por Eqbal Ahmad/ Ilustraciones Diego Abu Arab
1- Menajem Beguin y Ariel Sharon decidieron la invasión de Beirut occidental – en violación de un acuerdo internacional garantizado por los EEUU- aproximadamente a las 11 de la noche del martes 14 de septiembre de 1982, esto es, a pocos minutos de recibida la muerte de Bechir Gemayel (Político libanés, comandante paramilitar, y presidente electo. Fue un alto mandatario del partido Falange Libanesa y comandante de la milicia Fuerzas Libanesas durante los primeros años de la Guerra Civil Libanesa. Fue elegido presidente el 23 de agosto de 1982 mientras el país era víctima de la guerra civil y ocupado).
2- Antes del amanecer del miércoles 15 de septiembre, las Fuerzas de Defensa Israelies entraron en Beirut Occidental. La razón oficial dada para esta violación fue la preocupación de Israel por los peligros de una difundida violencia civil. Sin embargo, los generales Sharon y Eytan hicieron arreglos para el ataque de los falangistas a los campamentos de refugiados simultáneamente con su invasión en Beirut occidental.
3- El general Eytan voló a Beirut tarde en la noche del martes 14 de septiembre. Allí se reunió con el general Amir Drori, comandante de la división para Beirut occidental. Juntos procedieron hacia los cuarteles generales falangistas donde Eytan “ordenó que los comandantes de milicias efectuaran una movilización general de todas sus fuerzas…” Estos jefes del Estado Mayor israelí les informaron que debían entrar en los dos campamentos de refugiados. Ni Amin Gemayel ni su padre Pierre, fundador del Partido Falangista, fueron informados de las órdenes de Eytan ni del posterior movimiento de los milicianos hacia los campamentos. Aparentemente, el general Sharon se reservó esa información para cuando se reuniera con ellos al día siguiente.
4- Desde el cuartel central falangista, el general Eytan pasó al puesto de mando de avanzada desde el que se domina los campamentos de refugiados, y permaneció allí desde horas tempranas de la mañana del miércoles 15 de septiembre hasta la mañana del jueves 16 de septiembre. El general Sharon se reunió con él en el puesto de mando entre las 8 y las 9 de la mañana del jueves; aprobado el acuerdo con los falangistas, y desde la terraza que domina los campamentos, telefoneó al primer ministro Beguin. Se dice que le dijo a Beguin que no había ninguna resistencia en Beirut, y todas las operaciones marchan bien. Estaba presente en la escena el jefe de la Mossad , el director de Inteligencia Militar Israelí, el segundo jefe de Estado Mayor (Moshe Levi), el General Drori, el Brigadier General Yaron , el comandante de división y otros oficiales. El General Sharon hizo otro llamado a Beguin: El ministro de Defensa habló con el primer ministro dos veces desde la terraza del puesto de mando. Fue en uno de esos llamados que se decidió formular de la siguiente manera el demorado anuncio israelí: “… las Fuerzas de Defensa Israelíes entraron esta noche en Beirut occidental para prevenir posibles disturbios graves y asegurar la tranquilidad…” Desde el puesto de mando, el general Sharon fue al cuartel central de los falangistas y ordenó que las milicias coordinaran sus operaciones con las FDI.
5- A las 11 de la mañana del jueves 16 de septiembre, el general Amir Drori y el general Amos Yaron se reunieron con oficiales falangistas para “coordinar” la entrada de las milicias en los campamentos y para arreglar un “sistema de comunicaciones” en el puesto de mando israelí que dominaba los campamentos de refugiados. De regreso en Israel, el jefe de Estado Mayor Eytan le informaba al gabinete israelí de la posibilidad de una inminente venganza por parte de los falangistas: “Ya puedo ver en sus ojos lo que están esperando… y será terrible”, se dice que comentó al gabinete.
6- Las milicias entraron en los campamentos a las 6 de la mañana del jueves 16 de septiembre. Aproximadamente una hora más tarde, un teniente israelí que habla árabe y que era uno de los ayudantes del general Yaron, oyó una conversación en la que Elias Hobeika, jefe del “servicio de inteligencia” de la falange, daba la señal para empezar a matar “mujeres y niños” en los campamentos. El teniente israelí informó al general Yaron, que estaba presente en ese momento.
7- Esa posiblemente fuera la primera información – aunque no la única- de matanza masiva ignorada por Yaron y otros oficiales israelíes. Aproximadamente a las 8 de la noche, otro oficial miliciano dentro del campamento de refugiados se comunicó por radio con el puesto de mando israelí para preguntar que debía hacer con las 45 personas que estaba reteniendo. Se le dijo que hiciera la voluntad de Dios. El oficial de inteligencia israelí que recibió el mensaje no comunico esa información a sus superiores (incluido Yaron) por alrededor de una hora “porque estaba programada una reunión de oficiales en el cuartel central de campo para poco después”. Un poco más tarde el general Yaron y su personal estaban en el comedor del puesto de mando cuando entró el oficial de enlace falangista para informar que ya se había matado a alrededor de trescientos terroristas y civiles; esto sucedió en presencia de muchos oficiales de la FDI que estaban ahí, incluido el general Yaron. A las 8:40 de la noche, durante una reunión, el oficial de inteligencia que se había reservado la información recibida anteriormente, la comunicó. El informe de la Comision Kahan demuestra que él fue interrumpido y silenciado por Yaron.
8- A las 11:30 de la noche – sigue siendo el Día Uno, jueves 16 de septiembre – el comando israelí en el Líbano hizo circular un informe en varias unidades de inteligencia en Israel que afirmaba : INFORMACIÓN PRELIMINAR TRASMITIDA POR EL COMANDANTE DE LAS FUERZAS FALANGISTAS LOCALES EN EL CAMPAMENTO DE REFUGIADOS DE CHATILA AFIRMA QUE HASTA AHORA SUS HOMBRES HAN LIQUIDADO A ALREDEDOR DE 300 PERSONAS. ESTE NUMERO INCLUYE TERRORISTAS Y CIVILES. El viernes 17 de septiembre a las 5:30 de la mañana este informe de la noche anterior fue entregado al coronel Hevroni, chef du boureau del director de Inteligencia Militar Israelí.
9- Para el viernes 17 de septiembre, los informes de la masacre habían empezado a acumularse, y según el informe de la Comisión Kahan, fueron sistemáticamente ignorados por las autoridades israelíes. El viernes, el general Eytan se reunió con importantes comandantes de la milicia falangista a las 4:00 de la tarde (después de recibir informes de la matanza desde el lugar mismo en que se efectuaba), y aprobó que continuaran las “operaciones” en los campamentos “hasta las 5 de la mañana, hora en que deben detener su acción debido a la `presión norteamericana´. Esa misma noche, el general Eytan telefoneó al ministro de Defensa, Ariel Sharon, para informarle que los `cristianos´ se habían `excedido´, y habían perjudicado a la población civil mas de cuanto se esperaba”. La matanza continuó hasta las 8:00 de la mañana del sábado 18 de septiembre.
10- Durante las cuarenta horas de la matanza, el ejército israelí proporcionó apoyo logístico, incluida iluminación, y tractores para retirar los cadáveres.
Publicado originalmente en Revista de Estudios Palestinos Julio – Septiembre 1984