Por Mauricio Polchi. La comunidad educativa de la escuela 3 de Monte Castro se movilizó ayer a Jefatura de Gobierno. En el día del Maestro, Marcha habló con Celeste Salgán Ruiz, una de las maestras sancionadas. Si bien no participó de la dramatización que criticaba el cierre de grados, fue penada junto a otros maestros. “Había participado de otras protestas. A mí me eñalaron con el dedo”.
Para conmemorar “el Día del Maestro”, alumnos, padres, y docentes de la escuela Numero 3 del barrio porteño Monte Castro, se manifestaron frente a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. El colegio, ubicado en Álvarez Jonte 4651, quedó descabezado por una orden del Ministerio de Educación a cargo de Esteban Bullrich, quien expulso a varios docentes y un auxiliar por haber realizado una teatralización sobre el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri y la política de cierre de grados que desarrolla el PRO.
En total fueron desafectados el bibliotecario, dos maestras de sexto y séptimo, el portero, la directora, la vicedirectora y la secretaria, quienes tienen 30 años de carrera. A pesar de que los cargos directivos fueron concursados, ningún maestro quiso ocupar los puestos vacantes, en una clara expresión de solidaridad.
Ayer, los maestros sancionados se movilizaron para exigir una respuesta del gobierno porteño. Al frente de la movilización iba Celeste Salgán Ruiz, una de las maestras sancionadas. Marcha entrevistó a la maestro que, hasta hace dos semanas, estaba al frente de séptimo grado.
-¿Vos participaste de la dramatización?
-No. Y yo no aparezco en el video públicamente. Pero casualmente, yo sí estuve en otras manifestaciones, en los abrazos simbólicos o las protestas contra el cierre de grados, en las marchas docentes, en las campañas.
–¿Y por qué te sancionaron ahora si no estabas, ya te tenían marcada?
-Y, pareciera que sí. Y por eso me están castigando. Parece que me señalaron, que fue a dedo. Y es una pena muy dura. Yo antes educaba, y ahora tengo que completar fichas y atender el teléfono en las oficinas del distrito 9. Solo hago tareas administrativas.
–¿El ministro Bullrich hablo con vos?
-Jamás. Ni conmigo, ni con mis compañeros, el Ministro nunca se acercó a la escuela. Va a todos los canales de televisión, pero por la escuela ni pasó. No habló con nadie. Y le diría que somos grandes, que las cosas se arreglan con diálogo, que todo es conversable, que necesitamos reflexionar entre todos.
-¿Cómo es pasar el día del Maestro fuera del aula?
-Es una mezcla de sensaciones. Por un lado, una angustia terrible por no poder estar con mis alumnos, en la escuela, con mis compañeros, no ver a la comunidad de padres todos los días, es como sufrir un destierro. Y por el otro lado, me encuentro en con una situación de solidaridad que rebalsa todos mis sentidos, mucho apoyo y palabras de aliento, que para mí son muy necesarios. Yo estoy orgullosa de ser docente, pero tengo una tristeza profunda porque no puedo ejercer mi cargo.