violencia sexual, que por año 1 millón realizan abortos y que cada dos días 1 mujer (pobre) muere por prácticas clandestinas, el Presidente de la Cámara de Diputados Eduardo Cunha/ PMDB-RJ (también conocido por embanderar la ley de baja la edad de imputabilidad, por los intentos de destituir a Dilma y por los desvíos de dinero a cuentas suizas derivadas del caso Lava-Jato Petrobras), lanzó la semana pasada un proyecto de ley que profundiza la punición de las mujeres que elegimos sobre nuestros propios cuerpos.
El proyecto de ley 5069/2013, lanzado el 21 de octubre, prevé que aquellas mujeres que sufrieron violencia sexual y precisan un aborto legal, seguro y gratuito tienen la obligación de un examen que evidencie los daños físicos de la victima; es decir, la obligación de someterse traumáticamente a una segunda intimidación sobre sus cuerpos.
A contra marcha de la “lei da profilaxia da gravidez” sancionada en 2013 que permite a toda mujer abusada recibir gratuitamente la píldora del día después, el proyecto embanderado por Cunha criminaliza a los y las profesionales de la salud que den orientaciones acerca de un aborto legal.
El mismo proyecto, considera crimen contra la vida el anuncio de sustancias u objetos destinados a interrumpir el embarazo y la orientación de gestantes para el procedimiento, con pena de hasta diez años.
Tal como se presenta el panorama, estamos frente (y enfrentando) la antesala de los que será la prohibición de píldora del día después. En el país tropical, y bajo la insignia de la cruz, todo parece un crimen.
En contextos de avance conservador en tierras latinoamericanas, mientras los poderosos fundamentalistas continúan rezando y decidiendo sobre nuestros cuerpos, cientos de mujeres y hombres salieron y saldrán a las calles para decir NO al Proyecto de Ley 5069/2013.
Es así que el pasado domingo 8 de noviembre miles de personas marcharon por la Avenida Paulista en São Paulo. Allí se manifestaron contra Eduardo Cunha exigiendo su renuncia bajo la consigna unificada por los diversos movimientos que participaron: “Fuera Cunha, no al ajuste”.
Por su parte, Río de Janeiro será escenario de la segunda acción unificada contra el presidente de la Cámara de Diputados, se espera que el día 12 de noviembre una multitud tome las calles con el objetivo de derribar al funcionario y así derribar con él las políticas anti-derechos y conservadoras que representa.